¿cómo ser escritor en 3 pasos? Sin morir en el intento

Decir o mostrar

 

El uso de "decir" y "mostrar" es una parte esencial dentro de las historias o novelas que escribimos. Es tan importante como saber el tipo de narrador que estamos usando.

La Diferencia entre Decir y Mostrar

Por lo general, cuando comenzamos a escribir, no somos conscientes de este elemento tan relevante como lo es la misma historia. El “decir” es muy diferente del “mostrar”. Con el primero, la historia se hace plana y no es agradable para el lector, sumergirse en sus páginas o en sus palabras. Aunque para ti puede ser la mejor obra del mundo, déjame decirte que le falta mucho si lo estás haciendo con este aspecto no tan grato.

El segundo es “mostrar”, el cual hace que la historia sea mágica y te transporte a otro mundo al que tú estás creando, de la manera más parecida a lo que tú deseas. El punto es mostrar con acciones y no hacer una lista de lo que se ve en la escena. Los lectores quieren sacar sus propias conclusiones de lo que está pasando. Si tú les dices que un personaje se siente feliz, para ellos pierde el sentido. Lo mejor es mostrárselo con las acciones de tus personajes. Por ejemplo, una chica que recibió ese mensaje que tanto estaba esperando: la chica grita de la emoción y da un salto, asustando a todos los que están a su alrededor, con una hermosa sonrisa en su rostro.

El Equilibrio entre Descripción y Acción

Aunque también puede darse el efecto contrario. Existe tanta descripción que se olvida la trama de la historia que se está creando. Debe existir un perfecto equilibrio, o al menos intentar que exista. Tener al lector tan inmerso en tu lectura que se olvide del mundo exterior. Cuando logras eso, es el momento en el que puedes comenzar a decirte: AUTOR.

Consejos para Mostrar en Lugar de Decir

Para darte cuenta de esto, debes leer tu historia desde la perspectiva de un lector. Lo más recomendable es hacerlo en voz alta y tratar de pensar que no conoces las escenas.

Por ejemplo, quieres describir algo tan simple y cotidiano como bañarte, comer o ponerte la ropa. Puedes explicarlo de una forma breve:

  1. “Me puse mis pantalones negros favoritos, mi blusa blanca y los converse que me habían regalado el verano pasado, que ya no eran tan blancos por el uso diario.”

Ahora, imagina que describes paso a paso estas acciones:

  1. “Traigo puestos unos calzoncillos nuevos. Meto un pie en el pantalón y luego el segundo, subo el pantalón y me lo abrocho. Después meto mis brazos y cabeza en la playera que tengo en mis manos. Me pongo los tenis y cruzo las agujetas hasta que queda un nudo.”

Reflexión 

¿Cuál es la mejor opción?

Si tu respuesta fue la opción uno, aprendiste justo lo que se requiere para ser un escritor. Si tu respuesta fue la opción dos, déjame decirte que no es la más adecuada.

No está mal describir más cuando esto es lo que se requiere dentro de la historia. Así que debes preguntarte: ¿Esta descripción es necesaria? ¿Va a hacer que mi historia sea mejor o no tan buena?

 



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En el texto hay: escritor, escritora, publica tu novela

Editado: 21.06.2024

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