Comparación

- ¿Qué hora es? - pregunté tumbado sobre la silla con el mando de la consola entre las manos.

- Ya van para las 2 de la tarde - dijo Damon sin inmutarse mientras yo me levanté de golpe.

Toda la mañana habíamos estado haciendo de todo un poco, es decir fuimos a desayunar, luego al parque a dar tiros con la pelota, caminar un poco y pasear y habíamos terminado en este cuarto oscuro con una pantalla gigante al frente con un videojuego.

- Tengo que llamar al abogado Nichols - dije ya de pie y el solo levantó su mirada a mi.

- Primero vamos a almorzar - sugirió

- Vamos - dije dejando el mando sobre la silla junto al pago por el tiempo que lo habíamos usado.

Se levantó e imitó mi acción, dejo el mando también y salimos de ahí. El lugar si que estaba bien diseñado para que el tiempo pase sigilosamente, y en cuanto salimos casi me quedo ciego al contemplar la luz del día, e instintivamente coloqué mis manos ante mis ojos.

- A dónde te apetece ir - preguntó Damon con las llaves del auto en la mano.

- Te lo dejo a ti - dije y el solo siguió caminando.

En cuanto llegamos al auto llame al abogado.

- Buenas tardes señor Nichols - saludé y recibí una respuesta amable - me preguntaba si los documentos sobre lo que le pedí están listos

- Si Mikhail, están en orden, sabía que era algo urgente para ti, así que lo hice antes de todo - sonreí ante ese detalle.

Me agradaba sentir que tenía poder para influir en este tipo de cosas y personas.

- Te pagaré mediante un depósito, lo más pronto - aseguré orgulloso mientras Damon ya había empezado a conducir rumbo a no se qué lugar

- Ok, Mikhail, por cierto, puedes retirar los papeles en mi oficina, no estaré ahí pero mi secretaria te los dará sin ninguna complicación.

- De acuerdo - dije - una cosa más - agregué - esto es algo confidencial.

- No diré nada, no te preocupes por eso - dijo con complicidad.

- Gracias, nos veremos en otra ocasión - terminé la llamada.

Damon me miraba de reojo, era notorio que tenía algo que decir pero estaba dudando.

Lo miré de vuelta, y me esquivó, mis ganas de responder preguntas siempre eran nulas, así que lo ignoré y fijé mi mirada en la ventana, y todo lo que pasaba por ella.

- ¿Cuándo le harás firmar eso a Halley? - preguntó luego de un silencio incómodo.

- Más tarde - dije sin mirarlo todavía

- ¿Y ya quedaron de acuerdo? - preguntó

- La llamaré luego - dije del mismo modo.

- Mikhail - me reprochó - ¿Y si está ocupada? Tienes que decirle con anticipación

Suspiré con agobio, pero el tenía razón.

- La llamaré ahora para quedar de acuerdo entonces - me rendí

El solo asintió y yo saqué mi celular para llamarla, busque su nombre pero no parecía tenerlo, hasta que llegue a la letra R

«Raven, novia»

La piel se me erizó al leer eso, y estuve a punto de arrojar el celular, pero solo aparte mi vista.

- ¿Viste un fantasma? - cuestionó Damon

- No - dije con rapidez - ¿Ya mismo llegamos?

- Si, en un par de minutos - contesto entrecerrando los ojos con incredulidad.

Lo ignore de nuevo y volví a mi celular, borré el nombre que no recordaba haber puesto y puse «Halley»

La insoportable le quedaría mejor

Y llamé, una vez...dos veces...tres veces y al fin contestó.

- ¿Bueno? - preguntó con un atisbo de confusión, era claro que ella no me tenia registrado.

- Soy Mikhail - dije sin intentar ser amable.

- Ah - escuché que dijo, y luego nos quedamos en silencio - ¿Te puedo ayudar en algo? - preguntó después.

- Tengo el contrato, y necesito que lo firmemos hoy - me descubrí a mi mismo dando golpeteos con mi dedo índice contra mi muslo.

- ¿Hoy? - preguntó.

- Si, hoy - repetí

- No lo sé - dijo dudando - ¿Quién es? - Dijo alguien al otro lado de la línea mientras yo esperaba una mejor respuesta, aunque era evidente que estaba con alguien más.

- Es trabajo Halley - advertí

Suspiró - Está bien - accedió - ¿A qué hora?

Mire el reloj del auto «2:25»
Necesitaría por lo menos una hora para almorzar, y algo de tiempo para llegar a dónde acordáramos encontrarnos así que...

- A las cuatro

- Mikhail - se quejó

Yo iba a decir algo pero ella habló de nuevo antes

- Ya, está bien, te mandaré una dirección y ahí nos vemos

Tomé una bocanada de aire al escuchar la orden mientras Damon estacionaba el auto.

- Bien, ahí estaré - y terminé la llamada.

- Por Dios Mikhail, parece que hablaste con el demonio - dijo con burla

- Nos veremos a las cuatro en un sitio que ella va a elegir - dije

- Oh, entonces ahora ya sé quien manda en esa relación - rio y se bajó de inmediato del auto mientras yo lo fulminaba sin decir nada.

Me baje del auto, y decidí ignorar su comentario, no me apetecía estar de mal humor, así que solo respiré hondo.

- Espero que este lugar sea bueno, y haya valido la pena venir desde lejos

- Si, te va a gustar, pero tú invitas - dijo

- Está bien, yo pagaré - acepté.

- Me cuesta saber cómo consigues dinero sin estar ahora en el trabajo - dijo tomándose el mentón con el índice y el pulgar .

- Ya ves, como es la magia - dije

Su pregunta era innecesaria, el sabía todo a la perfección, mi abuelo había dispuesto que en cuanto yo cumpliera 17 años me convirtiese en accionista de la empresa familiar, así que desde ese momento yo ya me hacía cargo de mis gastos, y a veces tenía que hacer o tomar una decisión sobre alguna decisión en la empresa, y en cuanto me gradué de la universidad lo empecé a hacer más.

- Mejor vamos más rápido - dijo dando zancadas enérgicamente, y yo lo seguí.

El almuerzo estuvo bien, no era algo tan espectacular pero no estaba nada mal.

- ¿Irás conmigo a ver a Halley? - pregunté.

- Ya te dije que sí - afirmó con una palmada en mi hombro - solo dime la dirección.