Como una estrella

Ocupado

¡¿Y por qué no la has llamado?! - preguntó Damon

- Por qué no sé qué decirle - dije frustrado - es decir, ya no la veo cómo la veía antes, siento qué me voy a poner nervioso - su mirada era pesada encima de mi - ¡Nunca me había pasado esto!

- ¡Pues dile eso! - obvió - pídele que se den una oportunidad, dile lo que sientes.

- ¿Y si me rechaza? - pregunté empezando a dar vueltas en la habitación.

- Lo habrás intentado

- Eso no ayuda - contesté sin detenerme

- Mikhail, escúchame - se puso de pie frente a mí deteniéndome - si no se lo dices, ella no lo sabrá, tienes que intentarlo, y lo vas a hacer ¡Ya!

- No puedo hacerlo "¡Ya!" - imite su tono - estoy enterrado en trabajo y tampoco puedo hacerlo por teléfono, tengo que hacer algo especial para que no me rechace

- No sé cuándo lo hagas. Y te dejo en ello - dijo mirando su reloj - tengo que pasar por Demi, vamos a salir juntos

- ¿Enserio me vas a dejar así? - reclamé

- Nos vemos - me ignoró, me dio unas palmaditas en el hombro y salió.

Tenía que empezar a pensar en algo

Pero ¿Qué podía hacer por ella? ¿Qué podía gustarle como una primera cita? Era demasiado difícil escoger algo.
Dudo muchísimo que le agrade la idea de ir a jugar videojuegos como a Damon, o que quiera estar todo el día en casa sin más.

Hundí mi cara en el escritorio tratando de tener una idea, pero no sé me ocurría nada.

Ella era algo que ahora mismo sólo no podía descifrar, estaba lejos y sentía que estaba fuera de mi alcance, aquello me abrumaba.

- Mikhail - mi padre entró sin previo aviso

- ¿Sí? - respondí sin reclamar nada

- Qué extraño estás hoy - notó

- Es sólo cansancio - mentí

- Mañana hay programada una reunión importante, tienes que estar ahí - avisó ignorando lo que yo había dicho hace nada.

- Ahí estaré - acepté sin quejarme.

- Haz estado haciendo muy bien tu trabajo - sonó a una felicitación inexpresiva

- Me he esforzado - soné como el

- Ésta es una semana larga, pero el fin de semana es tuyo - informó

- Gracias - fue lo único que dije

- Bien, no dudes en seguir así, pronto tendrás que tomar las riendas del negocio.

Asentí fingiendo mucho más cansancio que el que tenía y luego él se fue.

Tengo el sábado y el domingo libre, tendría que aprovechar para hacer algo especial para Halley, y tenía que planearlo desde ya.

***

"Las mujeres buscan un galán salido de una telenovela o un drama romántico" Era un título muy extraño ¿Cómo podía gustarles a las mujeres cosas tan cursis?

Sólo había un modo de averiguarlo.

- Fred - llamé por el teléfono de mi oficina

- ¿Sí? Señor - respondió enseguida.

- Necesito que llame a Tiana a mi oficina, urgente

- Enseguida.

Lo que yo estaba haciendo ahora era muy poco ético y profesional, pero Tiana era una de mis secretarias y de las más confiables, era sólo un poco mayor a Halley y a mí, pero seguro podía ayudarme.

- Mikhail, ¿me mandó a llamar? - preguntó entrando con cautela

- Sí - dije firme, aunque estaba avergonzado por la situación - siéntate por favor - ella lo hizo.

- ¿En qué puedo ayudar?

- Es importante y confidencial - advertí, y ella parecía tensa.
No necesitaba este tipo de ambiente.

- Claro, puede confiar en mí - me aseguró

- Esto...-empecé a dudar de lo que estaba haciendo - tengo un amigo - mentí - un amigo que me pidió ayuda con una... mujer- dije cada vez más nervioso

- ¿Qué? - preguntó con mucha inseguridad

- Eso - me aclaré la garganta - mi amigo me preguntó sobre cómo debería decirle a una mujer que él quiere sobre sus sentimientos - ella me miraba atenta - me lo preguntó a mí, pero, yo no tengo ni idea y quiero ayudarlo.

- Bu...bueno, entonces, ¿Necesita mi opinión? - aún dudaba

- Sí, necesito tener una idea de qué puede gustarle a una mujer

- Independientemente de la edad, a las mujeres nos gustan los detalles - fue lo que dijo

- ¿Cómo las flores?

Ella sonrió y pareció relajarse

- Sí, las flores, dulces, un regalo bonito, pero más allá de eso nos gustan los hombres que son divertidos - ¿Divertidos? ¿Debería contarle chistes? - nos gusta que nos presten atención cuando hablamos y nos hagan sentir especiales

- ¿Y qué considera usted que es adecuado para una primera cita? - cuestioné

- Depende de ella, quizá un paseo, ver la puesta de sol o cenar juntos, tener un caballero al lado siempre es lindo

- ¿Y las sorpresas?

- Esas siempre son las mejores - aseguró - hacerle una sorpresa le va a asegurar cien puntos a su favor

- Bien Tiana, gracias, se lo diré a mi amigo - ella asintió con una sonrisa, se puso de pie y caminó hacia la puerta.

- Fue un placer, mucha suerte - se rio - a su amigo - completó y salió

Evidentemente la historia del amigo no había sido la más convincente.

***

Los días habían pasado más apresurados, mañana sería el gran día y pensarlo me ponía nervioso.

No le había hablado a Halley, y pensar en ello me agobiaba, pero había estado absorto en el trabajo y también planeando algo lindo para ella.

Y con la llamada que había hecho hace un momento, podía decir que tengo todo listo.

Dos golpes en la puerta me sobresaltaron, Fred no había anunciado la llegada de nadie.

- ¿Quién es? - pregunté extrañado

- Yo - dijo al otro lado, era una pésima respuesta, pero ahora sabía que era Damon

- Pasa - dije

- Disculpe señor Mikhail - bromeó al entrar - he osado interrumpir su jornada laboral

Ambos reímos por ello

- ¿Tienes todo listo? - preguntó

- Sí - respondí fuerte y claro

- ¿Puedo saber qué harás?

- Bueno, es una sorpresa para ella, iré a buscarla a su casa y la llevaré a un lugar especial, y dejaré que las cosas fluyan.

Él me tocó la frente de inmediato como si estuviese midiendo mi temperatura




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