Enfrentados

Después de decirnos aquello entendí que el ambiente al que había expuesto a Halley hoy había sido demasiado, así que mejor fui a dejarla en casa.

- Nos vemos - dije cuando estábamos despidiéndonos

Ella asintió - ve con cuidado

Se quedó parada en la puerta mientras yo me alejaba

Aún no podía creer todo lo que había pasado hoy. El recordarlo una emoción empezó a recorrer mi cuerpo hasta hacer arder mi corazón.

Tenía que decírselo a Damon, y con esa excusa evitaba ir a casa ahora.

Conduje hasta casa de Damon y llamé a la puerta. Una de las mucamas abrió y me dejó pasar enseguida.

Fui hasta la habitación de Damon después de darme cuenta de que sus padres no estaban.

Toqué la puerta de su habitación.

- ¿Quién? - preguntó desde dentro, con voz adormecida.

- Soy Mikhail – respondí con calma.

Escuché pasos arrastrados, y luego apareció su cara, algo desorientada.

- No esperaba verte - dijo extraño

- ¿Estás bien? - pregunté

- Pasa - dijo sin responder

La habitación olía a cerveza, y las botellas vacías estaban por todo el suelo. Damon había estado bebiendo solo.

- ¿Una fiesta sin invitarme? – comenté mirando una botella a medio terminar

- A veces es bueno tener una fiesta solo - dijo quitándome la botella para llevársela a la boca

- Pareces muy sediento - noté

- Toma una tu también, ahora que estás aquí - fue hasta una pequeña nevera aquí mismo en su habitación y luego me entregó una cerveza después de abrirla

No la rechacé, me senté en uno de sus muebles y el se sentó frente a mí.

- Hoy mi padre tuvo una fiesta en casa también - le conté después de beber el primer sorbo - trajo a una familia especial, creo que quería presentarme a una de sus hijas

El levantó una ceja sin sorpresa.

- A tu papá no le importa Halley ¿Verdad?

- Pero a mí sí me importa

- ¿Y ya se lo dijiste? - preguntó volviendo a beber

Sonreí victorioso y el lo entendió

- Ese es mi amigo - vitoreo - tenemos que celebrar esto

Alborotó mi cabello sin soltar su cerveza

- Tienes que quedarte para hacer nuestra celebración o para ir a algún bar

El ya estaba más ebrio que sobrio

- No todos los días te aceptan como novio – rio

- Por qué estás bebiendo - indagué

- Necesitaba despejarme – respondió de manera simple, levantando su hombro en un gesto de indiferencia. – Quería un poco de diversión, y bueno... creo que estaría bien tener a alguna mujer aquí. ¿No crees?

Está era una actitud relativamente natural en Damon borracho, pero me extrañaba que lo dijera tan a la ligera.

- No - fui claro

Él comenzó a reírse, burlándose de sí mismo - es cierto, que estúpido soy, ¡Me estás diciendo que ya no estás soltero! - rió de nuevo - puedes llamar a Halley entonces que yo llamaré a alguien más.

Sacó su celular y marcó un número, no era buena idea así que me lancé a el para quitarle el celular pero me evadió.

El parecía estar en un juego pero estoy seguro de que mañana me iba a agradecer que evite la llamada a quien sea que esté llamando.

- Ven a casa - dijo a la persona al otro lado de la línea mientras seguía escapando de mí.

Correr tras Damon ya incluso fuera de su habitación era no muy gracioso.

- Estoy bien, sólo que Mikhail está conmigo también y queremos...

Logré alcanzarlo antes de que continuara y ví el nombre en la pantalla

«Demi»

- Siento que Damon te moleste - hablé - él solo estaba bromeando

- Pídele que evite llamarme en ese estado - sonó muy seria.

- Se lo diré, de verdad lo siento - y colgué

Damon caminó a su habitación de nuevo y fuí tras él

- Pensé que habían salido - comenté, viendo cómo volvía a tomar otra cerveza.

El me trajo otra cerveza.

- Un par de veces, luego discutimos y ahora estamos en problemas – confesó, con una mirada algo apagada. – Te lo advierto, entender a las mujeres es más difícil de lo que parece.

- Entonces se pelearon - concluí

- Mira, ella se enfadó porque me vio con Mitch, no me dejó explicarle nada y ¿Qué puedo hacer?

- ¿Los vió juntos? - pregunté preocupado por la respuesta.

Damon no era de entrar a una relación seria, pero no creí que estuviera en esa clase de problemas ahora con Demi

- Sí, pero las cosas no pasaron como ella cree y no me quiere escuchar, no la he visto hace algún tiempo.

- Dale espacio - aconsejé

- Eso hago – dijo con una media sonrisa, pero al instante cambió su tono. – Si no quiere estar conmigo, pues… habrá más mujeres.

- Estás demasiado ebrio como para tomar decisiones – dije, viendo cómo su juicio se nublaba más con cada sorbo - tienes que descansar

- No me apetece descansar, quiero salir a algún sitio, ¿Vienes conmigo? - arrastró un poco mas las palabras

- Si tomo un poco más voy a tener aún más problemas con mi padre de los que ya me esperan

Damon se rió, pero pronto su expresión se volvió más seria.

- Todos quieren controlarlo todo – dijo, con un deje de cansancio.

A medida que hablaba parecía más somnoliento. Quería asegurarme de que se quede dormido para esconder las llaves de los autos que tenía disponibles.

No me podía quedar a cuidarlo toda la noche pero tenía miedo de que se despertase en un rato y salga ebrio en un auto, podría ser muy peligroso.

- Cada vez me importa menos lo que mi padre me diga - fui sincero - y no podría decir eso si no hubiera conocido a Halley

- Ojalá ustedes puedan ser una buena pareja, no quiero que pases por esto... Y... - dijo algo inaudible.

Su cabeza quedó colgada de su cuerpo mientras sus ojos se iban cerrando.

Lo alcé por el brazo y lo arrastré hasta su cama.

- Quiero que te vaya bien porque eres como mi hermano - murmuró, antes de quedarse dormido.

Me aseguré de que estuviera cómodo y quité algunas botellas del piso para finalmente salir de su habitación.