Hace algún tiempo, un niño perdió su niñez.
Y a la fuerza, no le quedó más que aprender.
Él no entendía, lo que el amor tenía que ver
Con esa guerra, de donde no podía correr.
Dolía en mí, cada golpe que ella recibía
Cuando él creía que lo merecía.
Abrazado, rogando para parar.
Ojos apretados, hasta los gritos callar.
Hoy no estás, padre, pero me dueles igual.
Teniendo miedo, no veía tu incapacidad.
Fuerte, fue mi madre, que lo logró superar.
Y aunque parezca sanar,
La herida vuelve a sangrar.
Ya va a pasar...
Cómo explicar, la culpa y la tristeza que hay en mí.
Para no caer, tantas defensas construí.
Las sombras, nunca parecen desistir.
No sé hacia dónde corro, tampoco dejar de huir.
Hoy no estás, padre, pero me dueles igual.
Teniendo miedo, no veía tu incapacidad.
Fuerte, fue mi madre, que lo logró superar.
Y aunque parezca sanar,
La herida vuelve a sangrar.
Ya va a pasar...
GASTOHN