DESCONOCIDO.
No recuerdo el momento exacto en que me empezó a gustar, ni que fue lo primero que más me gusto de ella; pues toda ella era perfección. Bianca era la chica de la que estaba enamorado perdidamente,la chica a la que temía confesar mis sentimientos. Por todo ello, empecé a enviarle mensajes al móvil como un admirador secreto aquella tarde de julio.
-Número desconocido: Sé que esto puede parecerte raro, que un desconocido te hable así sin más; pero para tú tranquilidad te diré que me conoces perfectamente. Si me mantengo oculto es porque no me atrevo a mostrarte mis sentimientos cara a cara. Soy un cobarde que se esconde tras este mensaje. Un cobarde que al ver el reflejo del sol en el espejo de su habitación ha pensado en tu sonrisa arrebatadora y tan cálida y cegadora coma este. Quizás no me respondas a este mensaje, quizás si. Eso sólo el destino lo sabe.
Oigo el pitido del móvil que me anuncia la entrada de un mensaje.
-Bianca: Desconozco al chico que se esconde tras estas palabras. Pero de algo estoy segura, y es de que muero por seguir recibiendo mensajes como este. Mensajes llenos de luz.
Mentiría si dijese que la respuesta de Bianca no llenó mi día con una cálida luz, poniendo en mi rostro una gran sonrisa. Todos los veranos me quedaba en mi casa, mientras mis amigos se iban de viaje con sus familias. Este año, Bianca también se quedaba en nuestro pequeño pueblo, dándome la oportunidad de acercarme poco a poco a ella.
-Bianca: Dime desconocido ¿Que estás haciendo este viernes por la tarde?
-Número desconocido: Pues estoy hablando con la chica con la sonrisa más hermosa del mundo.
-Bianca: ¿No estás disfrutando del día de sol, tumbado en la playa?
-Número desconocido: No. Estoy sentado en mi cama, escuchando música de fondo, mientras hablo contigo.
-Bianca: ¿Que estás escuchando?
- Número desconocido: Maroon5
-Bianca: Me encanta Maroon5. Adoro cada una de sus canciones, lo que me recuerda que tengo que prepararme. ¿No irás por casualidad a la fiesta de Rebeca?
-Número desconocido: Eso es un secreto.
-Bianca: Eres todo un misterio señor X. Pues supongo que me verás o no.
Observo en la pantalla como Bianca ya no está en linea. Nunca he sido muy amigo de fiestas, pero saber que Bianca estará en ella me anima a ir. Me arreglo un poco y cojo las llaves del coche, que dejo justo enfrente de la gran casa/mansión de Rebeca.
La observo vestida con un hermoso vestido azul turquesa que hace resaltar sus hermosos ojos azules. Su cabello del color del fuego cae por su espalda, formando pequeñas ondas.
-Número desconocido: Te ves hermosa, como una diosa del Olimpo. Incluso Afrodita se rendiría ante tanta belleza.-La veo esbozar una sonrisa al tiempo que escribe una respuesta.
-Bianca:Por lo que leo has decidido venir. Me alegra saber que al menos hay un chico decente en la fiesta. ¿Vas a decirme ya quién eres acaso?
-Número desconocido:Todavía no. Es demasiado pronto y mi cobardía aún sigue. De momento prefiero ocultarme entre las sombras, viendo la luz que irradias-Veo como observa el mensaje y dirige su vista en todas las direcciones, buscándome.
BIANCA
-Número desconocido:Todavía no. Es demasiado pronto y mi cobardía aún sigue. De momento prefiero ocultarme entre las sombras, viendo la luz que irradias-Dirijo mi mirada en todas las direcciones, tratando de averiguar quién es mi admirador. Cuando veo a Luís, mi ex-pareja con su nueva novia mi mundo se derrumba. Salgo de la mansión de camino a la piscina. Me siento en el borde, dejando que mis pies se sumerjan.
-Bianca: Veo que todavía estás en línea y no sabes como me alegra, pues necesito hablar con alguien. Siento que el mundo está jugando conmigo de una manera que me esta quebrando por dentro. Desde marzo finjo estar feliz, pero la verdad es que lo único que quiero hacer es llorar y gritar a la nada.
-Número desconocido:No llores. Unos ojos tan hermosos como los tuyos, tan cristalinos como el agua del mar no se merecen derramar lágrimas de tristeza. Se merecen que sean de alegría.
-Bianca: La alegría no me ha acompañado últimamente, solo la tristeza que parece ser mi nueva sombra. Desde que le detectaron a mi madre leucemia mi mundo no ha sido el mismo y eso ha hecho que Luís se separase de mí.
-Número desconocido: Luís no merece ninguna de tus lágrimas, el fue el que decidió alejarse de ti, el ser más puro de todos. Sino fue capaz de ver toda la luz que irradias es porque es un iluso, un joven ciego que no es capaz de ver lo que ha perdido. Si te sientes mal, enfadada con el mundo, grita a esa nada de la que me hablas. Grita hasta quedarte sin aire, hasta que sientas que toda la ira se ha ido.
DESCONOCIDO:
La veo levantarse del borde de la piscina. Observo como extiende sus pequeños brazos a ambos lados, al tiempo que abre sus manos y lanza un grito al vacío seguido de una risa mezclada con su llanto.
-Número desconocido: He oído tu grito al igual que tu risa mezclada con el llanto. No sabes como me ha gustado verte reír y saber que esta era de verdad y no fingida.
-Bianca: Tú eres el verdadero motivo de mi risa. Eres quién en tan sólo un día ha hecho que vuelva a sonreír de verdad como lo hacía antaño. Ojalá te atrevieses a mostrarte para poder agradecerte en persona todo y compartir sonrisas juntos.
-Número desconocido: Como te comenté soy un cobarde aún, pero en el futuro puede que mi valentía resurja a través de un grito de amor al cielo.
-Bianca: ¿Estás enamorado de mi?
-Número desconocido: Desde el primer día que te vi entrar por la puerta del colegio con tu pelo recogido en dos trenzas, y con aquel mono de color negro con estampado floral que resaltaba el color de tu cabello. Me enamoré de tu sonrisa, de tus ojos, de tu bondad, de tu luz.
-Bianca: Sé que te conozco por tus palabras, pero no consigo ponerte todavía un rostro y a pesar de ello creo que yo también me estoy enamorando a través de tus palabras. Se está haciendo tarde señor X, por lo que me voy de esta fiesta con una gran sonrisa en mi rostro gracias a ti. Aguardo ya el día de mañana con ansias para poder leerte de nuevo.