CIRO:
Ha pasado un año exacto desde que Bianca y yo empezamos a salir. Puedo describir este año a su lado como el mejor de todos. Su compañía, sus besos, abrazos, caricias y sobre todo su sonrisa son el mejor regalo de mi día a día. Cada mañana que me despierto con ella a mi lado siento un haz de luz recorrer mi cuerpo. No se que haría sin ella, mi guía, mi musa, mi Afrodita.
Desde el mismo momento en que descubrimos que habíamos sido aceptados en la misma facultad, empezamos a buscar un piso para vivir juntos los dos, y desde septiembre era así. Cada día estaba más enamorado de ella, y es por eso que quiero cumplir con su sueño pues ella ya ha cumplido el mío. Juntos nos vamos a ir de vacaciones a Santorini, pero lo que ella no sabe es que allí le aguarda una sorpresa.
BIANCA:
Nos encontramos en el avión de camino a Santorini. Mi cabeza está apoyada en el hombro de Ciro, quien masajea mi pelo con suaves caricias. El ritmo lento de estas junto con su suave voz hacen que mis ojos poco a poco se empiecen a cerrar. Cuando los abro de nuevo es cuando el avión ya ha aterrizado. Mi sueño de conocer Santorini está por comenzar.
Llegamos al hotel en donde dejamos nuestras maletas, para a continuación bajar a dar un pequeño paseo por el pueblo de Fira, la capital de Santorini. Nos adentramos en Frangomahalas, mas conocido como el barrio católico. En ella se encuentra la hermosa Catedral de San Juan Bautista y el Convento Dominico. Una vez que las hemos visto, decidimos visitar el barrio ortodoxo, en donde nos encontramos con la otra catedral, la cual nos impresionó más gracias a los coloridos frescos que en ella se encontraban. Finalizamos nuestra visita de mañana en el Stani Tavern, en donde provamos el tzatziki y la yemista, dos platos típicos de la zona, que nos impresionaron tanto como las vistas al mar.
-Estás preparada para la aventura de la tarde- Me pregunta Ciro regalándome una de sus hermosas sonrisas. Asiento con la cabeza y agarrados de la mano dejo que Ciro me guíe.
CIRO:
Guio a Bianca entre las empedradas calles de Firo, hasta que quedamos frente al teleférico que nos llevará al Puerto viejo. En él comenzará mi gran sorpresa. Una vez que llegamos a Puerto Viejo, contemplo el cacique griego tradicional que nos transportará. Agarro mi mochila y saco de el los billetes de la reserva al mismo tiempo que Bianca me mira a los ojos sorprendida.
-Feliz cumpleaños mi Afrodita-Le digo al tiempo que agarro su mano de nuevo y la animo a subir al crucero.
-No puedo creerlo, ¿De verdad que esto no es un sueño?
-Si es un sueño es el mejor de todos porque tu estas a mi lado-Veo como se acerca a mi con la intención de besarme. Ambos nos fundimos en un beso justo cuando el barco empieza a moverse y empezamos a notar la brisa marina.
Bordeamos la costa oeste de la isla antes de navegar entre los dos islotes volcánicos que surgieron en el centro de la famosa Caldera Santorini, formada por una implosión volcánica masiva hace miles de años.
En Nea Kameni, el mayor de los dos islotes, visitamos el cráter del volcán, cuyos bordes pudimos recorrer a pie. A continuación, pusimos rumbo a las aguas termales de Palia Kameni, el más pequeño de los islotes. Aquí las aguas que manaban del subsuelo superaban los 30° y creaban un contraste de colores de lo más llamativo.
Desde el centro de la caldera nos dirigimos a Thirassia, el islote más occidental de los cuatro que resultaron de la implosión.
Más tarde, nos acercamos a Oia, el pueblo más septentrional de Santorini y uno de los más bellos del mundo, en donde realizamos una pequeña parada. Sus pintorescas casas encaladas, callejones e iglesias con cúpulas azules no nos dejaron indiferente. De regreso al puerto, pudimos contemplar la impresionante puesta de sol de Santorini, tan bella y hermosa como mi amada Bianca. Mientras permanecemos sentados contemplando la puesta del sol Bianca me susurra al oído las siguientes palabras.
-365 días son los que llevo a tu lado, 365 días son los que he no parado de sonreir, 365 días son los días que llevo feliz, 365 días son los que llevo perdidamente enamorada y 365 días son los días que hemos intercambiado un "Te quiero". Quiero vivir otros 365 días más a tu lado, porque solo tú has hecho que mi corazón volviese a latir cuando me dijiste el primer Te quiero por whatsapp.- A continuación nuestros labios se juntan una vez más.
FIN.