-¡No puede ser!- exclama Paul, expulsado migajas de su sándwich a medio comer
-¿José Adrián como se te ocurre?- niega con la cabeza, señalando a la pantalla del tv del segundo piso de la casa.
-¡PAUL!- un grito proveniente del suelo, lo alerta y al bajar la mirada se encuentra con un molesto Mateo -¿Estás comiendo?, ¿cómo subiste comida? Si he estado todo el tiempo aquí abajo-
-Bueno Mateo, ya me estoy acostumbrando- responde de lo más normal, encogiendo sus hombros -así que esta vez vine preparado-
-¡Vamos Tío Paulin! Tú puedessss- grita echándole porras una joven que ve el espectáculo desde el jardín.
-Vamos Mateo, ¿hasta cuando vas a estar ahí?, tienes cuatro horas- indaga una mujer a su derecha.
-Manda, por favor no te metas, es más deberías entrar- señala con su mano la casa y luego señala al árbol.
-En algún momento tiene que bajar- menciona cruzándose de brazos y mirando a la cima del árbol.
-Bueno, listo se acabó- interrumpe una voz femenina acercándose al árbol.
-Don Bip- llama la atención -el rol de pitbull con rabia no le queda, así que deje a Paulin es paz y entre a la casa-
-Lalo, no se meta que esto no le incumbe- Mateo habla entre dientes, sin dirigirle la mirada
-Vaya a cuidar de mis hermanos, que se le paga por ser su niñera, en vez de estar advocando por otros- menciona, haciendo enfurecerla.
-ASISTENTE, asistente de bla bla bla- puntualiza muy enojada -además…sabe cómo es la cosa- camina señalado a Mateo y lo empuja con el dedo.
-Amanda es su hermana, así que cuido de sus intereses y eso aplica al mono titi del árbol- menciona enfurecida señalando a Paul que comenzaba a comer una bolsa de papas.
-Puede… dejar de decir ridiculeces- unas cuantas papas golpean la cabeza de Mateo, mientras habla -¡Puedes dejar de comer!- exclama mirando al responsable.
-No- responde Paul, sacando una botella de agua del bolsillo interno de la chaqueta.
-Tú sabes que- menciona tomando un trago de agua.
-Cuando estoy nervioso me da hambre y tú no me estas colaborando con mis nervios Mateo-
-Ves- refuta Mateo a las tres mujeres frente a él -este es el hombre, que quieres para una relación Amanda, este es el mono titi que defienden-
-No, espere, espere…- interrumpe la menor de ellas.
-Yo no estoy defendiendo a nadie, ojo- explica -Yo estaba dando apoyo moral a su causa, pero me esta decepcionando realmente, quiero decir- se acerca a Mateo sigilosamente
-Pensé que resistiría, pero míralo- señala a Paul que vuelve a gritar, mirando la pantalla del tv.
-Patético- dicen al unísono, negando con la cabeza.
-Sabes Don Bip, creo que a Tío Paulin le hace falta un reinicio de sistema- Mateo, la mira fijamente sin entender
-Tengo un bate- le susurra a Mateo -se lo podemos lanzar y ¡BAM!- hace el sonido golpeando su puño derecho contra la palma de la mano -reinicio de sistema-
-Me gusta tu idea- le responde Mateo entre susurros -en la universidad jugué baseball…-
Continuaron hablando entrando a la casa, mientras tanto, en el jardín aparecían más personas cargando una escalera.
-Venga Paulin baja rápido- menciona Catalina, girando su cabeza en dirección a la casa -pero, date prisa, que, si Don Bip nos ve, te quedas en ese árbol de por vida-
-Ahh Niño Paulin, bájese rápido, mire que quiero saber que va hacer ahora José Adrián, con la tequilera-
-¡Por Dios! Inmunda, esto no va a funcionar- menciona una muy malhumorada chica.
-Raty, ten un poco de fe- responde Cata con una sonrisa -además si no se baja en 15 segundo voy a caerle a escalerazos-
-Cata, estoy muy seguro que esta palabra no existe- indica Paul, ganándose una mirada mortal de parte de Catalina y Valery.
-Paul- gesticula lentamente Amanda -sí, no bajas, ahora mismo, le contare a Mateo, todas las veces que visite tu dormitorio en la universidad- Paul abre los ojos desmesuradamente -y todas las veces que te has quedado en esta casa desde entonces-
-¡Iugh!- habla otra chica tapándose los oídos -demasiada información, gracias-
-Aishh, Amanda estoy de acuerdo con Dory, demasiado información- Catalina sacude la cabeza.
-Paul, me caes bien como cuñado- ahora un chico habla entre bostezos -pero si no te bajas y Mateo nos regaña… no te doy más de mis galletas de chispas de chocolate-
-Sebas, no, no, no- niega Paul, tratando de bajarse del árbol lo más rápido posible -no me hagas esto Sebas…-
Cuando Paul ya llevaba la mitad del camino, un ruido de algo rompiéndose desde dentro de la casa, hace que todos gire y vean a un Mateo furioso con bate en mano.
-Me voy- Valery menciona, tratando de esconderse y un alboroto por el jardín comienza, donde todos tratan de huir de la furia del mayor de los Johnson.
-Oigan, esperen, ayúdenme a bajar- suplica Paul al sentir tambalear la escalera.
-Lo siento, osito, pero te lo advertimos- Amanda observa a su hermano señalarla -Adiós- comenta halando a Catalina, huyendo de la escena.
Paul, trata de bajar, la escalera pierde estabilidad, cierra sus ojos, elevando una plegaria cuando, piensa que va a caer, pero de momento la escalera se estabiliza.
-Gracias Señor, no me morí-
-No, pero pronto lo harás- se escucha decir a una voz profunda, Paul gira con temor buscando el origen de la voz y se topa con un enojado Mateo sosteniendo la escalera.
-Mateo, Papi, Rey- Paul se torna más nervioso a ver la furia contenida en la mirada de su amigo.
-No, no…- tartamudea, al ver lanzar el bate al suelo, tomar la escalera con ambas manos y apoyar un pie en el primer escalón
-No, no, no… vas a soltar la escalera ¿cierto?, no, no puedo morir de un escalerazo-
-Paul, deja de decir ridiculeces- Mateo, resopla rodando los ojos.