Así, paso el tiempo… entre risas, 3312 y amenazas, sí, muchas amenazas… después del Mega 3312, Mateo acepto la relación de su hermana con Paul… perdón, Clifford… aunque siempre con recelo y bajo amenazas; por otra parte, Leonardo, aka, “Bizcochito” dejo de ser un “Pusilánime, con Poco Carácter”, a un “Ser con algo de Carácter”, palabras textuales de Gerardo Mendoza, así que era un avance, ¡hey!, que ya al menos, lo deja ir a su casa, sin hacerle mala cara… bueno sí, pero no tanto como antes.
El trío de amigos, seguía viéndose constantemente, y desde hace unos cuantos meses, tenían la costumbre de invadir la oficina de Mateo todos los viernes, y adivinen que día es…
-Toc, toc- menciona abriendo la puerta y entrando a la oficina un Clifford muy sonriente.
Mateo deja los documentos que estaba revisando, sobre el escritorio, quitándose las gafas, resoplando y cerrando los ojos.
-¿En serio? ¿es qué no trabajas?- pregunta molesto al recién llegado -Mi hermana merece alguien que…-
Clifford levanta la mano izquierda haciéndolo callar y depositando con la otra mano, la caja de rollos de canela, recién horneados, inundando con el olor a canela toda la oficina.
-¡Por Dios!, huele delicioso- dice Bizcochito entrando a la oficina.
-Leo, ¿en serio?- Mateo se levanta de su silla, llevándose con él la caja de rollos y sentándose en el sofá individual de la pequeña sala.
-Hermano- interviene Leo, persiguiéndolo -ya esto es como tradición, además, siempre te quejas y…-
-He igual se come media caja de rollos- señala Paul a Mateo quien se lleva el segundo rollo a la boca, gimiendo y cerrando los ojos.
-Oye Paul- habla Leo en voz alta, sentándose al lado de Paul -no te parece raro, tiene dos semana que lo único que quiere comer son rollos y recién hechos, Mmm- se coloca la mano en la barbilla pensando -¿no te parece extraño? ¿cómo sospechoso?-
-Mmm, sabes algo Bizcochito- Leo rueda los ojos ante el mote, que ya lo tenia hasta en la sopa -si dentro de 9 meses vemos un Mini Mateo por aquí, no me extrañaría-
Los restos de un rollo medio masticado, cae sobre sus rostros y un ataque de tos invade a Mateo. Leo le palmea la espalda y Paul le pasa una botella de agua.
-¡Wow, Mateo!- exclama Paul -tampoco es para que dejes huérfano a esa pobre criatura que no ha nacido-
-MATEO TU ¡¿QUE?!- una voz profunda, interrumpe en la oficina, Mateo escupe la poca agua que había tomando bañando la cara de sus amigos.
-¡SugarGrandpa!- Paul se levanta, abrazando a Adrián, quien lo mira haciendo una mueca de asco al percatarse de como se limpia el rostro contra su saco.
-¿Cuándo llegaste?, ¿Por qué no habías avisado?, ¿Cuánto tiempo te quedarás?, ¡Pensé que llegarías mañana para la despedida de Maggie?- pregunta rápidamente alejándose un poco. -Awww te extrañe- Paul, vuelve abrazarlo fuertemente.
-Clifford aléjate, no intentes cambiar de tema- Adrián lo separa y señala a Mateo que se ha levantado y retrocede ubicándose detrás de su escritorio.
-Adrián- Mateo se aclara la garganta -¿cómo… cómo estás?- y desde la distancia se podían ver la gotas de sudor naciendo en su frente.
-Mateo, responde… ¿voy a ser abuelo?-
-¡¿QUE?!- pregunta otra voz, entrando.
-¡Voy a ser abuelo Padre Joan!- Adrián menciona con notable emoción en su voz.
-Awww Sugargrandpa, no llores, porque si lloras yo lloro- dice Paul abanicándose el rostro -las hormonas de Mateo nos están afectando-
-Bueno, yo tengo disponible el próximo sábado- explica Joan revisando la agenda de su teléfono -Después de casi 2 años, ya era como hora, me hubiese gustado casarlos primero, pero… un hijo siempre es una bendición, felicitaciones Mateo-
-¿Voy a tener un hermanito?- pregunta otra voz en la entrada de la oficina -No, esperen… que sea niña, sino lo devolvemos-
-¡Maggie!- dicen varias voces al unísono.
-¿Catalina está embarazada?- pregunta Valery a su lado, quien mira atónita la situación.
-¿Qué yo que?- pregunta sorprendida Catalina, y todos comienzan a felicitarlas.
-Awww bizcochito, mira- dice Camila, colocándose a la altura del abdomen de Cata -no te provoca tener uno- Leo se ahoga con su propia saliva, lo que hace que Mateo rompa en risa seguido de Paul.
-¡¿QUE?!- el recién llegado toma de la camisa a Leo -¿qué le hiciste a mi princesa?-
-¡Papá!- exclama Cami, evitando una muerte prematura del Bizcochito.
-Mmm huele…- otra recién llegada -delicioso se me antoja unos roles de canela con helado de stracciatella-
-¡¿QUE?!- gritan al unísono, los presentes.
-¿Embarazaste a mi hermana Paul?- dice Mateo saliendo detrás del escritorio -vas a morir- amenaza.
-Mateo no lo mates, desde la cárcel no pienso oficiar ninguna boda- Joan afirma, tomándolo del brazo.
-Mi princesa con este pedazo de ser, ¡no se casa!- señala Gerardo, a Leo quien está oculto detrás de Cami.
-¡Ha! Y yo que pensaba que la despedida a la universidad, sería una cena mega aburrida- dice Maggie viendo como todos se estas amenazando.
-Siii, yo también lo pensé- le responde Valery a su lado -50 a que la embarazada es tu mamá-
-Nooo, que va, 50 a tu hermana-
-Andaaa, pero empezaron la fiesta sin mí. ¡Injusticia!-
-Abuela- dicen a la vez Valery y Maggie.
-Mis nietas queridas- besa a cada una en la frente -me pueden explicar ¿a qué apostamos?-
-¿Cómo sabes que estamos apostando?- pregunta integrada Valery.
-Muy Fácil- comienza a explicar apoyándose en su bastón -Están los Johnson, los Mendoza, Clifford y Adrián con Cata… así que seguro sale algo bueno por ahí-
-¡Wow! Abuela- dice Maggie brillándole los ojos -cuando sea grande, quiero ser como tú-
-Yo también-
-Niñas, gracias por el cumplido, pero ambas son únicas… ahora bien, ¿qué apostamos?-
-50 a ver quién está embarazada, yo digo que es Amanda- declara Maggie.