-Esto es, a lo que yo llamo, un buen desayuno- expresa Paul, después de comer un plato con huevos, embutidos, queso, además de fruta, bollería, zumo, café, ponqué de naranja y galletas. Sin olvidar, el pre desayuno de cereal con leche y una copa de yogurt con granola.
-Y si te quedas dos días más… hasta la comida de Pulgosin te la comes- ironiza Dory, alejando su plato de la vista de Paul.
-Dory, no exageres tanto-
-Que no exagere Niña Amanda… si ya se ha ido, hacer las compras completas- señala Nana con los dedos -dos veces, en dos días- Sara y Clara detrás de Nana, afirman con la cabeza.
-Ahh Nana, pero si yo como poquitooooo- Paul torna sus ojos, como si fuera perrito triste abandonado
-Y hablando de comida- declara muy serio -no tendrás de esos deliciosos sandwichitos de pollo, para la merienda-
-Si no vienes almorzar ¿nos tendremos que venir en autobús?- pregunta Dorian, quitándose los audífonos.
-Por supuesto que no, yo lo voy a buscar, pero es para aguantar hasta el almuerzo-
-Yo quiero también Nana, son deliciosos- Becky menciona levantándose en su silla con emoción.
-Ahh, entonces yo también quiero- Sebastian levanta la mano.
-Menos mal, que sólo yo como- Paul ríe.
-Bueno- Nana rueda los ojos -Sara ¿puedes traerlos, por favor?-
Sara regreso al cabo de unos segundos, con una fuente con envases. Amanda los toma y los comienza a repartir.
-Lo hice temprano- explica ella -Nana me ayudo-
-¡Awww!, te amooooooooo, sabes que te amoooooo- canturrea Paul, levantándose, abrazando a Nana y besando a Amanda, recibiendo un coro de “Iugh”.
-Aunque deberían dármelos, todos a mí- explica señalándolos -bueno excepto Becky y Sebas…, pero para que vean que no soy malo, se los dejo… además la comida es como el agua, no se le niega a nadie y… los de que abuchearon, deberían darse prisa, porque el autobús debe pasar en 10 minutos, aproximadamente- mira su reloj, golpeándolo con su dedo índice.
-¡NOOO!- quejas se escuchan al unísono.
-Y si se siguen quejándose… llamare a la Enfermera Loca y al Tío Armando Bullá o mejor al Tío Aitor Tilla-
-Por favor Clifford- dice con una risa nerviosa Dorian -Camila vive lejos y… y el autobús no tarda en llegar… Psh, es, es imposible que llegue a…-
Paul, coloca media sonrisa y toma su teléfono haciendo una llamada.
-Cami…- en ese momento suena el timbre y los hermanos cruzan miradas nerviosos.
-Holaaaaaaa, me llamaban- dice Camila entrando a la casa con un maletín en la mano, en ese momento tres personas desaparecieron del comedor.
-¡Hey!- exclama Amanda, al ver a los chicos correr -¿Cómo llegaste tan rápido?-
-Estoy muy seguro de llegar con retraso- Camila examina su reloj -sí, casi 15 minutos, justo para tomar la avenida principal, estaban reparando algo, ushh- se queja, terminando de saludar a todos y tomando asiento.
-¿No la llamaste?- Amanda la señala al preguntarle a Paul.
-Si, pero era para disimular… y mira los sueños se hacen realidad, realmente estoy sorprendido, aunque si quería ser el Tío Aitor Tilla- suspira.
-IBAS HACER UN 3312- Camila escupe el café que estaba tomando -te puedo demandar, esta regis…-
-Te iba avisar para que participaras… al menos en mi imaginación- declara.
-Aww, entonces no había problemas- dice relajándose -tengo mi traje de enfermera en el auto, cualquier cosa, siempre estoy lista- le guiña un ojo -pero, ahora estoy un poco apurada, Cata me pidió que buscara unos documentos-
-Ohh, si, la Niña Cata aviso anoche, cuando llamo- responde Nana -están en el taller-
-Gracias Doña Nana, uff sandwichitos de pollo, son los mejores- le da un beso después de recibir sus respectivos sándwich.
-Bueno… deberíamos irnos y vemos si ya los chicos se fueron o están escondidos-
-¡Amanda!- reclama Paul -que son tus hermanos-
-Exacto, vamos… adiós Nana, adiós a todos-
-Princesas, sus carruajes esperan- dice inclinándose ante Becky que sonríe.
-Olvide mi bolso con mi ropa de ballet- Becky dice después, que Paul la ayuda con el cinturón de seguridad.
-Dime, donde está y este humilde caballero ira en su rescate- Becky sonriendo, le indica a Paul donde esta.
Sube al segundo piso y al pasar por el pasillo ve que la habitación de Amanda esta abierta, va a cerrarla, pero recuerda lo que le comento Leo días antes, pero que había olvidado. Dudando un momento, decide entrar.
-Bizcochito- llama Paul a su amigo -estoy bien, oye, lo que me dijiste de hablar con Amanda y todo eso… mencionaste que encontraste documentos… ¿Dónde los encontraste?-
-¿Hablaste con Amanda?- pregunta desde el otro lado de la línea.
-Ohh sí claro, por supuesto- miente mirando toda la habitación -es que no recuerda donde los dejo y como yo sé que tu sabes…. Pues dije llamara a mi buen amigo Bizcochito-
-¿Y qué te dijo?... no espera, no me digas nada, estoy llegando a la oficina… estaba en el cajón de la mesa al lado de la cama-
-Gracias- dice abriendo la gaveta encontrando un folder dentro de un sobre -no te quito más tiempo hablamos después, adiós besitos- termina la llamada y suelta el teléfono ante una voz que lo llama.
-Ositoooo- entra Amanda a la habitación -¿qué haces en el suelo?- indaga arqueando una ceja.
-Ohh es que me llamo Leo y se me cayó el teléfono debajo de la cama- responde nervioso escondiendo el sobre en su espalda -Busco el bolso de Becky y…-
Amanda niega con la cabeza, mostrando el bolso en su mano y le hace un gesto con la cabeza, para que salgan.
Paul, lleva a la chicas al colegio, al llegar al hotel, donde se maneja la oficina principal, toma el sobre y antes de bajarse del auto, titubea sobre que debe hacer, pero a último momento, lo guarda en la guantera del auto. Toma el ascensor y al llegar a planta baja, arias mujeres entran, suspirando y otras murmuran mirándolo.