- Por Dios Maggie me asustaste-
-Ahh no exageres Val… era para aligerar un poco el desastre… veamos los daños- analiza Maggie caminando y arrebatando cuanta copa que consiguen.
-Asumiendo que todas las copas estén “contaminadas”- vacía el contenido de un par de copas en el borde de la carpa que da al jardín -creo que el número de daños es…-
-Mucha gente… perdónnnnnn- se lamenta Dory -no lo vuelvo hacer-
-Aha- respondieron sus hermanas.
-Llamare a Ana, para ver si sabe de algo que contrarreste el efecto o...-
-Val… creo que es mal momento, pe…-
-¿En serio Dory?- Maggie la mira arqueando una ceja -ya tengo miedo cuando comienzas las frases de esa manera-
-Mmm, es que… Ana, no creo que nos diga nada- señala la menor a la derecha.
-¡Ahh por Dios!... ¿qué está haciendo frente a Joan?- la mayor inquiere al verla contorsionarse en una especie de danza primitiva.
-Creo que le están haciendo un exorcismo- Valery inclina levemente la cabeza tratando de hallar una explicación lógica.
-¡Ohh! sí mira, le acaba de vaciar el agua del florero de la esquina- todas afirman con la cabeza.
-¡Alejandro!-
-No ha llegado Maggie, no sé que…-
-Exacto Val, no ha llegado está libre de “contaminación”, él puede…-
Maggie no termina de formular su idea, ya que el sonido del feedback del micrófono, hace que se cubran los oídos.
-Probando- el sonido se torna más agudo -probando uno, dos, tres… ¿por qué dicen probando?, yo no pruebo nada… ¿ahh? ¿qué es el sonido lo que se prueba? y ¿por qué no probamos comida más bien?- el orador de la organizador, comienza a discutir solo, confirmando ser también otro “contaminado”.
…
-Espera, espera, ¿contaminado como los zombies?- pregunta levantado su mano.
-Noooo, se utilizó otra palabra, pero para fines prácticos… dejaremos que se contaminaron- explico, después de la interrupción número, ya ni me acuerdo.
-Ahh, mi maestra, dice que la contaminación es mala, porque daña el etrosistema-
-Se dice ecosistema- responde la segunda, sonriendo y la primera rueda los ojos.
-¿Y qué importa?- la defiende, el chico levantando sus ojos de su cuaderno.
-Bueno, bueno, pero ¿me van a dejar seguir o no?- les reclamo seriamente.
-Siiii- responden todos.
…
-Buenas tardes… espero la estén pasando bien, por…- el orador, mira perplejo al sentir que le arrancaban el micrófono.
-BUENAS, BUENASSSSSSS- grita Paul, tomando a fondo blanco su copa -tengo que confesar, que no soy muy amigo de las bebidas con alcohol, pero esto esta…-
-BUENISIMO OSITOOOOOO-
-Gracias Osita- responde lanzando un beso a Amanda -el padrino siempre abre el discurso, pero como a mi ese perro satánico me…- señala su pierna -y como no me puedo vengar, porque después me matan… entonces aprovecho el momento y hablare de su dueño… Mateo- se aclara la garganta, tomando otra copa.
-Nos conocimos cuando éramos chiquitos y siempre fue bien tranquilo… hasta que comenzamos la universidad, jajaja, le decían garúa, jajajaja, saben como la llovizna, porque le caía encima a todas, jajaja-
-Es cierto, jajaja- menciona Leo riendo y tratando de tomar el micrófono.
-Ahh no, este es mío, anda busca el tuyo… además todavía no se me acaba el tiempo- reclama enojado.
-¿Dónde me quede?, ahh si… y pues si que hizo travesuras, muy ruidosas por cierto…-
-CALLATE PAUL- Mateo camina en zigzag, hacia Paul.
-No, espera… es que era molesto, pero me sirvió, porque así cuando Amanda iba a visitarme tu estabas muy ocupado y no te dabas cuenta que…-
-¿QUÉ TU QUE?- Mateo toma a Paul, Amanda toma el micrófono riendo.
-Siii, jajaja, recuerdo que una vez, pensé que estaba aullando un lobo adentro jajajaja, pero sí que nos divertimos Osito- Amanda guiña un ojo en su dirección -pero todo cambio… se volvió aburrido, cerrado y borde de primera… Cata te llevas un gran hombre, gracias por quitarle la cara de amargado y constipado que se mandaba, gracias por reiniciarle el sistema a pun…ta de pur…gan…tes- menciona con dificultad lo último, estallando en risas y todo la acompañan.
-Mateo- Paul aprovecha que Mateo también se unió a las risas junto con Catalina, para zafarse y tomar nuevamente el micrófono.
-Papi, Rey… sabes que te amo, eres mi hermano del alma y quiero que seas inmensamente feliz… se feliz por los dos- dice mirando de reojo a Amanda.
-Y cuando tenga cambios de humor explosivos, recuerda los Té… también explosivos, jajajaja-
-Spike- llama Mateo a Paul, coloca un brazo alrededor de su cuello y se señala el pecho con la otra mano -Yo también te amo, pero shhhh- señala con el dedo índice sus labios -no le digas nada a Paul, porque después se toma mucha confianza-
-No sabes cuanto tiempo espere, para que dijeras eso- solloza -pero tampoco, le digas a Paul, después comienza a llorar y cada vez que llora a mí me dan ganas de llorar, pero Shh no digan nada-
-Cuando te escapaste de la universidad para ir al cumple 16 de Amanda, sabía que eras especial, después cuando ibas almorzar con mamá o cuando salías con Manda en la universidad, sabía que mi hermana había conseguido un gran hombre, el mejor de todos… a mi amigo y hermano del alma-
Ambos se abrazan, sollozando y los invitados, unos no entiendes que ocurre y otros se unen al llanto.
-¿Lo sabías?- pregunta Amanda.
-Obvio… si el tarado de Paul, dejaba el teléfono sin bloquear frente a todos y tu siempre le enviabas mensajes, nada normales, nada…-
Mateo no termina de hablar, ya que, Joan se acerca con la cesta de pétalos de rosa de una de las niñas y se las lanza a Amanda.
-Shu, shu, saca esos pensamiento impuros niña, ¿Cómo que mandarle mensajes así a un hombre?... bueno a Paul, pero se entiende-