El experimento en el laboratorio de química paso sin ningún altercado o contratiempo, me sorprendió que al parecer Leonel en verdad supiera de química, al parecer los populares no son siempre tontos. Una vez que la campana sono indicando que la clase acabo, colgué mi mochila en mi hombro y me disponía a entrar a mi ultima clase, Literatura, al parecer ahí si podría leer sin apuros ni contratiempos, pero con lo que iba sucediendo en el día más valía no hacerme ilusiones.
Iba caminado por los pasillos cuando nuevamente sentí como alguien, esta vez con mucho menos fuerza, talvez sea una mujer, me jalo hacia dentro de un salón. Tres chicas me quedaron mirando con rabia saliendo de sus ojos, al parecer esto ya se estaba volviendo costumbre.
—Por tu culpa Lincy esta llorando, no quiere salir de los baños
—¿Yo qué tengo que ver con eso? —pregunté, si ella lora o no no es cosa mía
—Eres una insolente, estas muy equivocada si piensas que lastimaras a nuestra amiga sin...
—Ah... entonces ustedes son las amigas huecas de esa rubia hueca y oxigenada
Las tres comprimieron la mandíbula como queriendo controlarse para no saltar a mi cara y arañarme como un trio de gatos.
—Lincy no es nada de eso, deberías ubicarte, tú solo eres una ñoña nerd que trata de...
—Y otra vez con eso —murmuré—. ¿Acaso ustedes no se saben otra cosa? Hay tantos peyorativos que podrían utilizar contra mi, pero se enfrascan en...
—Bibi —hablo una pelirroja jalando levemente del polo de una morena—. ¿Qué significa peyorativo? —preguntó en un susurró
—¡Cállate Lili! —ordeno la morena—. ¡No estas ayudando!
—¡Cállense las dos! —exigió la rubia con la que estaba hablando
—Como se nota que las tres comparten la misma neurona —me burlé tratando de no sonar tan cruel
—¡Cállate! ¡Cuando acabemos contigo no tendrás otra que pedirnos perdón de rodillas! ¡Sobre todo a Lincy!
—Ni en mis más locas pesadillas haré eso —aclaré—. Ahora debo ir...
—Tú no saldrás de aquí. —Me sujeto del brazo—. Hasta que nosotras te...
—Suéltala —hablo una voz ligeramente molesta tras de mí—. Hazlo Beverly, si no quieres que le cuente tu sucio secretito a todo el colegio-amenazo
Ella se le quedó mirando perpleja, quiso contestar pero se veía pánico a través de sus pupilas color café. Retrocedió nerviosa y salió corriendo tropezando con varias carpetas, la morena y la pelirroja la siguieron a toda prisa.
—Con eso no te...
—No necesitaba de tu ayuda. —Cruce mis brazos—- Lo tenía todo bajo control —aseguré dirigiéndome hacia la puerta.
—No desde mi punto de vista —fue lo ultimo que escuche tras salir de esa aula.
Genial, otra vez llegaré tarde, este debe ser mi mejor día sin duda. Camine a toda prisa al siguiente aula cuando tropecé con alguien. Ay ahora con quien demonios me tope.
—Disculpe señorita —hablo la voz de un hombre adulto, seguro debe de ser un padre de familia, que conveniente sería que fuera el padre de Fabián, eso sería la cereza que coronaría este día.
—No discúlpeme a mí —hable con respeto—. No me fije a donde iba, perdóneme —pedí, a pesar de que mi carácter fuera un poco difícil, sabia comportarme frente a gente adulta.
—Descuide —asintió. Parecía ser alguien muy agradable.
Ambos caminamos por caminos contrarios, ahora mi prioridad era encontrar el aula de Literatura y esperar que la profesora no fuera tan estricta como para regañarme por esto. Tendría que pensar una buena escusa, talvez eso de que era nueva y no conocía las instalaciones ya haya estado muy usada, deberé inventar otro.
Cuando llegue al aula me di con la sorpresa que la profesora no estaba, había faltado y el aula completa era un verdadero caos. Y se supone que es el inicio del año escolar, ay... no quisiera ver en que condiciones llegaremos al ultimo.
—Paterson —llamó una voz adulta cuando estaba a punto de sentarme, volteé la mirada, parecía ser un profesor-acompáñame a la dirección.
Yo me dirigí a el adulto y lo seguí, no sabía si debía preguntar o no, titubeé un poco pero al final me atreví.
—¿El director me llamó? —hablé con voz suave y sin mi característica voz mandona o altanera.
—Así es Paterson, yo seré el tutor del aula durante este año, al parecer se ha relacionado en un embrollo en la primera hora —explicó.
Seguro es por lo de Fabián, pero como sabían que era yo, dudo mucho que él se los haya dicho, además ni siquiera sabe mi nombre, bueno pero no debo preocuparme quien tiene todas las de perder es él y no yo.
Cuando llegamos a la oficina del director el tutor golpe la puerta levemente y una voz, de quien presumo debe ser del director mencionó.
—Adelante
El tutor junto conmigo entramos a la oficina, y sí, era por Fabián, éste estaba sentado en una de las sillas junto con... son ese señor con el que que me tropecé, a lo mejor si es su padre, peor no se parecen en nada, uno es agradable y él otro parece una bomba a punto de estallar.
—Bien, puede retirarse Michael —habló el director.
—Si le parece bien, creó que sería mejor quedarme, como soy su tutor me compete...
—Yo le mantendré informado, pero ahora vaya a monitorear a los demás alumnos —agregó.
El tutor no refuto y cerro la puerta tras salir.
—Bien señorita Paterson, en esta institución no se permiten ese tipo de comportamiento, agredir verbalmente a...
—Disculpe interrumpirle director —dije lo más respetuosamente que pude, por suerte logro verme como un lindo angelito frente a los adultos es una habilidad que he llevado perfeccionando durante años—. Pero no estoy entendiendo de que agresión verbal me esta informando, si pudiera ser tan gentil, como no dudo que lo sé, de explicarme con mayor exactitud —pedí con gentileza y una voz más aguda de lo normal.
—Haber Paterson, según tengo entendido tú le insultaste desde el primer momento a alumno Brown, y lo incitaste a agredirte aunque él se negó en todo momento