Complicado Entendimiento

CAPITULO 8

ALICE

- Gracias y buenas noches – mantuve mi sonrisa mientras el telón se cerraba ante mis ojos

Suspire y apague el micrófono antes de reunirme con mis compañeros que extrañamente habían desaparecido

Me acerque a los chicos de tras bambalinas para entregarle el equipo que me habían prestado antes del show, al terminar a lo lejos vi a Nathan pasar y rápidamente corrí hacia el para alcanzarlo

- ¡Oye!

- Aquí estas – miro para todos lados y tomo mis hombros – ¿dónde te habías metido?

- Te estaba buscando

- Yo te buscaba a ti

- Tonta – puse los ojos en blanco y me arrime a la pared resbalándome hasta que mi trasero toco el suelo

- Estoy muerta

- Se nota - le hice una mueca mientras su risa llego a mis oídos

- Salió genial chicos – uno de los chicos llego animadamente saltando de un lado a otro – se lucieron todos esta noche

- Gracias – dijimos al mismo tiempo con Nathan mientras salía corriendo ante el llamado de su jefe

- Ahí que festejar – me jalo de los brazos y me queje intentando liberarme

- Dame un respiro no siento mi cuerpo – me queje intentando soltarme

- Muévete

- ¡Déjame! – Me soltó – me duele

- Que delicada – estire mi pie y pise con fuerza el zapato que cargaba – oye

- Me duele todo – y no mentía, sentía el cuerpo entumecido, dolía cada una de mis extremidades

- Yo te dije que esa caída tendría consecuencias – levante la cabeza viendo como ponía la mano en la cintura sacando cadera

- Como sea ¿y los demás?

- Ni idea – miro a la derecha – o mira ahí viene el más franco de todos nosotros

- Imbécil – le dijo mientras llegaba a nosotros con una expresión de molestia

- Franco te quiero ser franca pero eres imposible

- Muy graciosa – el tono de voz le cambio a uno chillón

- No de hecho no da risa – dije cansada

Al fin su psicosis había desaparecido por un momento

- Eli ya nos vamos – levante la cabeza por completo viendo a los demás llegar con nosotros

- ¿Por qué tan pronto?

- Tenemos que viajar recuerdas

- Verdad tengan cuidado y cuídense mucho – me levante para despedirme de cada uno de ellos

- Tu igual gracias – después de sus despedidas, franco los acompaño para que su taxi los recogiera volviéndome a dejar sola con Nathan

- Iré por mis cosas

- Yo también vamos – asentí y lo seguí mientras en el camino recordaba lo que me había dicho Rubí hace unos días que nos vimos

Ellos vendrían

Mi corazón latía con frenesí, no los había visto pero algo me decía que estaban ahí

- ¿Que tienes?

- Estoy un poco nerviosa

- ¿Y eso? – puse los ojos en blanco y lo empuje

- Yo te conté

- Ah sí verdad eso, no deberías estar así – bufe mientras me giraba agarrando la ropa que colgaba de la perchero fuera del salón de preparación, escuche un gemido de sorpresa y mire a Nathan

- ¿Que paso?

- No voltees – lo mire extrañada y voltee

Mi alrededor se detuvo por completo el hombre frente a mi estaba quieto con su traje de etiqueta cubriéndolo como un dulce, sentía el desenfreno de mi corazón y el pitido aumentar en mis oídos

Era el… estaba aquí

Di un paso y abrí mis labios intentando pronunciar algo pero nada salió, mis manos temblaban y mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas

No estoy soñando

- Raiden – pronuncie temerosa por su reacción, los segundos parecían horas, no captaba ningún movimiento de su parte haciendo que mi cerebro reaccionara de mala manera, llenándose de posibilidades nada agradables

- Muñequita – mi mundo regreso a moverse mientras sus brazos me rodeaban pegándome con fuerza a el

Lo rodee con todas mis fuerzas llenando del aroma que desprendía y dejando que mis emociones se manifestaran rindiéndome ante la cárcel de mis pensamientos

Lo sabía, él estaba equivocado, sin importar el tiempo mi amor por ellos no ha desaparecido ni un poco

- Los extrañe tanto – murmure sobre la piel de su hombro mientras intentaba consumirme con sus brazos

- Estas aquí – me alejo acariciando mi mejilla con el tacto calloso de su mano – eres tu… mi muñequita – sonreí a su tacto y volví a refugiarme en sus brazos

Levante la mirada y la imponente figura de Rajesh se alzaba ante mí, me removí un poco haciendo que Raiden me soltara un poco para poderme poner frente a su hermano

- Rajesh… hola – fue repentino cuando sus brazos me rodearon caímos de rodillas al piso y me sentí completa

- Aquí estuviste todo este tiempo – me refugie en su pecho mientras mis mejillas se mojaban cada vez mas

Su mano estrujaba mi cabello suelto y el brazo que rodeaba mi cintura se mantenía firme como que si de una piedra se tratara

- Estas bien – su voz choco contra mi sien y me dieron ganas de gritar con todas mis fuerzas, decirle todo confesarle la verdad

Decirles lo rota que estaba pero no puse simplemente asentí en silencio y disfrute un poco más de su tacto antes de alejarme para poder ver a las personas que nos rodeaban

- Rubí – cuando volvimos a la realidad Raiden me tendió la mano ayudándome a recomponerme

- Hola ¿cómo estás?

- Cansada – me reí mientras pasaba mis manos por mi rostro quitando la humedad que las cubría, o al menos intentando – que bueno que pudiste venir y traerlos

- Ya era hora – le sonreí y sentí la mano de Raiden rodear la mía mientras que Rajesh se ponía frente a mí con un pañuelo en la mano para comenzar a pasarlo por mi cara

- Eli – me gire ante el llamado para reencontrarme con Nathan y Frank

- Oh si, chicos ellos son Rajesh y Raiden Relish los hijos de Ruby – los señale – ellos son Nathaniel y Frank los demás eran compañeros pero ya se fueron

Nathan saludo pero Frank simplemente se giró con una expresión de molestia alejándose de nosotros

- Ignórenlo tiene el ego por los cielos esta celoso, un placer al fin conocerlos – Nat extendió su mano con una enorme sonrisa




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