Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

13. Nina

Publicado Originalmente: 18 de Mayo del 2021

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Nina se encontraba en el jardín cuando Georgina le avisó que Alexa había llegado. Sonrió y esperó a que su amiga llegara hasta la piscina, que es donde se encontraba.

La noche anterior había estado llena de momentos complicados. Luego de marcharse se quedó con la duda de cómo se tomó su salida la familia. O al menos los únicos dos que sabían qué estaba viva, su verdadero padre y una de sus hermanas.

—Conozco esa mirada… vas a explotarme para sacarme el chisme —dijo Alexa llegando y acostándose en la tumbona que estaba al lado. El sol estaba en su máximo esplendor y estar en la piscina, viendo las plantas y escuchando el sonido del viento la hacía sentirse mejor.

—Puede que tengas un poco de razón, Lexa. Ayer fue un día que paso para la historia. Así que preguntare, ¿qué tal estuvieron las cosas luego de que me fui? 

La realidad es que le daba curiosidad por saber que Alexa estuvo presente cuando el duque le habrá contado a su mujer la verdad. Alexa sonrió y se sentó en la tumbona quedando frente a ella. 

—Ni te imaginas como estuvieron las cosas. Nina, esta familia es tan recta y disimulada que hasta me dio miedo ver como todo continuo de forma normal. Fabrizio regreso a la cocina donde claramente los chismosos no pararon de preguntar. Hasta que Martin les puso respeto —dijo soltando un suspiro frustrado llamando su atención—. Yo debía regresar al entorno donde estaban los invitados, pero créeme cuando digo que todos estuvieron normales. Como si nada estuviese pasando. 

»Esa chica, Mina, realmente se comportó muy amable con nosotros. Era la única que parecía tenerte en cuenta. Porque el Sr. Hiltmoose llegó a decir que no podía esperar a que tu los buscaras a ellos. Todo fue un caos y el colmo es que la otra hija, Lina Hiltmoose, formo una gran escena cuando se emborrachó hasta el topete. Lo único que me alivia es saber que hizo un gran trabajo. Porque lo demás fue un caos tras caos. 

—Es increíble que continuaran como si nada hubiera pasado, ¿cierto? Aunque supongo que es mejor así —dijo Nina poniéndose las gafas de sol. Sacudió la cabeza intentando no pensar demasiado en lo que sucedía. 

—Walden Moore estuvo un rato conversando con Fabrizio. Deseaba saber en donde poder encontrarte a parte de la empresa de tu abuelo. Fabrizio le dijo que lo correcto seria esperar a que tú los buscara y que no te presionarán. Reconozco que fue raro ver cómo te defendía y cuidaba de todos ellos. 

Eso hizo sonreír a Nina y al mismo tiempo la entristecía. 

—De que vale que me defienda si no he sabido nada de él desde anoche. Ni una llamada, ni un texto y mucho menos una visita. Es frustrante, pero ni que crea que yo voy a estar correteándolo. Ahora lo último que necesito es seguirle el juego a Fabrizio. ¿Te das cuenta de que esta verdad va a traer muchísima repercusión de los medios? 

»Se trata de una persona a la que secuestraron. Los periodistas querrán saber mi versión, culparan a mi familia por lo que paso y todo esto va a traer una ola de recuerdos y problemas de los que no quiero ni pensar, Lexa. 

            Se levantó y caminó hasta la orilla de la piscina. Sentándose en el borde.

            —Aunque no lo quiera, mi vida cambiara de forma permanente. Y no soy tan egoísta como para darle la espalda a la verdad, ¿sabes? Aunque una parte de mi quisiera decirles que no los quiero en vida. La otra parte, la racional, me recuerda que estas personas merecen una segunda oportunidad. 

            »No tuvieron la culpa de que me secuestraran y me dejaran en un orfanato. Hicieron lo que pudieron, me buscaron todo el tiempo. Y aunque es raro de que jamás nos hayamos cruzado. Se que al final nos debemos una oportunidad.

            —Todo esto es tan surreal, ¿no crees? —preguntó Alexa sentándose a su lado. Nina dejó caer su cabeza sobre su hombro y cerró los ojos. 

            —No quiero enloquecer sobre esto. No quiero tomar decisiones precipitadas. Pero siento tanta presión sobre mis hombros. Que asusta, Lexa. Todo esto me asusta muchísimo. 

            —Estuve preguntando a la Srta. Rivens sobre esto. Ella me confirmó que una noche simplemente los duques encontraron la cuna vacía. Solo había dos bebes y tú ya no estabas. Ahora que regresaste, cree que los duques activaran nuevamente el caso. Están esperando escuchar la historia completa, tu historia. 

            —Que difícil situación —murmuró Nina sacudiendo la cabeza. Volvía a sentirse cansada. 

            —De todas formas, obtuve el número de Walden Moore. El hombre que no paraba de preguntar sobre tu vida. 

            —Si, el mismo que choco conmigo y me siguió haciendo que todo explotara más de la cuenta. ¿Qué pasa con él?

            Alexa rio en voz baja.

            —Obtuve su número. Esta muy dispuesto a averiguar todo sobre ti, Nina. Parece que se siente culpable de no haber hablado con el duque cuando pudo. 

            —Quiero que me des su número. De esa forma cuando me comunique con él sabrá que la idea de que me investiguen por privado no me gusta nada de nada. 

            —De hecho, debes saber que se trata del novio de Lina Hiltmoose, tu hermana. 



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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