Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

19. Nina

Publicado Originalmente: 27 de Junio de 2021

Capítulo 19: Nina

“Nina se volvió a pegar contra la puerta y sintió que todo se volvía oscuro”

Nina estaba organizando el viaje aun sin estar completamente segura de lo que estaba haciendo. Era por eso por lo que nadie de su familia sabía que estaría viajando para ver a Fabrizio. Quería poder resolver las cosas con su novio. Esa situación no podía continuar de esa forma y la idea de viajar que le dio Walden no sonó tan descabellada en su momento. Ahora sí que tenía dudas porque Fabrizio podía reaccionar de mala forma y complicarlo todo.

«Deja de pensar lo peor» se ordenó a sí misma.

Agradeció fuertemente que Walden pudiera conseguir una habitación para ella en el hotel que se estaba dando el seminario. Eso de tener a un amigo con muchos contactos era sin duda algo genial. Le sorprendía ver que Walden supiera tanto, pero tampoco se ponía a acosarlo con preguntas sobre su vida. En esos pocos días ambos estaban aprendiendo a hablar estrictamente lo necesario. A ayudarse en silencio y no ahondar en temas que le traían malos recuerdos.

Nina se esforzaba en no cruzárselo, porque sabía lo complicado que sería para él verla. Ella quiso preguntarle sobre cómo iba con su hermana. Pero sabía que eso ya sería meterse demasiado en su vida.

«Y ahora mismo tú solo debes centrarte en tu propia vida y en tu propio problema sentimental» pensó para sí misma mientras observaba su boleto de avión imprimirse. Lo guardó en su cartera cuando escuchó que alguien entraba en la habitación.

—¿Todo bien contigo? —preguntó Mina curiosa al verla reír sola. Tenía esa mirada tonta que reconocía en todas las mujeres enamoradas. Su hermana le sonrió en respuesta.

—¿Porque lo preguntas? Estoy perfectamente —respondió Nina disimulando un poco y levantándose del banco. Había ido a visitar a su familia.

El gran duque insistía como los locos a que fuera y uso la excusa de que estaba demasiado viejo y que quería compartir con su nieta.

Simplemente no pudo decirle que no a esas palabras.

«Ese viejo sin duda le daría bastante batalla» pensó mientras sonreía.

—Tienes una sonrisa tonta. ¿Lograste conseguir vuelo para ver a tu novio?

Nina no pudo evitar sonreír y dar brincos feliz. Mina era la única que lo sabía, la había escuchado hablar con Walden sobre eso. Al final le soltó todo.

Sabía que Alexa no estaría tan de acuerdo con ella.

—Ya lo acabo de imprimir aquí. Dios, estoy muy nerviosa, Mina. Realmente no sé cómo vaya a reaccionar Fabrizio. ¿Y si se molesta?

Su hermana le puso ambas manos en sus hombros y la hizo detenerse en medio de risas.

—Si yo tuviera a alguien que me hiciera una sorpresa de esta forma. Estaría muy feliz. Y por lo que me has contado, Fabrizio y tú son muy unidos. De seguro estará feliz de que su novia lo acompañe y que quiera hacer las paces. ¿Quién no lo estaría?

—Es solo que él estaba un poco serio últimamente —dijo Nina comenzando a caminar hacia el jardín. Su hermana la acompañaba a su lado. El clima era favorable y el viento la hacía sentirse en calma.

—Todo esto lo superó. Eso no significa que no quisiera hablar contigo o estar contigo incluso. Solo te estaba dando tu espacio y de paso este viaje fue conveniente para ambos. Debe ser difícil para él esta situación.

Nina sonrió con tristeza.

—Lo mismo pienso. Está siendo agobiante, no lo negare. Quiero confiar que esta vez es diferente. Y de que no tiene nada con Jane. Esta vez estoy dando todo para confiar y es por eso por lo que quiero ir y dejárselo en claro —respondió y se detuvo para observar a su hermana—. Gracias por apoyarme en esto. Haces que todo sea más ameno.

—Estar enamorada debe ser lindo, ¿verdad? Haces lo que sea para ver a tu novio feliz.  —dijo su hermana. Nina frunció el ceño y se detuvo para verla.

—¿Tú no lo estás? —preguntó curiosa. Mina sonrió de forma triste e instó a su trilliza a continuar el paso.

—Lo estuve, hace mucho tiempo. Ahora he aceptado mi destino y lo prefiero así —respondió y no pareció que fuera a decirle nada más. Nina era demasiado curiosa, no podía simplemente quedarse con la duda.

—Suena a como que hay una historia detrás. Entiendo que no quieras hablar.

Continuaron caminando en silencio. Escuchando el ruido que provenía de la naturaleza y cada una estaba sumergida en sus propios pensamientos y sentimientos. Quería conocer más sobre su hermana Mina, pero al mismo tiempo no podía presionarla a que hablase de su vida. De esa forma jamás lograría obtener nada.

Se detuvieron cuando llegaron al punto en donde todo sucedió. Donde Nina escuchó cuando aquellas personas hablaban sobre el cuerpo inerte de la persona.

—Aquí estuvo el cuerpo. ¿No saben nada todavía? —preguntó mientras observaba el lugar.

—Poco y nada se hablan sobre eso. Intente averiguar por mi cuenta, pero esta familia es cuidadosa con lo que sueltan al público —respondió su hermana y observó el cemento ensombrecido. Donde el charco de sangre debió haber estado.



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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