Publicado Originalmente: 23 de agosto 2021
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“Nina sintió que todo se volvió de repente muy negro”
Llegó hasta el café Vismith y logró visualizar a Walden sentado en una de las mesas que estaban al fondo. ¿Cómo es posible que lo hubiera olvidado? La información siempre la ha tenido presente, pero con todo lo que estaba sucediendo había olvidado por completo que el mes ya estaba acabando. Era agosto y la cita en Ravensville era en unos días.
¡Y ella ese día le había dicho a su jefe que tenía un viaje pendiente pronto! Y resulta que ese viaje era en esa misma semana.
«Quizás fue por eso por lo que Sr. Leonard frunció el ceño cuando se lo dije» pensó Nina asintiendo despacio a sus propios pensamientos. Necesitaba despejar su mente. De esa forma dejaría de pensar en tonterías.
Dios, estaba por enloquecer y ni siquiera tenía fuerzas para intentar evitarlo. Le sonrió a la mesera con la que casi tropezó. Al llegar a la mesa notó que Walden observaba por el cristal el sol poniéndose. Pronto la noche los acompañaría y era en ese momento en el que se sentía más sola.
No habían hablado demasiado después de la fiesta. Sabía que Lina estaba cada vez menos entendible y eso para Walden le estaba resultando más insostenible. Por Mina supo que su otra trilliza estaba pasando por momentos turbios de los que no quería hablar. Y que llevaba dos días lejos de la casa porque supuestamente no quería lidiar con ellos.
Le gustaría poder conocer más a Lina. Comenzaba a ver que quizás la fachada de hermana mala solo fue una máscara para defenderse.
«Es lo que tu probablemente hubieras echo en su lugar» le recordó esa voz insufrible de su cabeza.
Admitía que le preocupaba. Era su hermana. Y aunque no tuviera esa conexión de hermanas. No quería que alguien fuera capaz de hacerle daño. Es por eso por lo que entendía porque Walden estaba tan colapsado en esos últimos días.
Quería encontrar quien es la persona que está lastimando a Lina. Y no estaba teniendo resultados fructíferos. A pesar de que tenía sus contactos trabajando.
—Lamento la tardanza, estaba a punto de ir a tirarme por un puente —dijo sentándose en el asiento vacío. Walden le dirigió una mirada cero agradable y solo se encogió de hombros. Cogió el menú más para despistarse que para ojearlo.
—Hoy luces peor que la última vez que te vi —dijo con poca delicadeza. Lo que la hizo fruncir el ceño y molestarse.
—No eres el único que estas teniendo días malos —respondió señalando su rostro y luego suspiró cansada—. Mis exsuegros no paran de acosarme. Mi exnovio no para de ir a mi casa y parece que todo Roseville sabe la verdad. ¿Puedes creer que mi jefe me la insinuó y casi me obliga a irme del trabajo? Todo esto es un desastre total. Así que no quiero que vengas y critiques mi aspecto. Porque déjame decirte amigo, que tu estas peor que yo. Dijiste que tu amigo ya se contactó contigo, ¿cierto? Así que dime que te dijo y terminemos con esto.
Walden sonrió por su exabrupto.
—Alguien necesita realmente unas vacaciones —le dijo provocando que Nina realmente le tirara con la menta que había en la mesa. Walden soltó una risa suave.
—Al punto, Walden. ¿Qué te dijeron sobre las notas? ¿Era lo que yo sospechaba? —preguntó deseosa de saber.
Walden asintió despacio y sacó los sobres del maletín que estaba su lado. Colocándolos sobre la mesa cerca de ella. Nina cerró los ojos despacio sabiendo que nada de lo que venía le iba a gustar.
—Le pedí al Sr. Dixon que se comunicara con su hijo. Quien es un experto en estos temas. Hizo el procedimiento necesario y hoy ya tuvo los resultados. Nina, tus sospechas eran muy ciertas. Se trata de una misma persona. A pesar de que quisieron limpiar el trabajo, no lo lograron del todo y es por eso qué los expertos encontraron las fallas.
Nina abrió los sobres para empezar a leer los resultados del contacto de Walden. Esos papeles explicaban de forma excelente lo que más temía.
—No puedo creer que la persona que ha estado intentando matarme ha estado detrás de mi durante meses. Lo que no entiendo es porque nunca hizo nada contra mí. ¿Porque esperar ahora? —preguntó escondiendo su rostro entre sus manos.
Todo comenzaba a darle aún más vuelta. Realmente no estaba entendiendo como es posible que su posible asesino se haya quedado al margen por tanto tiempo. Walden quiso tener las respuestas a sus preguntas. Él estaba igual de confundido.
—Nina, hay otra cosa que debes saber —la mirada gélida que le dio lo hizo tomar un poco de agua del vaso que estaba frente suyo. Nina volvió a ocultar su rostro entre sus manos.
—¿Qué puede ser peor que esto? —preguntó cansada. Ciertamente no había nada peor que pudiera escuchar luego de saber esa noticia.
—Estas no son las letras de Richard Robinson. Lo que significa que tu citatorio no fue escrito por el Sr. Robinson de forma amigable. Es muy probable que te haya citado para algo peor.
En ese punto Nina supo que ya no había nada peor de lo que estaba escuchando.
—¿Esta es tu forma de decirme que no debo ir a Ravensville? —preguntó sin poder creerlo.
Editado: 21.10.2022