Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

28. Nina

Publicado Originalmente: 31 de agosto de 2021

Gracias por la espera. Espero que realmente esten disfrutando de la historia. No olviden comentar si les gusta.

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«No podemos estar aquí. Van a matarnos de verdad cuando traigan a Mina»

Nina comenzó a sentir como si todo su cuerpo se hubiera quedado paralizado. Se esforzó demasiado por abrir los ojos. Sin embargo, estos le pesaban demasiado.

«¿En que estaba pensando?» No podía evitar pensar en la estupidez de dejar que Fabrizio entrara a su casa para hablar. Tenía que haber prevenido lo mal que lo pasaría. Continuó esforzándose, pero no se sentía bien. El dolor de cabeza iba en aumento y sentía que no podía moverse.

«¿Qué estaba pasando?» no pudo evitar preguntarse.

—No lo intentes, solo provocaras que todas tus extremidades duelan aún más —Nina no reconoció la voz de inmediato.

Estaba viendo borroso. Intentó recordar que fue lo último que hizo o al menos lo que consumió. Se sentía muy confundida.

—¿Quién eres? —preguntó al lograr abrir los ojos se encontró en una habitación de madera. Con todas sus ventanas bien cerradas y podía escuchar el ruido de la lluvia chocar con el zinc del techo—. ¿Dónde estamos? Esta claramente no es mi casa —logró decir en voz baja.

—Sigues bien drogada, ¿verdad? —escuchó la burla en su voz. La chica caminó hasta donde entraba un poco de luz de la ventana y fue entonces que Nina logró verla de forma clara.

—¿Lina? —preguntó sin poder dar crédito—. No entiendo lo que está pasando. Siento como si tuviera todas mis extremidades bien dormidas. Y no entiendo porque estás aquí —dijo apretando sus sienes.

Quizás si entendía, pero le costaba creer que realmente eso estuviera pasándole.

—Eso es porque las tienes bien dormidas. Te trajeron hace media hora —dijo mientras se apoyaba en la pared—. Querida hermana, estamos secuestradas o en el peor de los casos, van a vendernos a los malos y harán de nosotras unas prostitutas —dijo como si nada.

Nina abrió sus ojos aun por la sorpresa. Dios, no podía ser cierto. ¿Cómo es que lograron dar con ella? ¿Por qué antes de lo esperado? Y lo peor de todo, ¿Cómo es que tenían a Lina?

Mierda, realmente quería sentir su mente clara. No podía pensar con claridad cuando sentía como si se hubiese dado una borrachera.

—Nada de lo que estás diciendo sucederá —dijo Nina segura de sus palabras, aunque estaba temblando por el esfuerzo que aún le producía hablar—. Ni esto es un secuestro y tampoco van a vendernos a los burdeles. Van a matarnos cuando tengan la oportunidad.

«Eso sonaba aún peor en voz alta» pensó Nina cuando volvió a cerrar los ojos.

La mirada de su hermana cambio. Como si verdaderamente le estuviera prestando atención y le hubiera abierto los ojos.

—¿Cómo puedes saberlo? —preguntó Lina sin dar créditos a sus palabras.

—Fui a la que secuestraron hace 23 años, luego mataron a mis padres cuando intentaron devolverme. Y como si eso no fuera suficiente, mataron al único testigo de esa noche tan pronto supo que yo estaba de vuelta. Trilliza #1, han intentado matarme varias veces y no lo han logrado

—dijo intentando reincorporarse. Aunque no lo logró—. Es por eso qué es evidente cuales son las intenciones de estas personas.

»Lo que no entiendo es como es que dieron contigo y porque lo hicieron. Porque hasta ahora no he visto que realmente hayan estado detrás de ti o de Mina —dijo intentando pensar en que forma encajaba su trilliza en la ecuación.

Lina se mantuvo en silencio por varios minutos en que se esforzó en ignorarla. En realmente fingir como si ella no existiera. Para su mala suerte, si existía y podía ver como tenía golpes en sus brazos. Su brillo natural ya no estaba en su rostro y se preocupó en que las personas detrás de todo esto le hubieran hecho algo malo.

Si bien no se llevaban bien, eso no significaba que le desease algún mal. Lina pareció darse cuenta de su mirada sobre ella. Porque de inmediato se la devolvió de mala gana.

—Sé que nuestra relación es inexistente. Pero debemos estar juntas en esto, Lina. Porque si traen a Mina, ya no tendremos oportunidad.

La mirada de su hermana volvió a desviarse. Nina intentó entender lo que pudiera estar pasando por su mente. Pero la realidad es que apenas podía comprender lo que estaba pasando por la suya.

Aun su cabeza estaba en la sala de la mansión de su abuelo. Había estado agotada luego de la pelea con Fabrizio. Se tomo una pastilla y cayó rendida en el sillón. ¿Cómo pudieron sacarla de su propia casa? La seguridad de su abuelo siempre fue impresionante. No entendía cómo pudieron salirse con la suya.

—Te equivocas cuando dices que solamente estuvieron detrás de ti —respondió con tono frío. Nina estaba tan sumergida en sus pensamientos, que la cogió desprevenida las palabras de su hermana—. Con la mirada en un punto lejos de ella—. Llevan intentando dar conmigo desde hace mucho tiempo.

Esa confesión dejó fría a Nina. Es algo que no se esperó escuchar y ciertamente le parece increíble que Lina no hubiera dicho nada a su familia.



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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