Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

38. Nina

Publicado Originalmente: 21 de diciembre de 2021

Espero que les guste el capitulo. Estoy un poco lenta, pero he estado a full con el trabajo. Estamos en la recta final de Complices. Espero que les guste muchisimo.

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«Sacudió la cabeza sintiéndose mareado ante ese descubrimiento»

 

Nina observaba con emoción como Walden hacía su trabajo en el terreno. Su semblante serio, profesional y cuidadoso lo hacía lucir condenadamente atractivo. No es que no se hubiese fijado antes. Solo que antes los dos tenían otras cosas en mente. Ahora simplemente no podía alejar sus ojos de él. Era como un imán que evitaba que mirara hacia otra esquina.

Llegó un punto en que él la llamó y le explicó cómo era que hacía esos trabajos. Le enseñaba los planos, le acompañaba en los recorridos y él la acompañaba incluso en sus conversaciones. El dueño de los terrenos Duncan Roy estaba maravillado con sus aportaciones. Le sugirió que cuando todo estuviera listo fuera la encargada del diseño de exterior y ella no pudo evitar asentir con emoción.

El terreno era grande, espacioso y definitivamente un paraíso para los amantes de la naturaleza. Había escuchado a Walden y al Sr. Roy decir que no iban a tocar nada del exterior. Sino que la estructura se adaptaría a los espacios ya existentes. Si ella ya estaba viendo grandes cosas, no quería ni imaginar lo que la mente creativa de Walden estaba dispuesta a hacer.

Se perdió entre los caminos y sabía a la perfección que los guardaespaldas estaban cerca. Llegar a un acuerdo con ellos había sido bastante complicado. Se sentó en un viejo banco que encontró. Al poco tiempo vio a una señora acercarse y sentarse a su lado.

—Hola, soy la esposa de Duncan, Ana Roy. Espero y no te moleste que me siente un segundo a tu lado.

Nina negó de inmediato y le sonrió con amabilidad.

—Descuide, hay suficiente espacio aquí.

—¿Qué te parece el lugar? Cuando lo vi de casualidad solo pude imaginar un lugar en donde las personas creativas pudieran venir y relajarse. Le dije a mi esposo que quería construir unas cabañas con afinidad al arte y por supuesto que él aceptó. Siempre lo hace.

Nina se maravilló al escucharla.

—Cualquiera pensaría que aquí no podría construirse nada decente. Pero creo que dieron con la persona correcta para llevar a cabo esa estupenda idea que tienen. Cuando estén listas seré la primera huésped.

La mujer le sonrió como si se tratase de su hija.

—Me gusta escuchar tus ideas. Te estuve escuchando en el paseo. Tienes una imaginación que se adapta a esta idea.

—Gracias por eso —respondió Nina ahora nerviosa. No estaba acostumbrada a recibir halagos.

—Tú y ese adorable joven lucen realmente encantadores juntos. Son un gran equipo.

Nina se atraganto con su propia saliva.

—¿Disculpa? —logró soltar nerviosa.

—¿No son pareja? —Nina negó de inmediato y eso hizo dudar a la mujer—. Lo lamento, pensé que si lo eran.

—Solo somos amigos. Tenemos otro proyecto juntos y él creyó que me gustaría la idea de venir hoy a esta reunión —mintió de repente para intentar excusarse—. Y por lo visto él no se equivocaba. He terminado obteniendo un trabajo.

—Me disculpo de nuevo. Es que esa compatibilidad me hizo pensar cosas que no eran.

—Descuida…

—Mamá, ya llegué por ti… —el recién llegado se detuvo a una distancia corta cuando la vio. Nina lo miró con el ceño fruncido sin entender qué estaba pasando. Ni porque la estaba viendo así—. No sabes quién soy, ¿cierto?

Nina negó.

—Lo lamento si no te reconozco —dijo mientras se levantaba del banco—. Soy Nina Evans, vengo con Walden Moore.

Vio el chico asentir como si se hubiera dado cuenta de su error.

—Mis disculpas. Pensé que eras otra persona.

Nina sonrió con tranquilidad.

—Soy trilliza #1, las otras multiplicadas de seguro están en Woodville. ¿A quién conoces? ¿Lina o Mina?

—Soy Alistair Roy y soy el hombre que ayudó a tu hermana cuando escapó de aquella pesadilla. Ahora que te observo bien, puedo darme cuenta de que no eres ella. Lo siento de nuevo.

—¿Esta niña es la joven que estaba herida? ¿De la que nos hablaste? —preguntó la Sra. Roy y luego la vio.

Nina forzó una sonrisa porque la situación estaba siendo abrumadora.

—No tienes que disculparte. La verdad es que después de esos sucesos y luego de que terminara nuevamente en el hospital. Yo me desconecte. Nunca le pregunté directamente a Lina el nombre de las personas que nos ayudó. Solo pensé en enviar una carta a esas personas en Ravenville. Supongo que fue mi error.

—Descuida, me alegro ver que luces mucho mejor y de que estás viva. Saber que contribuí a algo bueno. Me alivia.

Nina sonrió y desvió su mirada hacia Walden, quien justo en esos momentos estaba mirando en su dirección. Nina no tenía claro qué expresión tenía, así que solo sacudió su mano como saludo y volvió a centrar su vista en Alistair.



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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