Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

42. Nina

Publicado Originalmente: 11 de febrero de 2022

Nuevo Capítulo publicado. Espero que lo disfruten. 

***************

«No había forma de que pudieran fingir que no estaba pasando»

Nina llevaba ya una semana quedándose en la mansión Hiltmoose. Su abuelo estaba contento con que se estuviera dando una oportunidad real con ellos. Y la obligó a no regresar a Roseville al menos por un tiempo más. Prometiendo que sería él quien iría a visitarla. Al principio como que no estuvo segura de eso, pero tampoco iba a discutirle a su abuelo Augusto las cosas.

Así que durante esos días se estaba dedicando a la familia. Conoció un poco más a Spencer, el novio de Lina. El cual le había caído muy bien. Lina luego de un par de días más se fue con su novio de regreso a Starlight, donde tenía su residencia temporal. Seguía trabajando duro con la familia, pero también tenía sus proyectos allí y Spencer estaba sumergido en algunas competencias de patinaje sobre hielo que se realizaban en Starlight.

También acompaño a Katherine a sus salidas personales. Estaban siendo días de puro compartir con todos ellos y se dividía su tiempo entre su trabajo a distancia y el conocer mejor a su familia biológica. En el fondo reconocía que estaba disfrutando de todo eso. Al final se sentía como si fuera parte de ellos toda la vida. Era algo extraño si lo pensaba. Siempre tuvo miedo de no encajar. Pero se daba cuenta que el miedo debía dejarlo atrás.

En ese instante estaba sentada en uno de los tantos bancos que había en el jardín de la mansión, con su laptop en la falda y leyendo el correo de su hermano. Dicho correo decía que ya el hotel terminó su fase principal y que la necesitaba para que continuara con la siguiente fase. Como también decía que la necesitaba en el manejo de la empresa.

Su hermano quería que su abuelo Augusto tuviera menos responsabilidades. Que solo se dedicara a ir a las inauguraciones y de vez en cuando a chequear la obra. Pero era un trabajo grande y él solo no podía hacerlo. Lo justo era que como heredera también lo ayudará. Pero ahora que todos sabían la verdad, no estaba tan segura de cómo enfrentar a esas personas de la empresa.

Es algo con lo que había aprendido a vivir. Estaba preparada y no podía dejar que sus nervios le ganaran.

—Necesito un stop —dijo en voz baja mientras se frotaba la frente y cerraba la pantalla de la laptop.

Tomó su celular para ver la hora y se encontró con un mensaje de Walden donde le preguntaba si el trato seguía en pie. Rió y le respondió que por supuesto que seguía pendiente. Aunque la verdad es que tampoco sabía cómo lo harían.

—Últimamente nunca sé nada —dijo en voz baja volviendo a dejar su celular a un lado.

Lo cierto es que su tiempo en Woodville estaba acabando y la idea de separarse de su familia comenzaba a entristecerla. Pero tenía un trabajo y una vida que amaba en Roseville. No podría cambiarla de la noche a la mañana.

Los momentos que compartía con Katherine, los consejos que siempre le daba Arturo o los días de jugar ajedrez con el gran duque, eran rutinas en las que podía adaptarse con facilidad. Que podían ser fácilmente parte de su vida y eso le asustaba de igual forma.

—Voy a extrañarlos, para que negarlo —dijo en voz baja.

Los extrañaría, de eso no tenía ninguna duda. Pero tampoco es que se estuviese mudando al otro lado del mundo, ¿cierto? Se masajeó los hombros. Había estado sentada en el banco durante mucho tiempo. Y eso que aún no terminaba la portada pendiente.

—Quiero salir, descansar, ver... —dijo en voz alta mientras sentía que podía realmente caer en el sueño si seguía en esa posición. Necesitaba regresar adentro. Antes de que se quedara dormida en el jardín.

—Pues supongo que he llegado en el lugar correcto —dijo Walden desde la puerta.

Nina se giró de inmediato al escucharlo.

—¿Tú qué haces aquí? ¿Cuánto tiempo llevas? —preguntó con el ceño fruncido.

—El suficiente como para saber qué hablas sola. Y que tienes ganas de salir.

Nina se cruzó de brazos

—¿Que te trae por mis aposentos, Walden? No sabía que estarías por la casa.

—Te pregunte si el trato seguía en pie y dijiste que sí. Hoy logré sacar un hueco en mi apretada agenda para ti. Siéntete afortunada.

Nina abrió los ojos como platos por su picardía. ¿Cómo se atrevía a hablarle así? Estuvo muy poco de decirle que se fuera por donde vino y que no lamentaba haberle hecho perder el tiempo. Pero Helen apareció de la nada con una bandeja en su mano.

—Lamento no haberle notificado que el joven Walden la estaba buscando. Le he traído un vaso de chocolate caliente ya que sé que no has comido nada.

—No te hubieras molestado, Helen —dijo Nina cogiendo el vaso y dándole un sorbo de inmediato.

—No es ninguna molestia, pequeña Nina. Usted debería considerar ingerir algo. Me preocupa que pueda pasarle algo aquí sola.

Nina iba a responderle, pero su acompañante habló con rapidez.

—Descuide Helen, Nina planeaba acompañarme a una cena importante sobre el proyecto que compartimos. Justo ahora pasaba por ella.

—En ese caso, oblíguela a comer. No sé cómo esta niña se sostiene en pie.

—Sigo aquí... y no necesito que alguien me obligue a comer. Pero descuida, Helen. Que le aseguro que saldré y regresare con el estómago lleno —dijo tocando su estómago.

El ama de llaves le sonrió y salió de la habitación dejándolos nuevamente solos. Nina entornó los ojos hacia Walden y lo señaló.

—Dije que los planes si estaban en pie. ¡Pero no contaba que era para hoy!

—¿No dijiste que querías salir? ¿Qué estabas haciendo antes de que llegara? —preguntó porque la había visto cerrar la laptop agotada.

—Estaba terminando una portada, pero se me estaba complicando. La imagen está aquí —se tocó sus sienes—. Pero no logró plasmarla como deseo. Y es algo que me frustra porque realmente es una idea fantástica. Quizás y debería tomar tu oferta —dijo sentándose nuevamente en el banco—. Amo diseñar, pero a veces me absorbe por completo. Por eso disfruto más cuando son diseños de exterior, el paisajismo. El aire libre me reconforta.



#28826 en Novela romántica
#7576 en Thriller
#2985 en Suspenso

En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.