48. Walden

Publicado Originalmente: 9 de marzo de 2022

*****

«Estoy enamorado»

Walden se separó de Nina al escuchar la voz de Nathan Evans. Había olvidado por un breve lapso que seguía en la compañía y que la familia era probable que nunca tocara la puerta. Era evidente que cuando comenzó las gestiones no se las había informado a Nathan. Así que en esos momentos debía ser extraño para él, ver a su hermana menor con uno de los socios mayoritarios. Se aclaró la garganta, porque sabía que no podía quedarse en silencio más tiempo.

Lo que pudiera pensar su hermano o incluso el Sr. Augusto, era importante para él. Al fin de cuenta, se trataba de su familia.

—Nathan... —Walden guardó silencio con la interrupción de Nina. Debió haber prevenido que ella no lo iba a dejar hablar.

—Hermano mayor, que oportuno eres a veces. —respondió con rapidez antes de si quiera poder terminar lo que iba a decir—. Esto sí es lo que parece y no planeo ocultártelo. De hecho, esperaba poder decírtelo hoy mismo. Claro, después de que Walden se fuera de regreso a Woodville.

Le dio una mirada rápida antes de volver a centrarse en Nathan. Quien seguía desconcertado.

—Nosotros hemos sido amigos desde hace mucho —comenzó esta vez sin permitirle hablar a ella—. Espero que no pienses que he estado ocultando cosas desde que comenzamos los tramites de la asociación. Esto es reciente y...

—Walden lo que quiere decir es que comenzamos a salir hoy —dijo Nina interrumpiéndolo nuevamente. Le guiñó un ojo como si lo estuviera ayudando. Ciertamente estaba nervioso ante lo que sucedía. Después de todo se trataba de algo que no había previsto.

—Me están diciendo que llevan conociéndose en plan romántico desde hace tiempo y ¿no creíste que debíamos saberlo? —preguntó Nathan de forma directa a Nina. Esta entrelazó su brazo con el suyo y le sonrió a su hermano.

—No confundas las palabras, hermano mayor. Dijo que comenzamos a ser amigos desde hace mucho tiempo. Aún es muy reciente desde que descubrimos que nos atraíamos de forma romántica. Y hemos estado descubriéndonos de forma oculta porque no queremos equivocarnos, ¿comprendes?

—Mis intenciones con Nina son genuinas. Es algo reciente y se lo que la gente opinara mucho sobre esto. Pero te aseguro que lo único que quiero es lo mejor para ella —lo cual era cierto. Por eso no había dudado en asociarse a la empresa y de esta forma dejar fuera al Sr. Johnson.

Estaba perdido cuando se trataba de ella. Porque solo pensaba en lo que pudiera ser mejor para ella. En que se sintiera cómoda y bien. Ya no quería ir lento, no quería dejar oculto lo que sentía. Quería disfrutar con ella.

Nathan dio un paso hacia delante cerrando la puerta de la oficina. Nina no se perdía ningún movimiento. De seguro era porque estaba realmente ansiosa por lo que su hermano pudiera decir sobre ellos.

—No te preocupes por mí, Nathan —dijo soltando su brazo y acercándose a su hermano—. Walden no es ni de cerca como mi ex. Eso te lo aseguro.

Recordaba a su ex, porque fue el idiota que le pidió matrimonio delante de sus dos familias luego de besarse en otro pueblo con otra. Notó el cambio que provocaron esas palabras a Nathan. Quien esta vez decidió regresar su mirada a él.

—¿Estas consciente de que eres el más perjudicado en esta relación cuando salga a la luz? Porque la gente quizás diga que Nina es una cabeza hueca o una envidiosa. Pero qué dirán del hombre que estuvo con una de las trillizas Hiltmoose y de repente resulta que esta enamorado de otra.

Walden tragó saliva porque muchas veces había pensado en eso. Para esas alturas poco le importaba.

»No te estoy juzgando, que quede claro. Solo pienso en que te harán picadillo por esta relación. ¿Tanto quieres a mi hermana para sacrificarte?

—No se si te has dado cuenta, pero sigo aquí y tus palabras duelen, Nathan —dijo Nina mientras se cruzaba de brazos.

Walden se acercó a ella y sujetó su mano para atraerla a su cuerpo y envolverla con su brazo. Habían batallado ya con eso. Si bien sabía que no tenía por qué responder a eso. Porque su vida personal y sus decisiones eran solo de él. Sabía que para Nina su respuesta era importante. Y no quería que volviera a tener dudas al respecto.

—Nathan... me enamoré de Nina Evans —dijo sus palabras sin ningún tipo de dudas, con seguridad y sujetando bien su agarre mientras sentía el corazón de Nina latir con fuerza. Era la primera vez que admitía en voz alta el haberse enamorado—. La quiero a ella, con sus inseguridades, sus rarezas y excentricidades. Es tan terca y tonta que a veces me estresa. Su curiosidad la ha llevado a quedar en el hospital varias veces. Y es justo eso lo que admiro de ella —respondió encontrando sus ojos aguamarina cerca de los suyos—. Tu hermana esta loca, a veces se cree policía y no mide sus palabras. Huye cuando esta colapsada, pero es lo suficiente valiente para aceptar sus errores y regresar mas fuerte que nunca.

»Quise a Lina y fuimos pareja durante 7 años. Pero al final esa relación se baso mucho en dependencias emocionales y se volvió una relación toxica para los dos. Cuando conocí a Nina supe que no podría verla como a su hermana Mina. Supe que aquí había demasiado caos entre los dos y dejé que todo fluyera. Cuando la veo, no miro a mi ex. Solo la miro a ella, toda ella. Y estoy enamorado de ella. Por eso solo quiero que este bien, que su tío abuelo demente quiera dejar de acecharla para matarla. Que la gente deje de juzgarla por ser adoptada o incluso que dejen de burlarse por ser la única que secuestraron. Querías una respuesta y te la estoy dando. ¿Vale la pena el sacrificio? ¡Por supuesto que lo vale! Porque Nina vale cualquier sacrificio.

Sintió su rostro acomodarse en su pecho. La mirada seria de Nathan era confusa en esos momentos.