Publicado Originalmente: 17 de mayo de 2022
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«Al fin terminó»
—Puede ser el caso si hablas del año pasado. Recordemos que estuviste en Roseville no hace mucho, pudiste pasar a saludar, ¿no? —soltó y luego pensó en que sus instintos de supervivencia eran nulos. ¿Por qué iba a provocarlo? Sacudió la cabeza y trató de pensar en un comentario que no sonase tan arrogante.
Para su sorpresa, el anciano solo rio y cuando terminó de bajar las escaleras, sujetó su mano con cuidado.
—Siempre has sido tan directa. Si soy honesto, ese día ni siquiera sabía que estarías ahí en Vismith. Pero bueno, supongo que siempre terminas en mi camino. Hoy no quiero asesinarte, Nina. He descubierto que eres valiosa por ahora.
Nina tragó saliva. Eso debía ser una buena noticia para ella, ¿no?
—Estoy segura de que en eso se equivoca, Sr. Hiltmoose. Ni siquiera soy la del dinero en mi familia.
Cuando llegaron hasta la mesa vacía del salón, Nina supuso que se trataba de su lugar reservado. Se sentó cuando George se lo indico y trató de ver si veía a Rose entre el gentío. Sin embargo, todo estaba revuelto. Realmente había muchas personas elegantes, pero ninguna le prestaba atención.
¿Podría ser que George los contrato para fingir tener una fiesta? Era una posibilidad, pero en ese instante ni siquiera estaba segura de lo que estaba pasando. Trataba de no angustiarse, aunque era inevitable.
—¿Sabes una cosa, Nina? Se me hace que tú tienes algo que no te corresponde tener. Me gustaría que pudieras entregarlo, por las buenas, ¿sabes?
Lo miró confusa. ¿De qué demonios hablaba?
—Ilústrame, Sr. Hiltmoose, porque no sé de qué me habla.
George le sonrió con desdén. Nina sintió escalofríos, porque sabía que este hombre no era tonto. Se daría cuenta de que algo no andaba bien y la mataría allí mismo.
«Tú puedes con esto» se reconfortó.
—Tú tienes los diarios de mi madre y eso es algo que necesito. Así que no puedo terminar con lo que empecé mientras esos diarios están en tus manos, ¿comprendes?
Nina frunció el ceño. ¿Por qué los diarios eran importantes para él? Pensó mientras se enderezaba en la silla.
—Esos diarios solo son los pensamientos de su madre. ¿Porque quisieras tenerlos? No hay nada que pueda interesarle a usted.
Lo escuchó reír con descaro mientras le indicaba a Jared que le traerá bebidas para ambos. Nina le dio una mirada rápida a Jared con la esperanza de que no se fuera. Si bien, no era la mejor compañía, lo prefería a tener que quedarse sola con George.
—Ese diario, pequeña, contiene revelaciones que solo debe quedarse entre mi difunta madre y yo. Así que seré honesto contigo. Puedo dejarte vivir si me entregas los diarios. Podría perdonarte la vida y no tendrías que volver a saber de mí. En cambio, me das los diarios y le dices a mi familia que deje de buscarme. ¿Comprendes? Para mí ya es suficiente que tú andes metiendo las narices, como para dejar que otros desconocidos lo hagan.
«Ni siquiera he avanzado mucho» pensó Nina. Si tanta urgencia tenía George por esos diarios, ¿Qué es lo que escondió la Reina?
Las posibilidades eran demasiadas y de eso estaba segura. En esos momentos deseo que Walden estuviera a su lado. Al menos él siempre parecía tener la solución rápida en sus manos. Para en su caso lograr tenerla era caso imposible.
Su tío abuelo se cruzó de brazos. Para él, ella era solo diversión. Nina supo en ese instante que, si Rose no actuaba rápido, ella estaría muerta. Conseguir los diarios, sería más sencillo si lo estaba.
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—Nina no tiene ni idea sobre los planes, ¿cierto? —preguntó Walden desde el asiento. Todos estaban en el salón principal luego de que hubieran espantado a los invitados con un falso incendio.
Walden no supo de ese plan hasta que ya estaba avanzado y Nina no se encontrara dentro del castillo. Supuso que no le dijeron nada por ser la pareja. Porque de lo contrario, eso hubiese sido algo que no lo hubieran dejado pasar por alto.
—Era lo mejor para ella. Nina sabía el plan inicial, para ella hubiera sido fingir que todo era sorpresivo. Tú la conoces, ella es muy expresiva. Hubiera metido la pata sin proponérselo —confirmó Augusto—. Ten por seguro que estoy tan preocupado como tú. Estamos confiando a ciegas en un antiguo cómplice de George.
—Jared no es tan malo como piensan. Por su hermana él haría cualquier cosa. Quiere una nueva vida lejos de su abuelo y la tendrá si hace bien su trabajo. El cual consiste en ser una sombra de Nina mientras ella este con George —Dimitry estaba convencido de todo lo que orquesto saldría hacia delante.
¿Pero y si algo fallaba? Pensó con pesar. Su mirada recorrió la habitación y se encontró con Lina y Mina juntas. Ambas lucían preocupadas y estaba seguro qué solo pensaban que hubieran querido ser ellas en su lugar.
Nina no solo es la que se llevó los peores ataques desde el principio. Estuvo en coma por tres meses luego del disparo. ¿Y si George lograba hacerle daño mientras Rose trabajaba? Últimamente todo se reducía en los “y si…”.
Editado: 21.10.2022