60. Nina

Publicado Originalmente: 14 de junio de 2022

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He tardado un poco, pero me tomo mi tiempo en los capítulos finales. Oficialmente estamos en el penúltimo capítulo. Y les confieso que les tengo una noticia, pero esa se las diré ya en el epilogo. Pero lo amaran y es algo que me ilusiona. Por otro lado, cuando toque la historia de la próxima hermana se los anunciare. Lina viene con todas, de eso no tengo dudas. Espero que les guste el capítulo.

«Embarazo»

—¿Por qué he recibido una llamada a las tres de la madrugada de parte de mis trillizas? —preguntó Mina frotando sus ojos y caminando hacia el balcón—. ¿Si saben que aquí son 8 horas de diferencia, ¿verdad?

—A mí no preguntes. Yo solo sé que mi celular comenzó a sonar de forma insistente a mitad del desayuno —respondió Nina mientras se acostaba en la silla que se encontraba en la playa. Podía ver desde esa posición a Walden surfeando. Uno de esos pasatiempos que había descubierto que su chico tenía.

—Las estoy escuchando, solo denme tiempo para ir hasta el muelle y poder decirles algo.

—Por mi parte tomate el tiempo que quieras. Yo ando cogiendo el sol en la playa. A ver si esta palidez que tengo encima desaparece al menos un poco.

—Yo solo quiero dormir —se quejó Mina.

Nina rio y escuchó el momento exacto en el que Lina se sentaba. Porque escuchó el ruido del asiento moviéndose.

            —Bien, ya lejos de todos quiero decirles que cabe la posibilidad de que vayan a ser tías.

            Nina se sentó en la silla de playa con sorpresa.

            —Tú, ¿estas muy segura de eso? ¿Así como cien por ciento segura? —preguntó. Sin embargo, la que habló fue su trilliza #2.

            —Quizás solo es un falso positivo. ¿Cierto, Lina? Puede que nuestra hermana ande haciéndonos una broma. A mí no me engaña. Ella no está embarazada.

            —No es una broma, M —respondió su hermana.

            Cuando quiso decir algo, escuchó el sonido de un recién mensaje de texto. Al abrirlo descubrió que lo que decía Lina no era mentira. Era la foto de un examen de sangre que confirmaba el embarazo.

            «Si, definitivamente se viene un bebe» pensó Nina aun sorprendida.

            —Mina, claramente la foto dice que hay bebe. ¡Oh, Dios Mio, que se viene un bebe! —gritó Nina sintiéndose de repente emocionada ante la noticia.

            Se le daban bien los niños, le gustaban y sin duda deseaba ser mama algún día. La idea de ser tía le hacía ilusión. Los Hiltmoose de su lado estuvieron viviendo un infierno con todo lo que había pasado. Su propia familia habían vivido los últimos años en oscuridad.

            Ahora que George estaba muerto y que se descubrió la verdad sobre la misteriosa muerte de los antiguos reyes. Un bebe podría hacer la diferencia. Era un rayo de luz entre tanta oscuridad. Estaba segura de que sus padres se alegrarían muchísimo. Sobre todo, su abuelo Garret.

            —Yo solo quería darles la noticia primero a ustedes.

            —Espera... —dijo Mina interrumpiéndola—. ¿Spencer aun no lo sabe? ¿Por qué no se lo has dicho?

            Su hermana se quedó largo rato en silencio.

            —Te asusta que se lo tome a mal, ¿cierto? —rompió el silencio Nina.

            —Nosotros llevamos 9 meses de novio y siento que para Spencer aun quizás no sea momento. Me asusta que no le guste la idea de tener un hijo...

            —Lina, Spencer te adora. Todo el que los haya visto juntos pueden darse cuenta de eso. Creo que le alegrara la idea de ser padre. No lo veo como un hombre que no vaya a gustarle.

            —Concuerdo con Mina. Creo que entiendo el sentimiento de que sea "demasiado pronto". Me pasa con Walden, ¿sabes? Siento mucho por él y si me pidiera matrimonio mañana probablemente le diga que sí. A veces me asusto con la intensidad en la que vivo las cosas cuando estoy a su lado. Porque sé que lo amo y que es el indicado en mi vida.

            »Muchas cuando estuve con Fabrizio llegue a creer que seriamos el uno para el otro y que estábamos destinados a estar juntos. En ese entonces no me di cuenta de la dependencia emocional que tenía hacia él y que puede que mi miedo a quedarme sola fuera el que siempre viera primero. Ahora con Walden todo es distinto. Porque los dos sabemos las cosas en las que fallamos en nuestras antiguas relaciones.

            »Con esto Lina, quiero decir que puedo entender que sientas que nueve meses es poco tiempo. Pero no, trilliza #1, no lo es. Ustedes han tenido que pasar por muchas dificultades para llegar hasta donde están. Tú misma lo has dicho, cuando lo conociste sentiste esa conexión de amigos de forma instantánea. Que tu pareja sea tu mejor amigo, te hace afortunada. Creo que por todo lo que pasaron los hizo más fuerte. Y por eso creo que Spencer amaría la idea de ser papa contigo. No con otra, si no solo contigo.

            —Nuestra trilliza tiene razón, Lina. Además, nueve meses tampoco es poco tiempo. Ha sido suficiente para que ustedes comprueben ser el uno para el otro. ¿Ahora puedo irme a dormir?

            —Eres tan seca a veces, M, aun así, te amo. Puedes irte a dormir. Yo sigo pegada a N.

            —Deja que Mina descanse. Ella está huyendo de una conversación que tiene pendiente con nosotras.

            —No sé de qué estás hablando, Nina —respondió Mina.

            —Oh, no te hagas la que no sabes. Porque Lina y yo si lo sabemos muy bien. Pero ahora el tema principal es que seremos tías. Luego hablamos de tu asunto.

            Mina colgó la llamada con mayor rapidez. Nina rio mientras se enderezaba en la silla.

            —Escucha Lina, debes relajarte y solamente hablarlo con él. Estoy segura de que Spencer no se alejara.

            —Gracias por esto, Nina. Creo que hablar con ustedes es justo lo que necesitaba.