Publicado Originalmente: 18 de junio de 2022
Y llegamos al penúltimo capítulo. Yo estoy triste porque será el cierre de la historia de Nina y Walden. Pero no es su fin. Porque seguiremos viendo sobre ellos en las historias de Lina y Mina. Las cuales son contemporáneas a esta. Ya que Nina pasó mucho tiempo en coma y hubo un lapso en el tiempo en el que vemos sobre sus trillizas. Igual veremos escenas no vistas en esta novela, con Nina y sus hermanas. Con Cómplices quise enfocarme en el misterio detrás de los anónimos y los intentos de asesinato de Nina. Fue un plus que ella terminara con el corazón roto y conociera el amor de nuevo. Con Lina y Mina sus novelas serán mucho más cortas que estas, ya que en ellas será full romance. El misterio de George nunca se enfoco demasiado en las trillizas menores, porque siempre estuvieron protegidas. En cambio con Nina fue distinto.
Gracias por el apoyo. Disfruten del penúltimo capítulo.
Septiembre 2018
Septiembre siempre será un mes que recordaría. Porque fue un mes en el que vivió demasiadas cosas en su vida. En donde la intentaron matar tantas veces, que hasta había perdido la cuenta. Seguía sin poder creer que fue un punto detonante para la locura de su tío abuelo George. Le hizo daño tras daño con diferentes intenciones. Que estuviera muerto, era un alivio para ella.
Había pasado exactamente un año desde que le dispararon a Walden y puso su cuerpo como escudo para que la bala no cayera sobre él.
Un año desde que su cuerpo había tenido fracturas por todos lados y en el que sentía que la muerte se la quería llevar de paseo.
Un año en que la vida de todo cambió luego de ese accidente.
Un año en el que nunca imaginó que su vida cambiaría a tal grado.
Nina sabía perfectamente que el destino de cada persona estaba escrito y enlazado. Que no importaba que tanto quisieran cambiarlo. No se podía cambiar lo que ya estaba escrito en los cielos. Se había esforzado tanto en ser la chica perfecta, la hermana perfecta, la nieta perfecta, que olvidó por mucho tiempo lo que era ser perfecto para uno mismo.
Su miedo a la soledad, su miedo a decepcionar y su miedo al fracaso, se mezclaron entre ellos para hacerla sentir en su momento como que nada era suficiente. Y que nunca sería suficiente para nadie. Fue una sensación amarga en su pecho y la soledad era como si tocara a su puerta.
Recordó que hasta cierto punto ella se aferró a una relación que ya estaba seca y destruida. Si bien ahora creía que cuando Fabrizio le decía que nunca tuvo nada con Jane era verdad. Una parte de sí misma también aceptaba que él pudo sentirse fácilmente atraído por ella. Porque la relación de noviazgo de ellos ya estaba rota.
El destino se aferró a que se diera cuenta y simplemente ignoró las señales. Porque era buena ignorándolas.
Se dio cuenta que cada acción tiene su consecuencia y que debía enfrentarlas aún si creyera que todo estaba en su contra.
Dejó ir al que pensó era el amor de su vida. Perdonó a la hermana que en un principio fue terrible con ella. Segundas oportunidades que fracasaron y otras que demostraron que valía la pena darla.
Ese día sus padres habían organizado una cena familiar en la mansión Evans. Porque ya consideraban a su abuelo Augusto y su hermano Nathan como parte de la familia. Ese día también Nathan le presentó a su novia. Lo cual la hizo feliz, porque era la primera vez que lo veía ilusionado.
Su amiga Alexa también estaba presente junto a su exjefe Leonard. Ambos hablaban con la princesa Elina sobre su cumpleaños.
Nina sonrió. Porque sentía que no podía haber un día más feliz que no fuera ese. Se sentó en el borde de la fuente y observó hacia el vacío.
—¿Puedo preguntar que te tiene tan pensativa?
Nina notó a su abuelo Augusto sentándose a su lado.
—Solo pensaba en que hace un año atrás tú estabas aterrado de perder a tu nieta. Pienso en lo mucho que ha cambiado nuestras vidas desde entonces. Una parte de mí admite que está feliz de sentir que todo encaja y que es solo cuestión de tiempo para créeme mi suerte.
»Durante mucho tiempo me sentí frustrada por todo lo que la gente hablaba de mí. Por ser adoptada no creían que yo mereciera ser parte de la empresa o de la familia. Me trataron peor que la mierda. Luego me trataban mal porque creían que ahora que sabía que era hija de duques y que pertenecía al linaje Hiltmoose. Pensaban que yo iría detrás de algún título o de escalar en la sociedad.
»Ahí estaban siempre juzgándome. Siempre haciéndome sentir mal por no encajar en ninguna de las dos familias. Luego llegó todos esos accidentes que me han hecho ser la persona que soy ahora. Ya no tengo miedo de lo que la gente opina. No tengo miedo de lo que podrían hablar de mí. Me siento feliz, abuelo Augusto.
»Feliz de tenerte en mi vida, de tener a dos familias y de darme cuenta que amo ser una Evans. No quiero cambiar mi apellido. No necesito llevar el Hiltmoose para saber que pertenezco ahí. Porque para mí es suficiente tener a mis padres, a mis hermanas y a mi abuelo. Me hace feliz que ya no me insinúen que necesito hacer el cambio de apellido.
—A mí me hace feliz ver a mis dos nietos avanzando con sus vidas. Ver que has encontrado a un hombre que te ama y te ve como si fueras lo único importante en su vida.
Nina se sonrojo mientras se acomodaba en el borde de la fuente. No quería caerse. Luego buscó a Walden entre el gentío. Se encontraba con una copa en la mano mientras hablaba con Nathan y Leonard. Como un imán alzó su mirada entrelazándose con la suya. Todo lo que sentía por él al verlo se intensificaban. Le sonrió en respuesta y luego centró su mirada en su abuelo.
Editado: 21.10.2022