Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

62. Walden

Publicado Originalmente: 22 de junio de 2022

El fin de un ciclo ha llegado. Aunque la historia de este par continuara viva. En los extras y en las historias de sus hermanas. Ha sido hermoso ir en este viaje con estos dos personajes que tanto he amado. Espero que les haya gustado mucho la historia de Nina. Y esperen a Lina y Mina. Porque aun nos queda mucho por ver.

Porque aun nos queda mucho por ver

«Un nuevo inicio empezaba»

Walden mentiría si dijera que no se encontraba nervioso ante la propuesta. Durante la semana estuvo planeando todo meticulosamente. Sabía que deseaba pasar el resto de su vida con Nina. Y luego de tantas situaciones en las que su novia se vio entre la vida y la muerte, sentía que no podía esperar más. Necesitaba casarse con la mujer que amaba y sentir que de alguna forma si estaban enlazados y viviendo juntos, podía protegerla de cualquier otro mal que llegara.

Siempre habría personas que quisieran hacerle daño. Después de todo, era hija de duques y fue hija de personas millonarias y con poder. Estaban rodeados de ambiciones y maldad. Por eso una parte de su ser necesitaba que un juez dijera «quedan oficialmente casados».

Muchas veces en medio de conversaciones con sus amigos Ezra y Ewen comentaba que el día en que encontrara a la mujer de sus sueños se casaría. Ese día había llegado, porque al fin la había encontrado.

Nina era mucho más que su novia: era su mejor amiga, su hogar tranquilo, su voz de la cordura. Lo hacía sentirse bien, lo impulsaba a seguir. Era su todo y la amaba con todos sus matices.

—No quisiera tener que regresar a la fiesta. Podría quedarme aquí, contigo durante toda la noche —le dijo Nina mientras seguía aferrándose a su abrazo.

—Sería una buena opción. Aunque debemos ir y buscar la forma de dar la noticia. No tengo ningún discurso para dar.

—Tampoco es como si necesitáramos dar un discurso. Solo debemos decirles que nos casaremos y que deseamos su apoyo. Eso es todo. Total, abuelo Augusto dijo que le encantaba ver como yo tenía un hombre que babeaba por mí.

—¿Eso te dijo?

—Bueno, no tan así, pero si algo parecido. El solo se alegraba de ver cómo me mirabas como si yo fuera tu todo.

—Eres mi todo y mucho más, Nina. ¿Acaso no lo ves? Me tienes a tus pies sin necesidad de hacer nada.

Nina sonrió y se acercó a su boca para besarlo. Se alegraba estar solo con ella. De que todos estuvieran en lo suyo en la fiesta.

—Puedo imaginarme nuestro futuro juntos, Wal. Porque lo único que siempre he anhelado más, era estar en una relación en donde mi pareja sea mi cómplice. Que vayamos de la mano juntos en el futuro. Que veamos nuestros futuros como uno junto y no por separado. Quiero verte cumplir tus sueños, Walden. Nunca me interpondría en ellos. Quiero que puedas ver que cuentas con mi apoyo y que no sientas que nunca lo haría.

»No es un secreto para ti que en mi relación pasada mi pareja siempre vio por su sueño y nunca consideró cual sería el mío. Asumió que yo quería quedarme permanente en mi trabajo. Que no tenía metas futuras y adapto mi futuro en la visión del suyo. No consideró unir mi visión con la suya.

»Sé que ese no sería nuestro caso. Aún así quisiera liberarme esto que siento. Porque quiero que seamos cómplices de nuestro destino y que estemos conectados.

—Lo entiendo, tú sueños también serán los míos, Nina. Tanto como los míos serán tuyos.

—Eres mi alma gemela, tonto. Por eso no me importa si solo llevamos tres meses de nuevos. Se que quiero estar el resto de mi vida contigo. Siete años con alguien y solo comencé a desear en casarme con él como rescaté de nuestra relación. Ahora sé que fue un error. Porque el matrimonio debe darse con la persona que amas. Estoy locamente enamorada de ti, Walden Moore. Enamorada de tu inteligencia, de tu humildad y bondad. De esa lealtad que le tienes a las personas que más. Amo tu amabilidad con los desconocidos y tu tenaz con los que te llevas mal. Y solo quiero proteger de que nadie pueda romper tu corazón.

»Amo que me ames y amo que me hayas elegido como tu esposa —dijo alzando la mano y viendo su anillo. Walden cogió esa misma mano y se la llevó a su boca para darle un beso.

—Nunca llegue a imaginar que pudiera amar a alguien como lo hago contigo, Nina. Porque me impulsas a hacer cosas que ni de chiste haría por mi cuenta. Me impulsas a dar con la verdad y a no detenerme. A arriesgar para salvar y a proteger con garras lo que más me importa. Amo que me ames, porque yo te amare de la misma forma.

—Alexa se quejaría de lo cursis que somos cuando estamos solos —dijo Nina riendo.

—Pues es bueno que ella no esté aquí. Ahora voy a besarte antes de que vayamos a enfrentar a nuestras familias.

Nina rio y rodeo su cintura para luego acercarse a sus labios.

****

Walden se puso nervioso cuando escuchó a su secretaria decirle que el Sr. Evans lo estaba esperando en su oficina. Recién había llegado a las instalaciones de la compañía luego de estar toda la mañana junto a Nina en el hotel. Pronto se inauguraría y su prometida era muy perfeccionista en su trabajo. Mucho más perfeccionista de lo que era él.

«Su prometida» se escuchaba raro cuando lo pensaba y al mismo tiempo la sensación de felicidad se instalaba en su pecho.

—Nathan... se me ha hecho raro escuchar que me estabas esperando. ¿Sucede algo? —preguntó luego de cerrar la puerta de su oficina.

—Nada de lo que debas preocuparte. En realidad, quería hablarte sobre un proyecto que podría interesarte, pero implicaría cambios.



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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