cómplices "un amor aprueba de balas"

Capítulo 15

Después de firmar una montaña de documentos de confidencialidad, donde prácticamente les vendo mi alma, salgo por fin ocultando la emoción que me estalla en el pecho, recorro el lugar con la mirada buscando a Jack, entonces lo veo, esta entablando una amena conversación con una mujer, muy atractiva por cierto, es de contextura delgada muy marcada además, rubia de pelo corto pero que resalta su rostro, es de tez blanca y unos ojos azules que parecen dos pozos, siento que los glóbulos oculares caerán a mis pies cuando noto que Jack le hace algún comentario que no alcanzo a escuchar y la mujer reí a carcajadas, nunca había visto a Jack en una actitud tan relajada con una mujer, aunque quiero negarme lo que sucede sé, que el fuego que se cuela en mis huesos no tienen otra denominación que son sean celos, entonces me acerco mostrando la mejor cara de la que soy capaz.

-Amor ya terminé ¿Nos vamos? –Digo con toda la intención de incomodar. –Hay perdón ¿Interrumpo? –mis voz está cargada de sarcasmo, pensé que Jack se molestaría tal vez, pero solo muestra una sonrisa divertida.

 -No tranquila, mucho gusto, soy Melissa y ¿Tú eres? –Pregunta dedicándome una fingida sonrisa.

-El gusto es mío Melissa, soy Amelia. –Respondo y Jack aclara su garganta al notar la tensión entre las dos.

-Cariño, vámonos tengo algunas cosas que mostrarte. –Pide Jack y mi tensión disminuye de inmediato.

-claro vamos, fue un placer conocerte Melissa, nos veremos pronto. –Me despido apretando su mano firmemente y ella responde igual.

Caminamos en silencio hasta el auto, pero sé que Jack muere por hablar.

-¿Me quieres decir que fue ese derroche de feromonas? –Pregunta riendo.

-No sé de que hablas ¿A dónde me quieres llevar? –Evado el tema.

-Como quieras, sin embargo debo contarte que Melissa siempre ha estado interesada en mí. –Confiesa y al ver mi expresión de transformación continúa. –Pero… nunca quise nada con ella, en realidad con nadie, hasta que te conocí Amelia. –Termina diciendo y toda duda se esfuma.

-lo sé Jack, mira lo lamento, sí tienes razón, me molesto mucho verte tan divertido con esa mujer, sé que me comporté territorial y lo siento por eso no suelo ser así. –Confieso sincera.

-No te preocupes, además me divertí bastante viéndote en esa posición. –Explica feliz y quiero golpearlo.

-Que gracioso eres, pero ahora ¿Me vas a decir para donde vamos? –Pregunto fingiendo estar molesta.

-Calma hermosa, ¡ya verás! –Dice arrancando el auto.

Durante todo el trayecto solo hablamos acerca de lo feliz que estaba de que me aceptaran en la agencia, quince minutos más tarde aparca frente a un edificio muy elegante en el norte de la cuidad y se baja del auto antes de que pueda preguntar cualquier cosa, entonces salgo también.

-¿Qué hay aquí? –Pregunto extrañada.

-No comas ansias, es una sorpresa. –Contesta efusivo.

Entramos al edificio, me sorprendo cuando el guarda de seguridad nos recibe muy cordialmente, además saluda a Jack como si lo conociera de toda la vida, pero no pierdo tiempo preguntando por que ya sé que no me contestará, entramos en el ascensor y un minuto después se abre la puerta dejándome ver el interior de un hermoso apartamento, éste completamente amoblado con un gusto exquisito, los ventanales son gigantescos haciendo que el espacio este maravillosamente iluminado, Jack me mira esperando alguna reacción pero no comprendo nada.

-¿Quién vive aquí? –Pregunto detallando todo.

-Pues por el momento nadie, pero espero que tú y yo. –Responde y mi mandíbula se abre de golpe. –Lo compré para los dos Amelia, le dijiste a tu familia que te mudarías conmigo, así que es algo en lo que no debemos mentir. –Añade satisfecho.

-¿Así que solo es por eso? –Digo seria.

-Claro que no, es porque no te imagino durmiendo en otra cama que no sea la mía, hoy empieza una nueva y extraña etapa en tu vida y deseo que sea más bien la nuestra ¿si es que aceptas? –Dice dudoso.

-Jack creo que en el momento que entré a esa bodega contigo obtuviste esa respuesta. –afirmo sonriendo.

-eso pensé, pero quería corroborar la información, no quiero que pienses que te estoy asfixiando. –Susurra encogiéndose de hombros.

-En este momento es precisamente lo quiero que hagas ¡Ven aquí! –Gruño tirando de su camisa y el responde de inmediato.

Nos besamos allí en medio de la sala de estar y justo cuando el beso se intensificaba su celular sonó, Jack maldijo y luego contestó, debía hacerlo ya que podía ser el trabajo.




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