CAPITULO 7: EN EL JUEGO COMO EN EL AMOR EL QUE MAS APUESTA ES EL QUE MAS PIERDE.

COMPRANDO UN ESPOSO

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Ante tanta felicidad de los padres de Keren, Virginia logro recuperarse rápidamente d la sorpresa y se unió a las felicitaciones junto a sus hijas.

- Sra. Virginia, nos complacería que junto a mi madre organizaran la celebración, pero con las personas más allegadas, no más de ciento cincuenta personas ¿está bien cariño? – preguntaba a Claudia.

- Sí, me parece que son suficientes, nosotros haremos una pequeña lista y en estos días te la hago llegar Virginia. – conociendo a Virginia tiene un nudo en la garganta, pobre papá pensaba para sí.

- Pero no entiendo ¿por qué todo tan rápido? ¿estas embarazada? – preguntaba Virginia.

- No, aún no está embarazada eso creo – se apresuró a contestar Keren- pero ya venimos trabajando en ese tema seriamente, así que para que esperar más, mis padres quieren ser abuelos pronto.

Claudia y Ana charlaban animadamente en la sala auxiliar a un lado del comedor, Linda y Candy querían aprovechar el momento para enterarse mejor de los acontecimientos y se unieron al grupo.

- Claudia nos tienes fuera de todo, como te casas y no dices nada, hubiéramos sido tus testigos. - reclamaba Linda.

- Hay querida es que fue una sorpresa de Keren, ya había aceptado que nos casaríamos pronto por el civil y después la fiesta, estábamos en la sesión fotográfica con Ana, cuando Keren me sorprendió, ya tenía todo listo y salimos los tres de ahí a casarnos, total es mejor así, disfrutaremos la fiesta sin tener los nervios de punta. Y además no quería que se me escapara. - soltaron la risa.

- Cuéntanos ¿y aún eras o no? – Linda preguntaba con picardía

- Antes de ayer era, ahora no - todas reían.

- Viste Linda yo te lo dije y no me quisiste creer, - decía Cindy- Y quien la ve Claudia que no le gustaba el matrimonio y mira lo que pescó, que envidia.

El Sr. Rodrigo sentado en su mecedera recordaba lo sucedido y daba gracias a Dios frente a sus montañas, Virginia no dudaba de la validez del matrimonio, pero si de la rapidez del mismo, justo cuando el tiempo se vencía, ¿cómo se enamoraron tan rápido para casarse?, ¿qué tenía que ver Rodrigo en esto?, pero no podría reclamarle la copia si la había autorizado ella misma y ellos ya estaban casados, tendría que reunirse con la Tía Catalina mañana y ponerla al corriente, la boda seria a fin de mes.

El Sr. Benedetti le pidió a Claudia que pasaran la noche en la casa, - podremos conversar un poco más como familia decía. – mientras les indicaba que tomaran asiento en la sala de estar.

- Keren ¿qué te pareció la velada? – preguntaba la Sra. Ubalda.

- Salió bien, todos salvamos la situación para no perjudicar al Sr. Rodrigo, Virginia paso un mal rato al ver como se le escapó de las manos la fortuna de Claudia, les queda la molestia de que le Claudia reciba más que sus hijas.

- Antonio y yo consideramos que tendrán que apostar por la separación de este matrimonio. Porque ya no pueden detener que reciba el dinero.

- La verdad de todo esto la manejaremos aquí en casa como un secreto o un problema de familia. Los Benedetti no nos lavaremos las manos, este matrimonio es un negocio que nos beneficia a todos, Claudia tenía un problema y busco una solución con una propuesta indecente, que Keren acepto, el que Ustedes como adultos porque se atraen física y emocionalmente consumaron su matrimonio me complace, sé que estas dispuesta a tener hijos si Dios lo permite y también me alegra, Claudia te hablo como si fueras mi propia hija en este momento, sabes que en el juego de caballos como en el amor, el que más apuesta es el que más pierde, tú estas apostándolo todo a un solo caballo, señalando a Keren, ¿entiendes que Claudia depende de que no te distraigas en el camino o te retires a la mitad de la carrera?.

- Si papá estoy claro, mi mayor voluntad la tengo puesta en este matrimonio, nosotros ya hemos hablado buscando la mejor manera de llevarnos bien. –contestaba Keren, sintiéndose regañado.

- No te molestes hijo, conozco tus debilidades, - dijo el Sr. Benedetti alzando un poco la voz.

-¡ Papá por favor cálmate! –dijo Ángela evitando que se desate la tormenta entre padre e hijo.

volvamos al tema, como protegernos, 1. Ya estos dos saben que tienen que apostar a estar juntos. 2. Viene la temporada de licitaciones y participaremos activamente en lo concerniente a los puentes de la ciudad, en el muelle y unos parques que en este momento su alcance, aun con tu aporte Claudia no podemos participar solos, necesitamos un socio, Antonio ha tocado unas puertas, necesitamos más alternativas, ustedes dos pueden trabajar en eso y hablar con el Sr. Rodrigo, me imagino que ellos también van a licitar. 3. Podemos ofrecernos como sub contratados pero la rentabilidad es menor. 4. Si conseguimos una sociedad en las licitaciones grandes con la ganancia podremos invertir en la fundidora de aluminio para diversificarnos por fin y sacar un producto terminado.

- Es viable, mañana viernes podemos concentrarnos en la oferta que le presentaremos al Sr. Rodrigo y en horas de la tarde entrevistarnos con él. – decía Keren.