Comprometidos por el destino

─ ∗XIII∗ ─

Beatriz

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────

Aunque me había enojado al principio, debo reconocer que ese tonto tenía razón. Es cierto que bebí para jorobarlo, pero también porque me dio la gana. Obvio, sé que jamás me enredaría de buena gana con esa clase de amigos que tiene, porque sé muy bien a lo que están acostumbrados.

―En serio me alegra que te acuerdes de mí ―me dice ese tal Jude, que desde que le dije que me acordaba de su cara de las competencias matemáticas del año pasado, casi pareció como si le hubiera dicho que se había ganado el premio gordo.

La verdad es que me resulta tierno, además de que actúa como un repelente para Damián, quien se tuvo que llevar a Tracy porque yo decidí venirme en el auto de Jude.

―Es imposible no recordar a un defensor de los desvalidos, aunque te aseguro que no lo necesitaba.

―Lo siento, también sufrí bullying en el pasado y no puedo quedarme quieto ante eso.

―Pero vaya que lo lograste.

―No lo hice solo, y la cuestión es que alguien también me defendió y cuidó de mí.

―Ah, vaya, eso es bueno ―digo. Tampoco quiero ahondar demasiado, y la verdad es que nunca he necesitado que nadie me defienda.

―Fue Damián. Él me defendió cuando lo necesitaba ―dice, sorprendiéndome bastante.

La idea de él defendiendo a otros es un poco extraña, considerando su consagrado narcisismo. No obstante, eso no deja de sorprenderme, que por primera vez se haya bajado de su pedestal para ayudar a alguien más, y tuvo que hacerlo muy bien porque ese ñoño se ve muy agradecido.

―Llegamos ―anuncia.

Me inclino sobre la ventana para mirar. En efecto, hemos llegado a la casa de los padres de Damián: la mansión Carrington. Su carro ingresa primero y nosotros detrás. Jude se detiene, apaga el motor, y yo bajo sin demora.

Tracy viene hasta mí cargando su equipada maleta de viaje. A mí solo me trajo un maletín, y aunque sé sus intenciones, no me molesta porque no hay nada que me disguste de mi armario.

―¿Jude? ―Damián lo llama cuando vamos a empezar a caminar hacia la entrada principal de la casa.

Este se detiene y espera que el señorito se adelante y se ponga a mi lado. De forma repentina, me quita mi maletín y se lo echa al hombro.

―No se vería bien si él te acompaña ―me dice.

―Yo creo que se vería mejor ―repongo para sonsacarle.

Él tuerce la mirada, mirándome con irritación, y empieza a caminar, haciéndome señas para que vaya a su lado. Pongo los ojos en blanco, pero voy, solo porque tiene razón: en que soy más inteligente.

La puerta se abre, y su madre, seguida de sus dos hermanas (a quienes conocí y me cayeron bastante bien), vienen a recibirnos.

―Oh, querida Bea, nos alegra mucho que hayas aceptado acompañarnos ―me dice su madre, agarrándome las manos.

―También a nosotras ―manifiesta su hermana mayor.

―¿Y qué traes allí? ―le pregunta su otra hermana, señalando el maletín de Damián.

―Es mío ―digo ante sus caras de espanto, y yo miro de reojo a Tracy, y con bastante malicia, porque siempre busca hacerme quedar mal, aunque le colaboro bastante. Solo que esta vez, no fue el caso.

―No se sorprendan, Bea es bastante práctica con lo que usa ―emite Damián.

Desconozco su intención, pero en eso tiene razón.

―Así es, me gusta ir con lo necesario.

―Siendo así, te prestaremos si te hace falta ―se ofrecen sus hermanas, por lo que solo sonrío asintiendo.

―Partiremos mañana muy temprano, así que acomódense y descansen. Nos vemos a las ocho para cenar ―anunció su madre, mirando a Damián―. ¿Qué esperas, cariño?

Este arruga la cara y me mira.

―Vamos, te mostraré tu habitación.

―¿Y qué hay de mi hermana?

―Nos encargaremos de ella ―dice su hermana mayor, yendo a buscarla.

Y sí, ellas se van por un camino y Damián me pide que vaya con él por el otro. Me vuelvo y miro a su amigo Jude.

―¿Y qué hay de él?

―No te preocupes, él sabe adónde ir.

―¿Cenará con nosotros?

―¿Tanto quieres verlo? ―me replica Damián un poco hostil.

―Sí, más que a ti ―repongo, sonriéndole muy inocente.

―¡Andando! ―masculla, adelantándose.

Me voy riendo detrás de él.

──── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────



#906 en Novela romántica
#253 en Otros
#130 en Humor

En el texto hay: enemigos a amantes, romcom, realeza moderna

Editado: 20.11.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.