Por un momento, en este corto receso, mi vida se convertía en esa historia romántica que siempre había querido. Sonaba como las canciones más bonitas del universo silenciadas con cantos de ángeles y gritos de demonios, porque no todo era luz, también había oscuridad. Desde lo más profundo de mi ser su alma albergaba un espacio nuevo, lleno de coincidencias, cariño y placeres, lejos del dolor que aun me aterraba. Sabía como calmar mis sombras y eliminar mis inseguridades. En ese corto receso que le ponía un "pare" a mi vida, me di cuenta que quería aprenderlo todo sobre él.