Creo en los ojos que aman,
en las sonrisas que lloran,
en las voces que callan lo que no pueden soportar.
Creo en las espinas de un corazón roto,
y en el peso que llevas en tus hombros,
al no poder amar más.
Creo en el sabor fuerte de tus labios,
cada que prendes un cigarro,
para poderte relajar.
Creo en tu conciencia arpía,
en tu doble espada fina,
que sabe como encajar.
Creo en tus sueños encerrados,
en algún espacio guardado
de tu mente como si fuese tu hogar.
Creo en tus luchas externas,
en tus inseguridades internas,
por las que me dejas navegar.
Creo, y sobre todo creo,
que el amor de nosotros,
puede ir más allá de un corazón roto
y de un oscuro pensamiento.
Y que en un univeso alterno,
volveremos a estar.