*Nunca sabemos en que abrazo nos estamos despidiendo.*
@diariodereflexión.
Me quiero morir.¿ Ahora que invento? No había pensado todavía que decirle cuando me volviera a hacer la pregunta porque como él dijo, nunca se rinde si quiere algo.¿ Y si escapo? Sería cobarde y yo soy valiente.
- ¿Y...para... qué quieres...s-saberlo?- genial,ahora tartamudeo, estúpida.
- Uhmm, te pusiste nerviosa, eso aumenta mi curiosidad.- alza sus cejas interesado.- So... ¿me vas a contar o que?
- No te voy a contar, además no tienes con que obligarme a contarte.- le digo tratando de sonar firme pero él suelta su carcajada cínica característica y me enseña su celular.
- He aquí una foto de tu diario secreto que fácilmente puedo enviarle a todos en el cole y pues no creo que la chica misteriosa y “aterradora" quiera que sepan sus secretitos cursis.- me mira amenazante y suspiro enfurecida.
- No te atrevas, escoria humana porque te mato.- lo amenazo pero él me mira desafiante y sonriendo.
- Solamente tengo que apretar este botoncito y toda la escuela lo sabrá.- me dice mientras acerca su dedo lentamente a la pantalla del celular.- Además no te debe importar decirme quién es, si al final ya no te gusta,¿ o sí?.- me pregunta curioso.
Ya no me gusta...¿o sí? Claro que no, esta escoria humana nunca me va a gustar, eso solo fue un amor platónico pasajero,con esa actitud de él nadie se enamoraría nunca.
- Está bien, te lo voy a decir, pero primero borra las fotos del diario.- le pido ya rendida, obviamente no le voy a decir de verdad que era él quién me gustaba, alimentaría su ego y se jactaría de que hasta la nerd antisocial de la escuela estuvo loca por él.
- Primero cuéntame y después las borro.- me ofrece y yo acepto cansada.
- El chico que me gustaba es....- me mira curioso y emocionado,¡Por Dios a chico le encanta el chisme!.- Es Teo.- suelto sin más, es la primera persona con pelo negro y hot que me viene a la mente y además su mejor amigo, súper creíble.Leonardo pone su mejor cara de sorprendido cómo que ¡WTF! no se lo esperaba, su cara me dió tanta gracia.
- ¿En serio?¿Teo? Wow, me has dejado atónito, de todos los que me imaginé nunca pensé que fuera Teo, o sea, no creo que él fuera el tipo de chico que te llegara a gustar.- dice realmente sorprendido.
- ¿ Y quién pensabas que podría ser?.
- Yo, por ejemplo, soy de los que te han de gustar.- dice con altanería y yo me echó a reír.
- Primero me meto a monja antes de que me llegues a gustar.- le digo sin poder aguantar la risa, ya debiera ir pensando en que nombre de monja ponerme porque en verdad si me llegó a gustar.
- Ríete todo lo que quieras, ya veremos quién se ríe último.- me dice en un tono como si planeara algo y ya me preocupa.
- ¿ Qué estás planeando?.- le pregunto.- Ni se te ocurra decirle nada a nadie porque si no...- me interrumpe.
- Tranquila, no planeo nada...por ahora.- arranca el auto y seguimos el camino a mi casa, ahora este chico me tiene asustada, no sé qué va a hacer y eso de “por ahora" ¿ a qué vendrá?¿ qué irá a hacer?.Llegamos a mi casa y me bajo del auto de inmediato pero antes de irme lo miro por última vez y me asomo por la ventana.
- Ni se te ocurra contarle a nadie y mucho menos a Teo lo que te dije porque lo vas a lamentar por el resto de tu vida.- le amenazo y él me mira muy tranquilo y sonriente.- Aghhh, te odio.- le digo furiosa y entro a mi casa.
Subo a mi cuarto y me pongo a escuchar música, me tiro en la cama y me dispongo a disfrutar lo que queda de mi presiado domingo reforzando mi sólida relación con mi cama, unos minutos después de caer en la cama me quedo dormida. Me despierta el grito de madre llamándome porque como siempre caigo en coma cuando duermo, me levanto y miro el reloj, las 6 y 30. Me he dormido 3 horas, ya esta noche no duermo, genial. Voy al baño y me lavo la cara y bajo a la sala, me dirijo al comedor dónde me esperan mi mamá y Carlos para cenar,mi mamá está seria, seguro mi hermano ya le dió la noticia de que se va en una semana, debe estar destrozada.
- Hermano, ¿ cuándo llegaste, no ibas a regresar mañana?.- me siento en la mesa y comienzo a servirme la cena, estoy hambrienta.
- Decidí regresar hoy, llegué cuando andabas en el tresciento sueño, parecías muerta jaja.
- Ya sabes que duermo profundo.- le digo riendo.
- No, tú caes en coma.- los dos nos reímos.
- Pasa la 3ra Guerra Mundial y yo ni me despierto jajaja.- de pronto mamá se levanta de su asiento y los dos paramos de reír y veo que no ha comido nada, su plato está intacto.
- Ya se me quitó el apetito, voy a dormir.- dice desanimada y se va a su cuarto, yo y Carlos nos quedamos serios y terminamos de cenar. Nos sentamos en el sofá a conversar un poco.
- Cuídala.- me dice Carlos de pronto, lo miro y está a punto de llorar.- Cuida de mamá mientras no estoy, no permitas que se derrumbe, no permitas que...- no llega a completar lo que iba a decir y empieza a llorar, yo lo abrazo y me comienzan a salir algunas lágrimas también.- Si no regreso por favor...cuida de ella y no permitas que se marchite su vida.
- Ey, ey, ¿cómo dices eso de que si no regresas? Tú vas a regresar sano y salvo y vamos a ser felices y me vas a molestar como siempre y..y...- no lo puedo evitar y comienzo a llorar más fuerte.- Por favor, prométeme que vas a regresar, que vas a llegar con tu estúpida sonrisa a hacerme bromas otra vez, porque te juro que si te pasa algo quién se va a marchitar soy yo.
- No te puedo prometer eso, pero te juro que haré todo lo posible para regresar con ustedes.- me dice llorando.- Por Dios, me voy en una semana y ya parece que me estoy yendo.- trata de reír pero las lágrimas no lo dejan.
- Monstruo estúpido.
- Friki enana de los libros.- me dice y nos abrazamos fuerte.
Subo a mi cuarto todavía un poco triste por la conversación con mi hermano y por la actitud de mi mamá, la pobre está desolada, no la veía así desde hacía un buen tiempo. Me acuesto en la cama y miro el reloj, ya son las 8 y 30, uff la noche va a ser larga, no tengo sueño y estoy súper aburrida. Me propongo escuchar música pero escucho un ruido por la ventana que está abierta, me levanto de la cama asustada y camino lentamente hacia la ventana, agarro un libro y me paro pegada a la pared, siento como alguien va escalando la escalera que siempre está recostada en el patio, me siento en una película de suspense, debo dejar de leer tanto ese género.La persona llega al final de las escaleras y salta dentro de mi cuarto, yo levanto el libro que tengo en las manos y le pego un golpe en la nuca y salto encima de él atacándolo.