*Nunca sabremos por qué irritamos a alguien: qué es lo que nos hace simpáticos, qué es lo que nos hace estúpidos, nuestra propia imagen es nuestro mayor misterio*
*Milan Kundera*
- ¡Maldita zorra!.- me tiro encima de ella y le doy un puñetazo, ella me agarra del cabello y me tira en el suelo.
- ¡Te dije que te alejaras de Leonardo pero no haces caso!- me grita golpeándome,es un poco más fuerte que yo porque obviamente ella va al gimnasio, me pega con algo duro en la pierna derecha y grito por el dolor.
- ¡Ashley suéltala!- grita Leonardo llegando a dónde estamos y separa a Ashley para que deje de golpearme, me logro levantar y le doy otro puñetazo en la cara.
- Yo a tí no te he hecho nada, no te he robado a nadie, si Leo no quiere estar contigo es porque sabe la bruja que eres, así que déjame en paz.- le digo limpiándome la sangre que tengo en el labio y salgo de allí cojeando un poco.
Camino por el pasillo mientras todos me miran, Leonardo llega a mi lado agitado, parece que discutió otra vez con Ashley,tiene la mejilla roja, seguro ella le dió una buena bofetada.
En este momento estoy molesta con él, por su culpa Ashley está haciendo esto y me va a buscar problemas.
- Sky espera.- me agarra por el hombro y me detiene.- Apóyate en mí.- me suelto de su agarre bruscamente.
- No me toques, por tu culpa Ashley me está haciendo la vida imposible.- le reprocho.
- No le hagas caso, está loca,no supera la ruptura, déjame explicarte..
- No me debes explicaciones.- le digo seria.
- Se supone que somos amigos.- me dice agachando la cabeza.-Porfa no estés molesta conmigo y te pido disculpas por Ashley también.- hace un puchero gracioso y no puedo aguantar la risa.
- ¿En serio? Contigo nadie puede estar molesto porque vienes y haces esos pucheros.- le digo riéndome.
- Y no sabes que otras cosas hago para ganarme el perdón de una chica.- me dice al oído y enseguida capto lo que me quiso decir.
- Mira que eres pervertido Leonardo.- le digo fastidiada.
- Así traigo a muchas chicas locas.- sonríe y me mira a los ojos,me sonrojo y aparto la mirada.
- Ay ya deja de molestar,deja que me vaya.- le digo escondiendo mi rostro.
- Te dejaré ir si me disculpas y quitas esa cara de pato Donald enojado.- lo miro con cara de pocos amigos y le saco la lengua por su comparación.
- No tengo que disculparte nada, tú no tienes la culpa de que Ashley me odie desde que tiene uso de razón.- le sonrío.- En verdad me pregunto que le habré hecho a esa chica para que me odie.
- Seguro te tiene envidia.- dice encogiéndose de hombros.
- Sí no me digas, Ashley Montoya,la chica más hot de esta escuela va a tenerme envidia a mí que ni me maquillo y espanto a los chicos.- le digo irónica y suelto una carcajada.
- No te tiene envidia por los chicos ni por la belleza,ya se sabe que tú no eres una Barbie, eres más cómo una Irene Adler, más regada y sin tanta elegancia cómo la de Sherlock, pero misteriosa.- lo miro confusa,¿acaso este chico se ha vuelto loco?.
- ¿Yo misteriosa?- él asiente en respuesta.
- Sí, eres reservada y también impredecible, cómo una rosa negra entre miles de rosas rojas, llamas la atención, los chicos desean acercarse a tí para conocerte pero te has creado una armadura y les da miedo lo fuerte que puede llegar a ser.
-Oh vaya, nunca me habían descrito así, debo admitir que tienes una gran imaginación,pensaba que tu cerebro solo pensaba en fiestas,chicas y nada más.
- Ya ves, no puedes juzgar un libro por su portada,tienes que conocerlo para que veas que no todo es lo que parece.
- Pues demuestra que eres un libro digno de leer.
- Te lo voy a demostrar.- me guiña el ojo y sonríe.- Hoy vamos a mi casa para terminar el trabajo de Literatura.
- Está bien. Ahora voy a la enfermería para que me den algo para el dolor en la pierna,nos vemos después.- me despido de Leo y voy a la enfermería.
La enfermera me da un analgésico para la pierna y me cura la herida. Luego me dirijo al patio a buscar a Sofi,no la he visto hoy y tampoco me responde las llamadas, cuando llego al patio no la veo por ningún lado y le marco otra vez pero me envía al buzón. ¿Dónde estará esta chica metida? Ya me está preocupando. Decido ir a su casa a ver si está bien, no me importa si todavía no es hora de salida y puedo ganar un regaño o una suspensión pero debo ir a ver a mi amiga para saber que le pasa. Cuando voy por la mitad del pasillo apresurada choco con Leonardo.¡Mierda! Ahora va a preguntar y no me va a dejar en paz,pero él me puede llevar a casa de Sofi y no tendría que ir caminando tan lejos. Lo agarro por la mano y lo jalo hacia la salida, cuando llegamos al estacionamiento me paro frente a él.
- Necesito tu ayuda.
- ¿Para fugarte, en serio?¿Scarlett la nerd se va a escapar en horario escolar?.- me pregunta confundido y divertido,yo lo miro con mala cara.
- Pues sí, tengo que buscar a Sofi, no la he visto hoy en la escuela y tampoco me contesta las llamadas y tengo miedo de que le haya pasado de nuevo...- me interrumpo antes de decirle eso a Leonardo, es un secreto entre nosotras dos y no puedo contarle a alguien más que mi mejor amiga tiene tendencias suicidas.
- ¿Qué le haya pasado de nuevo qué?.- me pregunta más confundido por mi silencio.
- No es nada, solo me quiero cerciorar de que esté bien en su casa y no follando por ahí con algún chico.-miento- ¿Me puedes llevar? Su casa queda muy lejos de aquí y no tengo cómo ir.
- Uhmm, está bien, te llevo, fugarse es emocionante.- dice emocionado y sube al auto.- Anda sube,florecita.- abre la puerta de copiloto y me subo, arranca y nos dirigimos a la casa de Sofi.
Cuando llegamos a la gran casa de mi amiga nos bajamos y caminamos hacia la entrada.
- Vaya,que exceso de lujos.- dice Leonardo admirando la casa de Sofi,y no es para menos, es una casa de tres pisos, Sofi tiene un piso solo para ella con una mini sala de cine,aunque Sofi es muy humilde y no se regodea ante todos de su dinero ,a sus padres si les gusta demostrar que tienen mucho dinero.