Un salvador

FECHA : Mayo 26 2016

Reporte: 5

Jesús Fernandes es acusado de asesinado de mas de 20 infantes recién nacidos a base de torturas con objetos de diferentes tipos.

En el pueblo de Oaxaca el asesino es protegido por el pueblo y no se a podido hacer el procedimiento establecido por los militares y policía estatal, la gente del pueblo al ser interrogada lo excusan diciendo que "Es protección" esa la frase de todos.

El asesinato de bebes con un método de tortura que para mi vista es terrorífico.  Es normal y es por el bien de la humanidad es el año de demonio.

Se nos permitió estar presentes para uno de los rituales a unos cuantos metros pero eramos capaces de ver todo sin ninguna dificultad, nos decomisaron las armas y eramos vigilados por una serie de personas apuntándonos con palos entre otras cosas.

El ritual empieza  al nacer la criatura, es colocada por la propia madre dentro de una olla con una altura de 1 metro y un ancho de 50 cm.  Tienen dos métodos en la primera tapan y entierran hasta que el infante se ahogue. La segunda es con la misma tapa, la empujan adentro estrujando sus débiles huesos. Es su método mas usado. Presencie la muerte de una criatura no pude hacer nada para salvarlo.

En otro ritual con el mismo fin. me permitieron estar en el momento del nacimiento solo pude verlo unos momentos los suficientes para darles la razón, no lo podía creer. Fue espeluznante ver como la criatura cambiaba de aspecto, sus orejas se hacían puntiagudas su piel blanqueció mas y me empezó a mirar como si fuera comida. Entro Jesús quien lo cubrió con una manta roja
Mientras que otros dos entraron cargando la olla ,lo metieron dentro y se lo llevaron. Ese era mi bebe. Conocí al llegar aquí a un hombre por la noche a las afueras del pueblo su voz me hipnotizo, al día siguiente desperté con la ropa desgarrada no recordaba ni recuerdo nada. Esa mañana Jesús fue quien me encontró y ayudo sin saber que seria a quien veníamos a investigar. 

Tiempo después me percate de que mi vientre crecía muy rápido y en un mes comenzó el trabajo de parto. Al acabar el ritual y mirar como lo enterraban, mire a lo lejos de nuevo aquel hombre y escuche su voz en mi mente, "Bebé 16784", el mismo numero que contenía la tumba. 

Si mis compañeros no lo hubieran vivido conmigo pensarían que estoy loca.

En este documento anexo mi renuncia ,gracias por todo Capitán Esteban.

Fue un pacer.

Irma Reinosa