Con los ojos del Alma

Capítulo seis

"Ensañándole El Mundo"

 

Antuan*

La veía todos los días al salir de clases. Bueno siendo honesto la observaba todo el tiempo. Estaba en todas las clases que tomaba. Pero nunca me había atrevido a hablarle. Valla ni siquiera me había acercado a ello en los años que llevábamos estudiando juntos. Dudo que supiera de mi existencia.

Es simplemente hermosa, su cabello rubio, adornando ese pequeño y angelical rostro, la manera en la que su labio superior sobresalía. Como el color de su blanca piel hacía resaltar ese par de esmeraldas que tenía por ojos. Lástima que casi siempre los tenia cubiertos por sus inseparables gafas

negras. A un así me encantaba. Me gusta todo de ella su forma de hablar tan parsimoniosa, casi como

creando una melodía, la sonrisa que mostraba a las personas que se acercaban a ella solo a platicar, es lo más hermoso que he visto en toda mi vida.

Parecía un acosador siguiéndola a toda partes. Pero que más podía hacer, me sentía responsable de su seguridad, aun así no me atrevía a acercarme. Todos los días seguía la misma rutina. Al salir de clases, caminaba de tras de ella,

hasta que llegaba al parque donde se sentaba bajo un frondoso árbol. Y se quedaba ahí hasta que se cansaba de escuchar.

Se ponía de pie tomando su bastón, sacudía sus ropas y seguía su camino rumbo a la parada del autobús y ahí estaba yo, como un guardaespaldas tras su sombra.

Aun no lograba entender como era que no termina siendo aplastada por un camión o algo por el estilo.

No me la perdía de vista hasta que estaba seguro que tomaba el camión, entonces me retiraba, a casa, con la misma inquietud de siempre. Pensando en ella, preguntándome una y mil veces cual sería la historia de tras de esa hermosa chica, nació así, ¿qué paso? Que abría detras de Megan Santana. Era algo que estaba dispuesto a descubrir.

Ω

Ω

Al fin, al fin lo había hecho, me había acercado a ella y me fue mejor de lo que pensé en un principio, pero no me atreví a preguntarle nada acerca de su vida personal. No pude, no aun.

Después de describirle a Megan con detalle todo lo que nos rodeaba y mantener una conversación banal. Nos despedimos, no fue un adiós. Fue un hasta luego como le dije, ambos sabíamos que estaríamos ahí el día siguiente fue una promesa silenciosa. Esto apenas estaba iniciando.

Cuando se alejó de mí, hice mi rutina de siempre, la acompañe sin ser detectado hasta la parada del autobús, hasta que se fue.

De camino a casa me detuve en el mismo lugar de siempre. Como venía haciendo cada día.

Me alegraba en demasía tener algo nuevo que contarle, sabía que no obtendría una respuesta. Pero él se pondría feliz de saberlo, se alegraría al escuchar que su hermano había dejado de ser una cobarde y por fin le había hablado. Aunque nunca la conoció y nunca tendría la oportunidad de hacerlo. Aun así él era mi cómplice y merecía saberlo.

Ω

Ω

Todos los días a partir de ahí nos veíamos en el parque, Con el paso de los días me entere de cuál era su música favorita, comida preferida, su color preferido, como había logrado estudiar psicología. Quien era su pintor favorito, ella decía que no pueda ver no significa que no pueda apreciar el arte, tengo mejor percepción artística que muchos que se jactan de su vista.

Pero cada vez quería saber más de ella. La invite a un lugar diferente de la ciudad cada que se me daba la

oportunidad: el zoológico, el museo, la playa, galerías de arte, un café, Cualquier lugar que pudiese describirle. Yo le decía lo que veía le mostraba el mundo a través de mis ojos. Mientras, ella me decía lo que sentía al estar en ese lugar. SE nos hizo rutina, ya no podíamos estar separados del otro.

Cada día me era más difícil ocultar mis sentimientos, y más cuando era tan linda, encantadora e independiente. Eso sí testaruda como ella sola, no le gustaba que hiciera nada por ella.

Le gustaba demostrarle al mundo que no por el hecho de tener una discapacidad visual se dejaba vencer. Creo que eso era lo que más me gustaba de ella. Su forma de enfrentar al mundo.



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En el texto hay: amor, rebeldia, ceguera.

Editado: 22.02.2019

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