Con los ojos del alma [serie Arévalo #2]

Capítulo 20

- llévame al hospital - se lo debía a Natalie, luego hablaría con Lena.

Salimos de la casa y mi padre decidió conducir, sentía un poco de tranquilidad creo la paz llegaría cuando supiera que ella estaba bien.

Todo el recorrido lo hicimos en silencio, cuando llegamos al hospital, pasé mi mano por mi cabello, me sentía nervioso.

Mi padre me ayudó a realizar todo el recorrido, cada paso lo sentía una eternidad, nunca fui cobarde pero ahora que era ciego me sentía tan vulnerable.

-llegamos a su cuarto - asentí y espere el paso de mi padre, le agradecía que me guiaba.

- ¿Sébastien? - cerré los ojos al escuchar su voz, todo este tiempo el miedo me tenia paralizado y pensé que nunca más volvería a escucharla.

- Sébastien, soy Laura, me alegra estés aquí, en cuanto Natalie abrió los ojos preguntó por ti - asentí, Laura la prima de Natalie no se había apartado de ella, sentí su pequeña mano sobre mi brazo y susurró - Natalie no recuerda el accidente, tiene una pérdida de memoria selectiva, el doctor cree que ella ha bloqueado ese día para no aceptar la pérdida, no es recomendable hablarle de ese día, no podemos forzarla a recordar, ni causarle ninguna emoción fuerte.

Mordí mi labio, las cosas se iban a poner difíciles con Lena, si Naty no recordaba, había olvidado ese día, que le dije que me había enamorado de alguien más.

- Sébastien, mi amor, acércate - mi padre avanzó y yo seguía sus pasos, no había quitado mi brazo de su hombro.

- Natalie - suspiré y sentí su mano tomar la mía.

- mi amor, Laura me contó que tuviste un accidente y no puedes ver pero no te preocupes, yo seré tus ojos, como tu futura esposa seré tu apoyo, no te preocupes mi amor - cada palabra que pronunció, me afligía más, por tantos años de estar juntos como amigos y pareja le había tomado cariño que por mucho tiempo lo confundí con el amor.

Natalie no recordaba y había olvidado que estuve a punto de terminar el compromiso, en su mente yo seguía siendo su futuro esposo, no quería perder a Lena, tenía que encontrar una manera de arreglar la situación.

- mi querido suegro, cuanto me alegra volver a verlo.

- mi muchacha, me hace feliz verte de nuevo, nos has dado un susto.

- sí, Laura me contó que resbale en el baño y me golpee la cabeza, fui muy descuidada, lamentó haberlos preocupado y no haber estado contigo mi amor después del accidente.

Me pasé la mano por la cara, Natalie era tan cariñosa y no sé cómo se lo tomará Lena al escucharla como se dirige hacia mí.

- no te preocupes lo que importa es que estas ya despierta - apreté su mano.

- por supuesto me mudare a la casa contigo querido, ya mucho tiempo estuviste arreglándotelas sólo pero ya me tienes aquí mi amor para cuidarte.

He ahí esas palabras me hicieron sudar y palidecer, me negaba a renunciar a Lena, lamentaba la condición de Natalie y de corazón deseaba que recuperará la memoria, tenía que convencer a Lena que me esperara.

- ¿no te quedaras en casa de mis padres?- preguntó Laura.

- mi querida Laura, no podré quedarme, ya mucho tiempo pasó Sébastien sólo y me niego a dejarlo más tiempo así - esa era una de las cualidades de Natalie, preocuparse por todos y hacer lo que estaba a su alcance.

- muchacha, pediré que te arreglen una habitación.

- pero si siempre me quedé en la habitación con Sébastien.

Me tensé no podía quedarse conmigo, era a Lena a quien quería en mi cama y no podía renunciar a ese placer de tenerla a mi lado.

- muchacha, debido al accidente Sébastien sufre de pesadillas y otras complicaciones - mi padre salió a mi rescate y le agradecía - tú acabas de salir de un coma, ambos necesitan estar relajados y tranquilos.

- está bien, espero no te moleste Sébastien que no dormiremos juntos - ¿molestarme? Estaba feliz, sentía pena por Natalie pero no iba a renunciar al calor del cuerpo de Lena.

- debo irme Naty, necesito descansar, no pasó mucho tiempo fuera de mi habitación por mi condición, pasó descansando, de hecho es aburrida mi vida últimamente estar encerrado en cuatro paredes- si, estaba jugando sucio y me sentía mal por mentirle, trataba de hacerla desistir de quedarse en casa.

- no te preocupes mi amor, puedo leerte en tu habitación, ya desperté amor y tu vida no será más aburrida.

- Gracias Naty - la persistencia otra de sus cualidades, pero podía seguir intentando en convencerla para que no se mudará a la casa- sólo que mi habitación pasa en penumbras, me molesta que enciendan la luz porque mi vida está sumida en la oscuridad - me mordí el labio.

- ya calla muchacho, lo estas complicando todo, yo hablaré con Lena, ella entenderá - suspiré.

- Sébastien, te prometo que haré lo que esté a mi alcance para hacer cada día de tu vida inolvidable - eso no lo dudaba, mis días en medio de estas dos mujeres serian inolvidables.

Salimos del cuarto del hospital pero el llamado de Laura me detuvo.

- Sébastien - me quedé de pie esperándola.

- Laura.

- esperó equivocarme pero tuve la leve sospecha que tratas de persuadir a mi prima para que no esté contigo en tu casa.

- Laura... - me interrumpió.

- esperó que no olvides que mi prima estuvo casi 7 meses en coma por tu culpa.

 




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