Cerré los ojos y respiré profundo, recordé las palabras de Antonio, tenía el privilegio de saber si alguien mentía o no por la entonación de su voz, el llanto de Natalie me sonaba a forzado y si había alguien que conocía mejor a Salomón ese alguien era yo.
- no te creo- apreté fuertemente el bastón.
- ¿de qué hablas Sébastien? Mi prima te está diciendo que tú hermano intento violarla y ¿no le crees?- apreté los dientes.
- ya me escucharon, no lo creo, Natalie no se qué pasó y créeme no me interesa averiguarlo pero aquí no vendrás a manchar el nombre de mi hermano.
- muchacha, nunca pensé que fueras capaz de levantar una calumnia para hacer daño.
- eres un estúpido -sentí su arañazo en mi mejilla y luego su grito.
- no vuelvas a tocar a mi hermano- suspiré Salomón estaba ahí.
- suéltame maldito.
-Salomón, suéltala- en esos momentos deseaba poder ver.
- ¿creíste que llenarías a Sébastien de tanta mierda como lo hicieron conmigo?
- ¿de qué hablas Salomón?- sentí el olor delicioso de Lena y luego cuando paso su brazo por mi cintura.
- ellas me mintieron Sébastien, el bebé que Natalie esperaba era mi hijo, pero ella me dijo que tú te enteraste y él día del accidente la llevabas a la clínica a abortar a mi hijo - en cada palabra de mi hermano había dolor- fui a la clínica y esperé por horas, iba a rogarte que no acabarás con la vida de mi hijo, que me dieras la oportunidad de criarlo - el llanto de mi hermano me hacía sufrir por él, ahora entendía toda su furia, su enojo - luego fue el accidente y te odié porque para mí de una u otra forma tú buscaste la manera de deshacerte de mi hijo y cada día Laura me llamaba para atormentarme, recordándome que mi pequeñito había sido asesinado por mi propio hermano.
Lloré por mi hermano, porque él había estado sufriendo en silencio, por no haber estado ahí para él para consolar su alma.
- nunca te haría daño y Natalie me mintió me hizo creer que el bebé era mi hijo, el día del accidente íbamos donde el ginecólogo a chequeo médico quería que la revisarán para verificar que ella y el bebé estaban bien- sentí su abrazo.
- perdóname Sébastien por favor, te fallé cuando más me necesitabas, perdóname porque le creí a este par de víboras y no a ti.
- salgan de aquí- mi padre les habló enérgicamente- nunca imaginé la clase de mujer que eres Natalie, siempre nos mostraste una cara que no existía, hiciste daño a mis dos hijos, no eres bienvenida ni tú, ni Laura a nuestras vidas, todo lazo de amistad se rompe este día.
- tus dos hijos son una basura, alardeas de ellos, uno no sirve para nada, es un ciego total y el otro un borracho al cual una mujer lo puede dominar a su antojo - escuché el sonido de una cachetada.
- eres una arpía, para ti son basura pero bien que te revolcaste en la basura y seguías buscándola - deseaba poder ver el rostro de Lena - si te acercas a uno de ellos te juro que te arrancó los ojos y es mejor que sepas que mis promesas no son vacías.
- no te metas poca cosa sin apellido- cerré los ojos cuando escuché otra cachetada.
- no tengo apellido pero soy una mujer integra que no engaña, no manipula ni hace maldad, si ser alguien con apellido es ser como ustedes prefiero no tenerlo.
Sonreí.
- si no quieren que tan noble apellido salga manchado con la verdad en los diarios, las invito a irse ya de este hospital y de mi casa.
- esto no se queda así Sébastien, te aseguro que me las pagarás por haberme dejado, te arruinare.
Solté una carcajada.
- veo que olvidaste quien soy Natalie, una simple palabra mía y todas las puertas se te cerrarán a ti y a Laura, no te conviene ser mi enemiga Natalie.
La escuché patear el suelo como niña pequeña y luego el repiqueteo de los tacones de ambas, anunciándome que al fin salía de mi vida, al fin era un hombre libre.
- perdóname Sébastien - puso su frente en mi hombro.
- te perdono Salomón, eres mi hermano, mi sangre.
- debo decirte algo hermano...
La puerta se abrió.
-Sr. Arévalo, no hay tiempo que perder, le haremos los exámenes inmediatamente.
- ¿por qué tanta premura?
- ya varios órganos le están fallando a su amigo, en cualquier momento su corazón dejará de latir.
Editado: 31.12.2021