CAPITULO 11 CAMBIO DE HABITO

“Sorpresa es un breve estado mental y fisiológico de alteración emocional, una respuesta de sobresalto experimentada por animales y humanos como resultado de un evento inesperado”.

Esta vez seria Violeta la sorprendida.

_Rodrigo, necesito saber que tiene Mateo_le rogaba Violeta a su hermano_Porfaaaa

El muchacho permanecía con los ojos fijos en la pantalla de su notebook, impasible, intentando conservar la compostura frente a una fanática, porque esa no podía ser su hermana menor.

_NO_ fue su respuesta tajante.

_Hermanito, está enfermo y quiere estar solo. No podemos dejarlo así, es como parte de la familia y nosotros no nos abandonamos_ insistió.

_Le di mi palabra y voy a cumplirla. Es un hombre de veintisiete años, Violeta, no es un adolescente como tú. Toma sus propias decisiones, ya es lo suficientemente grandecito como para disponer sobre su cuerpo y sobre su vida. A veces no te entiendo, Bodoque, dijiste que harías lo que él te pidiera y ahora te pones de esta manera, intransigente y caprichosa. Déjalo en paz.

_ ¿Tan poco te importa, Rodrigo, que lo abandonas de esta manera?

Su hermano cerro la notebook, tomo un profundo respiro y levanto la mirada, para ver a Violeta con sus ojos llenos de lágrimas, a punto de salir disparadas como una tormentosa catarata de angustia.

_Él es un hombre con un pasado oscuro y bastante complicado, una madre con esclerosis confinada en un asilo por voluntad propia y un padre, que él dice que está muerto, pero para mí, no lo está. Sumado a eso, es una estrella perseguida por sus fanáticas QUE NO ENTIENDEN RAZONES, una operación riesgosa y muy dolorosa, un pronóstico dudoso y una soledad muy grande. No desea que nadie sufra por él, eso complicaría su recuperación y resulta INDISPENSABLE que se concentre en hacerlo. Vino aquí, con nosotros, para trabajar, componer, inspirarse y llevarse unos bonitos recuerdos. No se lo hagas más difícil.

_Pero yo lo quiero!!!!_ exclamo derrotada, dejándose caer sobre la cama.

_ ¿Y te piensas que él no lo sabe? ¿Crees que no siente nada por ti? Eres una niña, compórtate como una mujer y ayúdalo a pasar estos pocos días con alegría, por favor, te lo ruego, hermana.

Violeta sabía que Rodrigo tenía razón, pero resultaba extremadamente difícil aceptarlo, considerablemente doloroso, creía que no lo soportaría. Lloro amargamente y su hermano, la abrazo en un vano intento por consolarla. Unos minutos después, se puso de pie y se secó las lagrimas .

_¿Puedo usar tu baño?-inquirio mientras luchaba por recuperar la compostura.

_Obvio, pero…_ y antes de que Rodrigo pudiera terminar la frase, entro al sanitario. Allí estaba Mateo, vestido con tan solo una toalla rodeando su cintura, el cabello mojado y el peine en la mano_ No te olvides que lo comparto con Mateo.

_Hola, Viole_ la saludo con su mejor sonrisa.

La muchacha se quedó pasmada, recorriendo su cuerpo con los ojos de arriba abajo.

_Hola_ dijo en voz muy baja, evidentemente acalorada, y se retiró con la cabeza muy baja.

_ ¿Le pasa algo a tu hermanita, Rodrigo? _ le pregunto un tanto despistado.

_Ustedes dos son iguales, Mateo, uno más desorientado que el otro.

Minutos después, Violeta golpeaba la puerta del cuarto del cantante, contiguo al de Rodrigo.

_ ¿Puedo pasar?

_Siiii_ respondió _Adelante. Ya estoy vestido.

Esta vez llevaba puesto un short, una remera, pies descalzos y el cabello aun húmedo y alborotado.

_Me preguntaba que estabas haciendo.

_Justo iba a hablar contigo. Mañana, después de la escuela, vamos a ir a ver a un asesor de imagen.

_Bueno… ¿Te vas a cambiar el look? _ inquirió inocentemente.

_Noo…TU te harás algunas pequeñas modificaciones.

_ ¡Ni loca! _exclamo Violeta.

_Si lo hacía yo, estaba todo bien, pero como te toca a ti, la cosa es diferente. Es un regalo de cumpleaños adelantado, si quieres. Un poco de ropa nueva, quizás otros lentes, calzado…el pelo, así como esta, es perfecto, ni te atrevas a cambiarlo. Eso, simplemente. Aprovechamos, sacamos algunas fotos y listo. Vanina y Martin, también van con nosotros.

_ ¿El Enano, también?

_Obvio. Le dije que se portara como un hombrecito y le iba regalar un celu nuevo.

_Eso es chantaje. Mi mama no va a aceptar.

_Eso ya lo discutimos entre los tres y es asunto arreglado. Por lo pronto, mañana a la escuela, como siempre y después, vemos. ¿De acuerdo?

Escucharon el timbre y la voz de Vanina diciendo:

_Es una equivocación. Esto no es para esta casa.

Mateo salió descalzo, espió por la ventana y dijo, escondiéndose tras la cortina.

_Si, señores, descarguen todo. Lo pedí yo, la señora firma la entrega. Vanina, es la compra del mes, quédese tranquila.

_Pero, querido, esto es demasiado.

_Ya está pago y no se puede devolver. Viene el cumpleaños de su hija, quizás quieran invitar a alguien. Bajen, chicos, bajen todo. ¿Viole??_ llamo Mateo entusiasmado_ Pásale este dinero a tu mamá, es para los muchachos. Son bastantes paquetes.

En quince minutos, la cocina estaba repleta de cajas con comestibles: carne, verduras, frutas, bebidas, galletitas y un montón de cosas ricas.

_Tiene que ser un cumpleaños fantástico_ agrego el cantante_ Para que no me olvides nunca.

_Jamás lo haría, Mateo. JAMÁS.