Con los ojos del corazon

CAPITULO 22 UNA CANCION

Violeta despertó esa mañana muy temprano. La casa se sentía muy vacía sin las melodías matutinas de Mateo, porque solía tener la costumbre de levantarse a las 6.30 y empezar a tocar el piano. Ella sabía que así sería su vida desde la semana próxima y solo pensar en ello, le estrujaba el corazón.

Se miró al espejo y, extrañamente, le agrado lo que veía. Su piel, diáfana y fresca, aunque un par de ojeras violáceas enmarcaban una triste mirada. Se colocó un poco de corrector, un toque de rubor y brillo en los labios. Esos anteojos nuevos eran fantásticos. Rodrigo la llevo hasta la puerta del colegio y antes de bajarse del automóvil, recordó lo acontecido con Catalina y le pregunto:

_ ¿Qué le digo?

_ ¿A quién?

_A la traidora. Vio la foto que se sacó Mateo, sabía que yo iba en ese auto…

_Nada, simplemente nada. Déjala con la duda, que la intriga la carcoma, tu siempre divina, conservando la compostura.

_ ¿Te parece?

_Por supuesto, esas personas no entienden razones, las mueve la envidia o el deseo de hacer el mal. Estas preciosa, eres bella por dentro y por fuera. No malgastes tu tiempo y si se te va de las manos, Mateo lo va a entender. Yo creo, personalmente, que te perdonaría cualquier cosa.

_ ¡No exageres! _ exclamo sorprendida.

_Te lo digo como tu hermano y como hombre.

Violeta le dio un sonoro beso en la mejilla e ingreso feliz a la escuela. No tenía por qué dudar de Rodrigo, era su hermano mayor y su mejor amigo, sin lugar a dudas. Al entrar al salón todos se quedaron viéndola, como si tuviese monos en la cara. Se sentó en su habitual pupitre y fue Catalina, la nueva líder del trio dinámico, desde el asiento de atrás, la primera en hablar:

_Huiste como una rata, el jueves. Creo que hay muchas explicaciones que dar.

Ella permaneció inmutable mientras guardaba el celular en la mochila.

_Ahora te crees la gran cosa, pero eres nada_ insistió.

_Córtala, Catalina_ le dijo Bruno.

_Si, nena, lo tuyo ya es patético, déjala en paz_ agrego Matilde.

_Violeta, siéntate conmigo. Adela hoy no viene_ le sugirió Bruno.

_Ustedes tres se pasan de pesadas_ murmuro Matilde_ No dejan de molestar a todo el mundo. Por cierto, estas muy linda, Viole.

_Si!!!!_agrego Charly.

El salón completo comenzó a asentir. Violeta los miro a todos, les sonrió para finalmente decir:

_Gracias, chicos. Me voy a quedar aquí, nadie me va a amedrentar. Si quieres saber algo, Catalina, me lo preguntas de frente y listo. Respecto a quien me vino a buscar el jueves, ese es asunto mío y de nadie más. ¿Está claro?

Las tres se quedaron atónitas. Esta vez, todos las observaban con una mirada de hielo. Violeta acomodo los útiles sobre el pupitre, les agradeció nuevamente a sus compañeros, y el profesor ingreso al salón preguntando:

_Hay una atmosfera rara hoy.

_Es que nos cansamos de las personas abusivas_ le respondió uno de los alumnos.

_Deberíamos haberlo hecho antes. Todos fuimos unos idiotas_ confeso Bruno un tanto desilusionado, haciendo un mea culpa.

_Nunca es tarde para admitir los errores. Felicitaciones, muchachos. Ese es un gran paso.

Violeta se integró a la clase y lentamente, se relajó para dar rienda suelta a su verdadera personalidad. Descubrieron a una chica divertida, ocurrente y simpática.

Al regresar a casa, escucho desde la vereda los acordes del piano.Mateo ya estaba en casa.

_¿Otra vez lastimando al pobre instrumento?_le pregunto Violeta con ironia. Arrojo la mochila en un rincón y se apoyo sobre el piano.

_¿Que tal tu dia?

_Sorprendente_ le respondio ella._Mis propios compañeros pusieron a raya a Catalina y a esas otras dos.

_Guauuuu!Vaya avance¿Y como te sientes?

_No sabría decirlo con exactitud. No creo haber cambiado, es mas un tema de actitud.

_Yo siempre supe que eres bella por dentro y por fuera.

Violeta se puso colorada, sin poder agregar nada a ese comentario, excepto cambiar de tema:

_¿Y los demás?

_Martin y tu madre, en lo de una compañerita. Había que hacer un trabajo en equipo. Rodrigo en su cuarto, trabajando y yo, aquí, dándole los últimos retoques a este tema. ¿Lo quieres escuchar?

_Si, claro.

Mateo acaricio las teclas con maestría y comenzó a cantar.

“Ella me miro una vez

Y pude ver mi vida entera,

y tuve miedo.

Ella me hablo una vez

Y le rogué a Dios

Volver a escucharla.

Ella me confeso su amor

Y creí ese día

Volar hasta el cielo,

Pero la vida nos separo

Y fue entonces

Cuando conocí el dolor.

La vida es bella,

Todos dicen,

Pero no puede ser bella

Sin tu amor.

Ella me escribió una canción

Con sus propias manos

Y me la regalo.

Yo la cante una vez

Y sentí mi corazón

Latir con más fuerza.

Hoy está muy lejos de mi

Tan lejos que no creo

Poder resistir.

No veo el futuro

Sin su presencia.

La vida es bella,

todos dicen

Pero no puede ser bella

Sin tu presencia,

con tu ausencia

sin tu presencia,

con tu ausencia”

Violeta lo miro con ternura, con todo el amor que podía expresar, tomo su mochila y subió las escaleras en silencio.




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