Con P mayúscula

Capitulo 18:

Cameron

 

Hailee se apresura a regresar dentro de la escuela, pero no voy tras ella. Necesito un poco de aire. La chica se mete debajo de mi piel hasta que no puedo pensar con claridad.

Cuando la seguí hasta aquí, no había planeado besarla de nuevo. Nada más quería hablar, descubrir qué demonios estaba pasando. Pero luego la tiré por el costado de mi camioneta y la tentación fue demasiada. Verla pelear sobre si admitir que sentía que esto crecía entre nosotros fue la gota que derramó el vaso.

Mierda.

Ella está jugando con mi cabeza. Haciéndome querer cosas que no puedo tener. Pero ahora están sucediendo cosas más importantes, como el hecho de que alguien le había enviado una nota en la clase de historia llena de insultos, eso hizo que me dieran ganas de golpear algo, o alguien.

Cuando terminó la práctica y Jase, me muestra la foto que Thatcher había agregado a su  historia de Snapchat, casi me salgo de mis casillas. Sin embargo, lo que no estaba esperando era cómo reaccionarían el resto de los chicos en la escuela. En el momento en que la encontré sentada al final de la clase, supe que algo estaba pasando. Hailee no se esconde; ella generalmente se sienta al frente, ansiosa por responder preguntas y participar. Pero estaba callada, escondiéndose detrás de sus lentes, con los ojos desprovistos de la chispa que habitualmente veo allí. Y en el momento en que la vi leer la nota, vi que su expresión se endurecía, la sangre se le fue de la cara, supe que era la punta del iceberg.

Guardando todo adentro, me dirijo en dirección a la cafetería, sorprendido cuando veo a Hailee sentada con Felicity en su mesa de siempre.

—Esa mierda que Thatcher publicó está en todas partes —dice Asher, acercándose a mi lado, mirando a las chicas—. ¿Qué dijo ella en la clase de historia?

—No mucho, pero alguien le envió una nota y fue malo.

—Escuché a un grupo de chicos en el pasillo hablando de ella como si ella fuera, ya sabes.

—No —digo en voz baja. Él me mira.

—¿Qué pasa contigo, pareces tenso? Tal vez necesites llamar a Miley y pedirle que te ayude a resolver esos…

—En serio, amigo, dije que no.

—Dios, alguien tiene su período. ¿O es esta mierda con Jase y Hailee? Se calmará con el tiempo, ¿sabes? —Me da una palmada en la espalda—. Thatcher tiene otros ases bajo la manga.

No estoy tan seguro de eso.

Aunque la foto de Hailee es obviamente manipulada, los chicos ven lo que quieren ver, y gracias a Thatcher, Hailee se ha convertido en el enemigo público número uno. No importa que yo hubiera hecho algo similar en la presentación del equipo porque eso no la había enfrentado a nosotros. Por muy jodido que sea, para la mayoría de las chicas en la escuela, ser llamada por montar a un Raider hubiera sido una insignia de honor. Pero dormir con el enemigo, incluso si es un rumor, es un crimen que nuestros fanáticos no perdonaran.

—Vamos, podría comerme un pequeño caballo. —Asher me toma por los hombros y se adelanta a la línea. Excepto que no espera, se desliza hacia el frente, dándole a la dama una gran

sonrisa. Hacen una pequeña charla sobre el próximo partido el viernes, mientras yo agarro un sandwich y lo agrego a su bandeja. Trabaja su encanto hasta que ella le hace un guiño de complicidad, dejándonos pasar sin pagar.

Nos abrimos paso a través de las mesas hacia Jase que ya está sentado en nuestra mesa, Jenna Jarvis prácticamente follando su pierna.

—¿Qué pasa? —dice fríamente.

—Tenemos un problema —respondo en voz baja, señalando a Hailee.

—Ella estará bien. —Jase se traga sus palabras mientras vemos a un chico acercarse a su  mesa. Flick lo fulmina con la mirada cuando se deja caer en el banco al lado de Hailee.

—Tal vez deberíamos… —comienzo, pero Jase me interrumpe con una sacudida de su cabeza

—. Ella puede manejarlo sola.

No lo dudo, pero ella está en esta situación por su culpa. Debido a nosotros. Y eso no me sienta bien.

El chico está diciendo algo, con una sonrisa satisfecha en su rostro, mientras se inclina cerca de ella. Demasiado cerca. Engancha su brazo alrededor de la cintura de Hailee, y me preparo para intervenir, pero ella lo golpea en la cara. El chico aúlla de risa, retrocediendo, pero veo la sorpresa en su expresión.

Todos lo hacemos.

Asher silba entre dientes.

—Mierda, esa chica tiene bolas de acero.

—Las va a necesitar —se queja Jase como si él supiera, y aceptara, que esto va a empeorar. Bueno, a la mierda con eso.

—Es muy triste —dice Jenna, girando su cabello alrededor de sus dedos—. Ella podría haber sido una de nosotras, pero en lugar de eso eligió follar a Thatcher solo para conseguir una…

Jase la empuja de su regazo y ella aterriza en el banco junto a él con un ruido sordo.

—¿Ay, Jase, por qué demonios fue eso?

—Estoy aburrido. —Su voz es fría—. Vete.

—Idiota. —Jenna mantiene la voz serena, pero sus mejillas arden de vergüenza cuando  hace un gesto para que sus amigas la sigan, y se alejan, tratando de retener algo de dignidad. Algunos  de los muchachos aúllan de risa, pero pronto se callan cuando Jase les envía una mirada dura a todos en la mesa.



#19779 en Otros
#31063 en Novela romántica

En el texto hay: problemas, amor, futbol

Editado: 13.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.