Con P mayúscula

Capitulo 37:

Hailee

 

—Buenos días. —El timbre profundo de la voz de Cameron envía escalofríos por mi columna vertebral.

—Buenos días. —Abro un ojo, luchando contra una sonrisa mientras estiro mi cuerpo, mis piernas rozan las suyas haciendo que mi barriga se apriete.

—Tenía casi miedo de despertar, en caso de que anoche hubiera sido un sueño. —Sus ojos se iluminan de emoción.

Emoción en la que no quiero perderme demasiado. Todavía no. No cuando todavía hay tantas cosas a nuestro alrededor.

—Ven acá.

Cameron arrastra mi cuerpo más cerca del suyo, encendiendo un fuego en mi vientre.

—Me podría acostumbrar a esto —dice.

Enterrando mi rostro en la curva de su hombro, me permito disfrutar el momento. Estoy en la cama de Cameron, otra vez. Y no me siento incómoda o extraña o como si estuviera cometiendo un terrible error, del cual me arrepentiría más tarde.

Se siente bien.

—Gracias. —Su voz hace que levante la cabeza de su pecho, y lo miro—. Por venir a buscarme anoche, gracias.

Cameron toca su cabeza con la mía, inhalando un tembloroso aliento.

—No estaría en ningún otro lugar. —Enrollando mi brazo alrededor de su hombro, lo inhalo, el persistente aroma de sexo inunda mis sentidos—. ¿Deberíamos esperar una visita de Xander en cualquier momento?

—Tuvo una pijamada en casa de Katie, pero probablemente debería advertirte que mis padres están en casa. —Mis ojos se abren y él sonríe contra mi mejilla—. ¿Eso va a ser un problema?

—No lo sé; dime tú.

—Quiero que te conozcan —espeta, alejándose suavemente para ver mi reacción.

—Ya conocí a tu…

—Quiero decir oficialmente, Hailee. Quiero presentarte a ellos como mi chica.

¿Su chica?

—No te veas tan preocupada. Esto es una cosa buena. —Cameron me roba un beso mientras aún me recupero de sus palabras.

Su chica.

Me había llamado su chica.

—Pero Jason…

—Tendrá que superarlo. La vida es demasiado corta, Solecito. Me doy cuenta de eso ahora. Nunca se sabe lo que está a la vuelta de la esquina y no voy a perder otro segundo preocupándome por lo que Jase podría o no decir porque estoy enamorado de su hermanastra.

—¿Enamorado? —me ahogo—. ¿Me amas?

Mi corazón va a estallar fuera de mi pecho. Se ve tan tranquilo, tan normal, y estoy teniendo un ataque de histeria.

Los labios de Cameron se curvan, esbozando una gran sonrisa mientras se ríe.

—¿No lo habías descubierto ya? Estoy completamente —me besa—, y totalmente. —Beso—.

Súper enamorado de ti, Hailee Raine.

—Oh.

Oh.

Sus cejas se arquean.

—No creo haberte visto nunca sin palabras. No sé si sentirme halagado o algo preocupado. — La diversión baila en sus ojos.

—Creo que necesito un minuto.

—¿Debería…? —dice con el pulgar hacia la puerta y comienza a desenredarse de las sábanas, pero me envuelvo alrededor de él, arrastrándolo de regreso a la cama—. Espera.

—¿Espero? —sonríe—. ¿Hay algo que quieras decirme?

—Cameron —lo reprendo—. No puedes simplemente lanzarme algo como esto y esperar que esté de acuerdo con eso.

—Bueno, esperaba que sintieras lo mismo por mí. —Deja las palabras colgando entre nosotros mientras baja la cabeza, capturando mis labios de nuevo. Rodándome sobre mi espalda, Cameron presiona las líneas de nuestros cuerpos, borrando cualquier espacio, y dudas, entre nosotros.

—Yo…

Un golpe en su puerta nos sobresalta a ambos y Cameron se congela sobre mí.

—¿Sí?

—Soy yo, hijo. ¿Tu mamá quiere saber si tienes hambre?

El calor arde en sus ojos mientras se endurece entre mis piernas.

—Yo, eh, sí, claro, papá. —Su voz se quiebra de lujuria—. Pero dile que haga un plato extra. Me arden las mejillas mientras sacudo la cabeza en silencio con incredulidad.

—Ya veo. —Su padre se aclara la garganta—. Bueno, vamos a ... hmm, los veremos a los dos pronto.

—Claro, papá. Gracias.

—Cameron —siseo al segundo que los pasos de su padre se alejan—. ¿Qué demonios?

—Es hora de conocer a mis padres. —Me guiña un ojo y me da un beso en la cabeza antes de trepar por mí y la cama, sin molestarse en tratar de ocultar su erección.

Quiero enojarme con él, argumentar que  esto se mueve demasiado rápido, que  está completamente loco. Pero mientras lo veo ponerse los jeans y una camiseta limpia, no puedo encontrar nada para protestar. Porque él me ama.

Cameron Chase me ama.

 



#17123 en Otros
#27340 en Novela romántica

En el texto hay: problemas, amor, futbol

Editado: 13.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.