Capítulo 3

Anthony.

Ya faltaba poco para que se hiciera la hora de salida, René estaba en su oficina la verdad no sé qué estaría haciendo, ya quedaban pocos clientes así que no había mucho trabajo que hacer.

–Anthony ya no queda casi nadie– escuchó decir desde la puerta de la oficina a Rene.

–De hecho ya se fueron todos– le dije. Además le mencioné que ya estaría arreglando mis cosas para ir.

–Oye ¿que tal si pedimos una pizza y comemos los dos aca en la oficina?– me pregunta Rene.

Vaya eso no me lo esperaba –eh claro que me gustaría, pero vivo muy lejos y el último bus que pasa por mi casa ya está por pasar.

– mmm entiendo, pero yo te podría llevar– me respondió el.

—¿Cómo crees? vivo muy lejos–

— Creo que solo pones excusas, solo dime que no quieres–

—No es eso, pero está bien me quedaré– le dije.

Dejé mis cosas en el casillero y nos metimos en la oficina, René llama para pedir la pizza, mientras que llegaba el repartidor comenzamos hablar sobre nosotros.

–¿Por qué no estás estudiando? si eres muy joven– me pregunta Rene.

—Pues si estaba estudiando pero mi padre murió recientemente y me tocó salir a buscar trabajo, eso iba hacer que pudiera estudiar y por eso tuve que dejarlo–

–Te entiendo y lo siento mucho, por la pérdida de tu padre, me gusta que sea un chico luchador a pesar de tu edad se ve que eres muy maduro para tener 20 años–

–Si, la vida te enseña a madurar sin importar la edad que tengas– Después de muchas preguntas de René suena el timbre del local.

–Ya llego la pizza, voy por ella– me dice.

Mientras René bajaba por la pizza yo comencé a arreglar un poco el lugar para estar más cómodos los dos. Luego de unos minutos llega con la pizza ambos nos sentamos en el suelo y comenzamos a comer.

–¿Y tu madre no te regaña por llegar tarde?–

–No, de seguro pensara que aun estoy trabajando–

– O talves piense que estas con el novio–

–¿Novio? la verdad aun no he tenido novio– le respondí mientras me reía.

–¿Enserio dices?-- me respondió algo sorprendido.

–Si, no he conocido aún a alguien para tener una relación—

–Bueno aun estas joven, pero te aseguro que si yo fuera gay trataría de conquistarte–

Ya es la segunda vez que me menciona algo así, yo en ese momento me quedé sin palabras.

–¿O no me darías una oportunidad, te parezco feo?-- me pregunta él.

–No.. para nada, la verdad y con todo respeto te me haces muy guapo y pues si en tal caso que me pidieras una oportunidad sin pensarlo te diria que si– le respondí algo nervioso.

–¿Por qué estás nervioso?-- me pregunta, sabía que lo iba a notar nunca se disimular mis emociones.

–No lo estoy– le respondí y traté de hacerlo con un tono de voz tranquilo.

–¿Y tú porqué estás soltero?-- le pregunté.

–Pues tal vez porque no he probado como besa un chico– al decirme eso mi reacción fue inmediata y me le lance encima y lo comencé a besar en la boca.

–Hey.. ¿Qué fue eso?-- me pregunta mientras me retiro de él.

Yo no sabia que responderle en ese momento, ahora si que estaba más que nervioso ni se porque hice eso.

–Perdón ... lo siento no era esa mi intención— mientras me levanto del piso y voy a buscar mi bolso para irme.

–¿A dónde vas?-- me pregunta.

— Me tengo que ir, de verdad lo siento mucho– le respondí.

–Mira lo que hiciste no estuvo bien, pero yo me ofrecí llevarte así que eso hare–

En ese momento solo quería que me tragara la tierra, espero que esto no sea motivo para que me despida, aunque besar a tu jefe que es hetero y de sorpresa es más que motivo para votarme.

Luego de agarrar mis cosas nos subimos al auto de René, le indique por dónde vivía y me dice que más o menos conoce la zona. En todo el camino iba en silencio pero en verdad solo quería preguntarle si ya no tenía trabajo pero hablarle ya me daba pena.

Ya había llegado a mi casa, abrí la puerta y mientras me bajaba le di la gracias por haberme traído.

–De nada– me responde él. Pero luego me dice:

–Anthony, espera, solo quiero decirte que sobre lo que pasó hoy.. mañana hablamos sobre eso ¿está bien?--

–Si, está bien señor– le respondí mientras cerraba la puerta del carro. Está más que comprobado que mañana me quedo sin trabajo.

Entró a la casa y mi madre me estaba esperando con la cena ya preparada.

–Hola mijo pensé que no ibas a venir hoy, no te voy a negar que estaba algo preocupada, anda, lávate las manos y ven a comer—

–Gracias madrecita pero no tengo hambre– le dije algo triste y sé que ella lo noto.

Me voy a mi cuarto y me tiro a mi cama, no podía dejar de pensar la cagada que había hecho.

–¿Está todo bien mi niño?--- me pregunta mi madre al entrar al cuarto.

–Si estoy bien, solo estoy un poco cansado– le respondí.

–¿Se te olvida que soy tu madre? se que algo te pasa, anda cuéntame con toda confianza que te pasa mi amor—

La verdad que mi madre no sabía que me gustaba los hombres así que en ese momento no sabia como decirle que estaba pasando, pero tampoco me gustaba mentirle y soy muy malo para hacerlo así que sé que se daría cuenta.

–Creo que la cague hoy madre mia–

–¿Por qué dices eso? rompiste algo en tu trabajo–

–Ojala hubiese sido eso–

–Entonces porque dices que la cagaste, anda cuéntame con toda confianza–

—Es que bese a mi Jefe sin su consentimiento– le dije mientras bajaba mi cabeza algo avergonzado y también asustado por como fuera a reaccionar ella.

–Y ¿por qué hiciste eso?-- me dice ella pero cuando me lo dijo se le fue un poco la voz.

—Pues porque me gustan los hombres– wao decirle que me gustaban los hombres me dio un alivio tremendo la verdad.

—Hijo eso ya veo que es más que obvio, me refiero a que ¿por qué lo besaste sin su consentimiento? eso esta mal hijo—