Con sangre color violeta

La profecía

Bajamos rápidamente y los ancianos junto a nuestra reina Claria eran llevados al refugio para protegerlos. Me acerqué a ella para darle la noticia, mientras todo el mundo combatían y aquella espesa tensión podía hasta olerse. 

 

-¿Y el chico? ¿En donde está Sura? 

-Todo es culpa mía, le falle... seré yo quien enfrente a Serkan- No tenía más palabras y sólo me quedaba hacer lo que mejor sabía, pelear. 

-Has todo lo posible, permitirnos tiempo para recuperarnos... 

 

     Al escuchar eso retrocedi dos pasos para tomar impulso y comenzar a correr hacia el campo de batalla, Banner y Zhen me esperaban. 

 

-¿Lista para la acción? O pensabas areglartelas sola... será la última vez que podré decir esto... 

-Callate y mejor mantente vivo... 

 

     Coloque en mis nudillos mis viejas y olvidadas manoplas alistandome para pelear, mi fiel compañero por fin iba a usar ese sable que afilaba todas las noches, y su amigo de seguro se luciria con aquel bastón. El objetivo era acercarse lo más posible al líder obscuro, tomamos nuestra forma luminosa y de manera destellante avanzamos rápidamente, ayudando de igual forma a los demás, cegando por un momento a sus contrincantes. 

     A algunos metros de la ya rota barrera nos enfrentamos a los veteranos y mejores agentes de la noche. 

 

-Estos niños creen que van a poder contra nosotros...- Comentó un hombre con apariencia de alguien con cincuenta años. 

- Tu madre y yo tuvimos muchos enfrentamientos ojalá seas tan buena como ella... Y sepas como usar esas armas de tu padre... 

-Vasta de palabras... vamos- Dijo un tercer hombre. 

 

     Ambas corrimos hacia adelante para encontrarnos, intente lanzarle un golpe, los esquivo, por el contrario me alcanzó con una de sus dagas e hirió mi pierna derecha, luego de algunas otras heridas ya había estudiado cada uno de sus movimientos y ataques. 

 

-¡Y pensar que me darías más batalla! ¡No eres digna de tu clan!- Las palabras que vinieron de su boca me impulsaron a ni siquiera pensar en fallar el plan que ya tenía hecho. 

 

     Esperé me lanzará un golpe con la derecha, mientras me tragaba el enojo por el comentario, no había tiempo de dejarme llevar sólo por los sentimientos, estaba concentrada en mi papel de agente en una misión y mantenía la mente fría. El momento se dio y detuve el ataque con los nudillos haciendo uso de mis armas. Creí que había bajado la guardia, pero reaccionó, yo la cegue de manera momentánea al tomar rápidamente mi forma luminosa y volver para darle un gancho muy bien plantado, no sólo la cuchilla de la manopla estaban dentro de ella. Tenía el brazo transformado en luz, se olleron caer las dagas de plata al suelo y todo el cuerpo de mi rival se desvaneció quedándose de rodillas llevándome junto a ella. 

 

-Me... equivoque... eres mejor de lo que esperaba... has lo, acaba con esto- Abandone el cuerpo de la mujer y ella se apoyó sobre mi destinada a morir. 

-Lo siento- Dije en voz baja, esa interacción con mis padres y el recuerdo que me había remitido me ocasionó lastima. 

-Es un honor, el que tu acabes conmigo... has lo...- Fue lo último que dijo. 

 

     Atravese su pecho en dirección al corazón y luego de dolerse se vino hacia mi y se desvaneció al piso, era una mujer adulta de cabello obscuro y mirada dominante, no tardó mucho en que se hiciera polvo. Los chicos ya habían acabado con sus adversarios y me abrieron camino al pelear con otros obscuros. Me acerqué a su líder, el sabía de mi, y si, era algo patético enfrentarlo sola, pero lo intentaría.

-¡Jaa...! ¡¿Tu quieres detenerme?! ¡En donde está el chico!- Eso me saco un poco de mis cabales. -Lo se todo, por eso mande a seguirte, pero eres buena, terminaste con algunas de mis mejores cartas. 

-¡Eso no importa, él no está aquí, yo haré todo para de tenerte!

 

    Rápidamente tomé mi forma luminosa y lo sorprendí  con la guardia baja, logré rosarle la mejilla pero contraresto el golpe con sus buenos reflejos y el bastón que nunca dejaba. Retrocedió y se despojó del abrigo afelpado que le cubría los hombros, su piel pálida sobresalía con toda la vestiduras negra que llevaba. Lo hice enfurecer y con el rostro lleno de irá comenzó a dar de vueltas el bastón por el aire y por encima de él. Se destinó a atacarme, luego de haber cargado de obscuridad el cetro, volví a transformarme, pero la noche me hacía evidente, logre evadir algunos ataques pero leyó mis movimientos y de un solo disparó me volvió a mi forma física y termine arrastrandome por el suelo débil y mal herida. 

    No podía ponerme de pie, el cabello me bloqueaba la vista, sólo escuché a Serkan acercarse mientras agitaba su bastón. Logré despejar mi visión cuando alguien que conocí a se antepuso para recibir el ataque, pero desvió con sólo la mano aquella esfera de energía negativa. 

 

Esos rizos. Esos rizos rubios eran de Jared, y sólo él podía resistir el poderío obscuro. -Jared...- Alcance a decir casi para mi sola.




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