Y lo vi, divisé aquellos hermosos y magníficos ojos que irradiaban felicidad y orgullo.
Felicidad al haber obtenido otra victoria en aquel partido de fútbol que con esfuerzo concluiste.
Orgullo porque tienes a las personas que más amas a tu alrededor, alabándote y comentando entre el bullicio y bisbiseo insistente de los demás, lo bueno que eres.
¿Y yo? ¿En dónde estoy? por mi parte yazgo en aquel grupo que te anima con cumplidos, pero... de aquellos en los que no te tomas la molestia de siquiera observar.