Con tan solo un roce.

45

 

Cuando notaste el camión de mudanzas, enloqueciste. Quedaste estático al ver como mandaba por adelantado algunas de mis cosas. No quería hacer todo de un soplón, preferiría poco a poco.

Te acercaste a mí y preguntaste qué hacía, para dónde me iba y por qué.

Pude ver como tus luceros se cristalizaron, tus manos temblaron al tocar mi cara. Te dejé verme y dejar caricias en mi rostro, en fin y al cabo, más nunca te vería.



#43810 en Novela romántica
#28776 en Otros
#9206 en Relatos cortos

En el texto hay: amor decepcion dolor juvenil

Editado: 09.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.