Conciencia Negra - Escucha a tus muertos

Capítulo 18 - El Mecanismo

Max sentía que ya no podía retacear información con su compañera, mucho menos no decirle la verdad. Además, a estas alturas ya no podía ponerla en mayor peligro del que estaba, así que decidió ir con la historia completa, mientras conducía.

 

—Ya te dije que Landers y yo fundamos La Ferretería, y que la Secretaria de Inteligencia la intervino dejándonos al mando por orden del gobierno. No teníamos alternativa, si no accedíamos terminaríamos en un agujero hasta que nos mataran “accidentalmente”. Así tuvimos que resignar más de una cosa, como por ejemplo que nuestras investigaciones sobre el control cerebral, mutaran a experimentos con fármacos, muchos de ellos en fase de desarrollo. El responsable más grande de todas esas aberraciones era el doctor Zelásque, un neurólogo cuya licencia había sido revocada años atrás por sus prácticas anti éticas.

—Esto es demasiado, mucha ciencia ficción para mi gusto.

—Ojalá lo fuera. Una noche, el Dr. Zelasque quiso experimentar consigo mismo, a falta de voluntarios. Hizo lo posible para que nadie más se quedara en los laboratorios y se inyectó con sus preparados, que para muchos, resultaban letales. De hecho el mismo mató a varios pacientes previamente, sometiéndolos engañosamente a sus pruebas.

—¿Y cómo es que nunca se habló de eso? Ni recuerdo haber leído o visto noticias al respecto.

—Las noticias importantes jamás aparecerán en un periódico, salvo que quieran que así sea porque les sirve para algo. Pero déjame terminar. Al día siguiente, Zelasque apareció muerto, debido a complicaciones vasculares provocadas por los fármacos. Pero a la semana siguiente, un ayudante de laboratorio se presentó diciendo que tenía en su interior el resultado de todas las investigaciones que llevaba a cabo el doctor. Su legado residía en él. Lo único que quería el hombre era que lo ayudaran a mantener a su familia, que consistía en una mujer con problemas de depresión y alcoholismo y una hija enferma que sufría de degeneración en el crecimiento.

—¡Qué combo terrible!

—Cuando el director de la agencia, fue informado de todo esto, decidió someter al ayudante a un interrogatorio duro, en lugar de ayudarlo. Torturaron durante horas al pobre tipo. Pero no le sacaron palabra. En ese lapso de tiempo, su mujer se suicidó y su hija termino muriendo en un internado. Cuando al fin lo liberaron, comenzó a hablar amistosamente con sus captores. Y de a poco se metió en la mente de cada uno de ellos, de sus intimidades, de su familia, de sus decisiones de vida. Y los manipuló para que tuviesen miedo y arrepentimiento de cada una de sus decisiones. Esos hombres fueron, minuto a minuto, persuadidos de lamentar cada decisión pasada, y llevados a “deshacerla” en el mismo acto de arrepentirse. cada cosa que hubiese sido afectada por sus decisiones, simplemente dejaría de haber sido una posibilidad en el presente.

—¿Les borraba la memoria?

—No. Es mucho más complejo. Les quitaba lo que habían construido. Sus parejas, sus hijos, sus decisiones personales y comerciales. No eran solo sus recuerdos, sino sus vínculos completos, del otro lado también. Los convertía en hombres solos y paranoicos, casi sin un pasado.

—Eso es imposible.

—No lo es, por eso Landers y yo dejamos la agencia. El ayudante,  cuyo nombre no trascendió, pasó a ser apodado “Conciencia Negra” y luego de una temporada de andar errático, el mismo decidió ir ante el director y ofrecerle sus servicios. No me preguntes por qué lo ayuda en lugar de querer vengarse, y porque el director cree que no lo hará tarde o temprano, solamente ellos lo saben.

—Pero… ¿Qué más podría necesitar un hombre con semejante poder? Suena raro…

—Para mí también. Pero no tanto si me detengo a pensar en que no deja de ser un ser humano, por poderoso que sea. Debe tener su propia agenda, y para cumplirla, necesita momentáneamente a la Agencia.

—¿Eso provocó que te fueras y que nadie quisiera detenerte? ¿Cómo es que tú y Landers no terminaron muertos? Perdón, al menos tú.

—Es obvio que me quieren vivo. ¿O acaso las asignaciones que recibimos de Landers no les sirven también a ellos? No te engañes, Sam, seguimos vivos porque les conviene. Y si termináramos con todo lo que necesitan en este momento, podríamos contar las pocas respiraciones que nos quedan.

—Pero… ¿Cómo podemos estar ayudándolos sabiendo que nos matarán cuando terminemos, de todas formas? O si no cooperamos, da lo mismo. ¿Dónde quedan tus habilidades para desaparecer de la faz de la tierra?

—No te adelantes. Algunos casos son tan difíciles, que antes de resolverlos podríamos morir de viejos.

—Me frustra tu tranquilidad.

—Y eso que hoy tengo un mal día.



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En el texto hay: misterio, crimen, amor

Editado: 05.07.2022

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