capitulo 8

Hoy es lunes, el despertador comienza a sonar solo para decirme que es hora de salir de la cama, y en realidad no tengo ganas de salir de mi buena, suave y calentita sabanas. Pero lamentablemente la vida es así.

Después de pasar el viernes en el bar al otro día amanecí mal, pero soy tan terca que el sábado volví con Rosa (o bueno, ella me arrastro otra vez), pero el domingo no tuve ganas de salir debido que el sábado y por más coincidencia los chicos estaban en el bar bebí más que el mismo viernes.

Pero bueno, hoy ya me toca ir a laborar y hablando de eso, hoy tengo una reunión con el señor Solano, para ver si podemos llegar a un acuerdo con la otra parte de la empresa o no va a quedar de otra que demandarlo. Así que sin mas remedio me paro de la cama, tomo mis cosas y entro al baño para ducharme. 15 minutos después me estoy terminando de maquillarme, para ir a hacer algo para nuestro desayuno.

Al llegar a la cocina pongo la cafetera y en lo que esta, voy buscando los ingredientes para realizar unos panqueques.

-Buenos días Eli, ya llegue- dice Rosa entrando a la cocina.

-Buenos días Rosa, ¿y Javi? - pregunto al ver que no entro con ella, se supone que Rosa paso la noche en su casa.

-Se tubo que ir, tenia una cita con un cliente y antes de eso tenia que encontrarse con su mama

-Ah, ok, oye ¿ya desayunaste?

-No, no quise retrasar a Javi mas de lo que estaba, así que vine a ver si por un milagro ya te habías levantado - ambas reímos.

-Si ya me levanté, y se ve que ya te duchaste y solo estas esperando comer para irnos- ella solo asiente con la cabeza- ok entonces ayúdame.

Estoy en la oficina buscando unas carpetas que necesito para juntarme con el señor Solano. Una vez los documentos en manos le doy un último vistazo.

-Clara, ¿me puedes revisar en donde es que tengo la primera reunión y por favor pídeme un taxi?

-Ok, la reunión es en el restaurante cinco estrellas, que es llamado la zona roja del sabor y si ya me pongo en marcha para llamarle el taxi-

-Gracias Clara- si lamentablemente al caso me toca andar en taxi, debido a que me gaste mas de la mitad del dinero el finde. Si, ya se soy un caso perdido, pero por lo menos despeje mi mente un momento y me olvide un rato de David, aunque aún no lo e logrado superar. Pero solo llevo dos semanas con esto. Si hubiera sido Rosa lo estuviera llevando peor que yo. Suena el teléfono de mi oficina:

-Eli-

-Si Clara?

-Su taxi acaba de llegar-

-Gracias Clara, ya voy saliendo- sin decir nada mas cojo mi bolso y la carpeta. Le paso la dirección al taxista y en media hora ya estaba al frente del lujoso restaurante. Le pago al señor y me dirijo hacia la entrada.

-Buenas tardes, señorita, ¿tiene una reservación? -

-Si, me esta esperando el señor Leonardo Solano- la recepcionista teclea algo en su computador y asiente

-Ok señorita, sígame por favor- no hice nada mas que seguirla a una mesa donde se encontraban dos chicos y un señor despalda y no lo sé, pero creo que los chicos se me hacen reconocible, pero no digo nada. -Señores perdonen que le interrumpa, pero llego una señorita buscándolos. - los chicos se voltean, y señoras y señores son nada más y nada menos que Manuel y Lucas, que rayos buscan aquí.

-¿Eli, que haces aquí? - Dicen los chicos al mismo tiempo- pude retirarse y gracias por avisarnos- dice Manuel, dirigiéndose a la chica -Tu siéntate.

-¿Oye que te pasa? Es pregunta se la tuviera que decir yo a ustedes dos chicos, yo ando trabajando y buscando al señor Leonardo Solano-

-¿Eres la licenciada Elisabeth Martes, mejor conocida como El Tiburón? - lo chicos al escuchar esto quedan sorprendidos, maldito apodo digo dentro de mí, pero solo asiento -Yo soy Leonardo Solano, toma asiento y tu- dice apuntando a Manuel- Deja de ser tan idiota por una vez ¿Dígame, Elisabeth de dónde conoces?

-Nos conocimos el viernes por la noche en un bar-

-si papá, en mi bar- dice Lucas -Pero cuando nos presentamos ninguno de los tres dijo su apellido, pero si eres de buena con los casos como bailando y tomando el alcohol del más fuerte, te digo que este caso es nuestro.

-Lucas por favor deja tus estupideces, la estas ofendiendo, por algo la llaman el tiburón de los siete mares- dice Leonardo, lo cual nos hace reír a todos

-Tengo tres años en esta carrera y e trabajado con casos de todo tipo, rango y calibre y en mis tres años de experiencia nunca e perdido un caso. Entonces chicos dejemos lo personal de un lado, ahora estamos en área laboral y ay que activar el modo serio. Después hablamos de ese buen alcohol que vendes Lucas-

-En ese caso tienes razón linda- dice Manuel -Entonces ¿Qué es lo que propones? Tenemos que disolver esa sociedad cuanto antes, pero hacerlo bien, para que Liriano no se quede con una parte de nuestro dinero.

-Bueno, tienen dos opciones, según los documentos que me enviaron el señor Liriano a tenido problemas con la ley antes. Entonces sus dos opciones son: una tratar de resolver la situación hablando como personas maduras que somos y creo que esa ya la consideraron porque me llamaron a mi- todos asienten y yo prosigo- Entonces tomaremos mi parte divertida, cosa que a el no le conviene por sus cargos penales que a tenido antes- digo con una sonrisa de oreja a oreja -Hay que demandar.

-Oye Eli ¿te hace tan feliz demandar?- pregunta Manuel