Condenado a ella

Me atrapó

Acabo de llegar a esta gran ciudad, pues tiene cosas muy impresionantes, distintas a las que estaba acostumbrado a ver en la zona rural. Venía por un trabajo estable, uno que pudiera cubrir todos mis gastos mensuales, ya que soy pintor y por lo tanto necesito materiales, los cuales son muy caros, y más caros deben de estar aquí, en este lugar tan grande, lujoso y fino.

Con mi currículum en mano he visitado la mayoría de lugares, pero al parecer no soy el empleado que necesitan. Ya me había resignado por el día de hoy, sin embargo, un hecho asombroso y a la vez provechoso me estaba a punto de suceder. Iba muy distraído por todas las grandes estructuras que me rodeaban, entonces tropiezo con una mujer que acababa de salir de su gran limosina, como era de esperarse para todo hombre educado me disculpo:

― Perdón señora.

Mientras me disculpaba, la señora no quitaba sus ojos azules de mi rostro preocupado, sentía el caliente de su mirada, veía cómo mordía sus labios, al parecer no me miraba la moda atrasada que tenía puesto, sino, que me acosaba con sus ojos, sin embargo, no es el tipo de mujer que me gusta. A lo que acontecía todo, me estaban rodeando tres hombres de los cincos guardaespaldas que la doncella tenía, me revisaron, al parecer creían que era un ladrón o algo así, y fue cuando se me cayó el currículum:

― Vámonos, que voy tarde.

Dijo la señorita con altura.

Pues, me dejaron todo revuelto y hasta casi me golpean. Me dispuse a recoger mi currículum y me di cuenta que estaba perforado justamente donde estaba mi nombre, un orificio de zapatilla parecía, eso me daba a entender que fue la mujer dinero quien lo pisó, en ese instante solo me reí, me pareció algo chistoso todo esto que me acabó de pasar.

Seguí mi camino hasta llegar a la casa de un primo que había nacido aquí en la ciudad, él fue quien me invitó a venir, para tener un trabajo a la altura de mis conocimientos, pero a la gente de aquí no les gustan los campesinos, es lo que parecía.

Me senté en el sillón a platicar con mi primo Ronald todo el show que pasé el día de hoy, tiré el currículum sobre la mesa para que lo viera y resulta que, tenía una dirección, fecha, hora y una firma, en la parte trasera de la hoja:

― ¿Y por qué escribiste sobre tu currículum?

Aún estaba contándole el chiste cuando Ronald me sale con esta pregunta. Entonces medio extrañado le respondo, pero con otra pregunta:

― ¿De qué me hablas?

― Al parecer no fuiste tú, ya que estas letras son de una mujer.

No aguantaba la curiosidad y le quité el papel de las manos. Así mismo era, tenía una dirección, fecha, hora y una firma, en la parte trasera de la hoja, pero cuándo sucedió esto, porque estuve presente de cada persona que tocó mi currículum, solo lo perdí de vista cuando se me cayó de las manos gracias a los guardaespaldas de aquella mujer, entonces fue cuando caí en la cuenta que posiblemente había sido ella quien lo hizo, aunque si fue ella, lo hizo muy rápido.

Mientras pensaba todas las teorías posibles de cómo llegó esto a mi hoja, me toma Ronald de los hombros y a la vez sacudiéndome me felicita:

― ¡Felicidades primo, ya tienes un futuro trabajo y una futura novia!

― ¿De qué demonios estás hablando?

― No te hagas, my brother, esa dirección es a la torre de G´COUNT y la firma es de la señora Scarlet Thomson, de seguro no sabes de lo que te estoy hablando, ¡pero de donde sea llueve dinero brother!

Sin tener ni la más mínima idea de lo que me decía mi primo, de todos modos, aceptaré la invitación, según la fecha es mañana a las 9:45 A.M., todo porque necesitaba el trabajo, espero que sea eso una cita de trabajo.

Ya tenía dos semanas viviendo con mi primo y he provechado cada momento intentando conseguir trabajo, sin embargo, todo estaba en mi contra, soy campesino con orgullo y el que no me acepte así, será quien pierde un buen empleado. Me gradué con honores, soy bueno en lo que me dispongo, solo necesito tiempo para adaptarme a lo que sea, soy de mente abierta, a la vez flexible en el sentido de los cambios y gracias a mi cuerpo desarrollado puedo ser bueno en los trabajos de fuerza.

¿Qué voy a decir en esta entrevista de trabajo?, ¿Cómo debo ir vestido? Y ¿Tengo que llevar currículum? En medio de tantas preguntas me encontraba enredado, aun durmiendo. Hasta que una voz me despertó:

― ¡Daniel!, ¡Daniel!, ¡Daniel!

― ¿Heeee eh…?

Me desperté todo zombi, hasta que recibí dos bofetadas de Ronald, luego un reprochó:

― ¿Acaso no vas a ir a la cita? Levántate de esa cama, báñate y échate el mejor perfume, ponte el mejor traje y trae a aquí a tu novia.

Todavía seguía un poco dormido, hasta que me gritó:

― ¡Son las 9: 00 de la mañanaaaaaa!

Entonces fue cuando me desperté del todo, me quité de encima al primo y de volada me dirigí al baño, pues hago todo lo más rápido posible, me pongo una camisa con unos Jeans y unos tenis que me había preparado Ronald. Salí de la casa ya que me estaba esperando un taxi que mi primo había llamado, entro y me desea:

― Espero que puedas conseguir lo que buscas, que tengas mucha suerte brother.




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