Condenado por el deseo

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..................Natalia..................

Quien diría que después de quejarme por horas, ahora estaría agradecida que mi prima Danielle me hubiera sacado de la cama, claro que su método me hizo odiarla, ¿a quién se le ocurre vaciarle una jarra de agua fría a una persona que se niega a levantarse?. Aunque si no fuera por ella quizás nunca hubiera tenido la valentía de pararme de allí, porque mis ganas no eran más fuertes que mi miedo sino al contrario.

Durante todo el verano he estado atestada de cosas que en otra época de mi vida, no me hubiera atrevido hacer, y que aunque sé que fueron necesarias no dejo de odiar.

Aprendí a maquillarme, peinarme, a modelar, usar zapatos de tacón alto, aprendí sobre tendencias, a como sentarme, como mirar y bueno... quizás esto sea peor que vivir en el siglo XVIII, aunque realmente no lo sé. Jamás imagine que pasaría mi verano haciendo cosas tan superficiales como estas pero fue necesario, me miro al espejo, sin duda lo que veo no me sorprende pero sé que a otros si, aunque no debería ser de esa manera.

Mi pulso esta acelerado y no es por lo que ocurrió antes es por lo que sucederá, las luces golpean mis ojos, la música retumba en mis oídos, mi disfraz es tan negro como la noche de la que me siento dueña aunque sea solo esta noche, llevo un hermoso antifaz de alta costura y diseño, el esconde mi identidad aunque solo de las personas más superficiales, desearía no solo mostrarme segura, desearía sentirme así, mi corazón late tan de prisa que temo que jamás se detenga, controlo mi respiración con mucho esfuerzo, miro a mi lado, ahí está mi hermosa prima y mi mejor amiga Danielle, me sonríe, sé que intenta decirme que todo estará bien pero.. ¿Realmente lo estará?

-Nos vemos- digo después de localizar a mi objetivo, camino despacio pero con seguridad, atrayendo para mi algunas miradas, mis pies no vacilan al ir hacia la barra, pero mi mente se re-planta si es buena idea lo que planeo hacer, y como un relámpago vienen a mis los recuerdos dándome así coraje para seguir adelante.

Mi cuerpo se inclina un poco sobre la barra, pido un trago y miro de reojo que tal como imagine no necesitaría mucho esfuerzo para llamar la atención de Evan, tomo de un solo trago el tequila que me trae el barman, me siento en uno de los bancos frente a la barra, me giro para ver el centro de la barra, mi prima me sonríe mientras baila con un príncipe al que no me cuesta mucho reconocer, pues vive en un reino no muy lejano del que vive el personaje que tengo a mi lado, quien me satisface saber que no quita sus ojos de mí.

-¿Así que eres una gata traviesa?- me giro, le sonrío ¿Así que no sabe cómo iniciar una conversación?

-No, pero si quieres lo seré para ti- supongo que es así cómo se comportan las zorras ¿pero acaso importa? me mira fijamente, yo le imito, sus ojos brillan de deseo y eso me satisface.

-¿Quieres bailar?- extiende su mano.

-Me encantaría- la tomo y le sigo hacia la pista de baile.

Bailamos, una, dos tres canciones, nuestros movimientos se complementan a la perfección, somos los dueños de la pista, pero creo que eso es lo mismo que piensan todas las parejas que bailan, termina la canción, es una lenta la que le sigue, "oh, no, esta no" intento caminar de vuelta a la barra pero Evan me toma del brazo, me estrecha contra su pecho, la cercanía es ideal, pero me hace sentir enfadada, y es porque me gusta, me agrada estar entre sus brazos, y me odio por ello.

-¿Quién eres y de dónde saliste?-

-Vamos a la misma universidad-

-¿Ah sí?

-Si- El hechizo de nuestra cercanía se ha roto para, y eso solo con dos palabras, no importa cuánto tiempo pase, el jamás será capaz de ver lo que tiene frente a sus ojos.

-¿Me dirás tu nombre?

-No, tendrás que descubrirlo.- sus ojos brillan, muerdo mis labios seductoramente, al mirarlo sé que logre el efecto que quiero en él, está fascinado.

Lo veo acercarse a mí, ya no bailamos, eso dejo de importar para los dos, rompemos la poca distancia que hay entre nuestros labios, rozo suavemente sus labios llevándolo a disminuir la intensidad de su beso, siento un hormigueo en mi estómago, cierro mis ojos, nuestro beso deja de ser delicado y pasa a apasionado, hay algo en el que me agrada, no quiero que termine, pero todo lo hace, con dolor me separo de él.

-Me tengo que ir- sus ojos me miran, se ve confundido, toma mi mano.

-¿Cómo sabré quién eres?-

-Es fácil- le guiño un ojo- solo tienes que abrir los ojos- le dejo mirándome, y sonriendo como un idiota.

................Danielle...........

Veo a mi prima avanzar hasta la barra, se ve segura y lista para hacer lo que tiene que hacer, lamento haberle tirado agua fría ¿pero que más podría haber hecho? era la única manera de sacarla de la cama, sonrío, sé que hará todo lo que se proponga, miro a mi alrededor, es difícil reconocer a alguien en este lugar, no se a quien carajos se le ocurrió la brillante idea de una fiesta de disfraces como antesala al regreso a clases. No importa aun así planeo divertirme, aun cuando quizás no sepa con quien.



#45750 en Novela romántica

En el texto hay: humor, novelajuvenil

Editado: 17.04.2018

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