Condenado por el deseo

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....................Natalia......................

El auto jamas me había parecido tan pequeño y la respiración nunca me había faltado de la manera que lo hace ahora; recostada en el asiento copiloto, cierro los ojos, respiro profundamente, intento buscar dentro de mi la fuerza que necesito pero parece alejarse de mi, "todo saldrá bien" me repito una y otra vez pero no importa cuanto lo haga se que nada estará bien, Danielle me aprieta la mano, me inyecta fuerza, le miro y ella a mi.

-¿Estas listas?- sus ojos demuestran la preocupación que guarda para sus adentros.

-Si- "NO". Salimos del auto entramos a la universidad dejando el estacionamiento atrás, caminamos por el campus , nuestros pasos parecen sincronizados sonrió, aun puedo escuchar la voz de la señorita Mercy, " espalda derecha, postura recta niña, !Dios! mira a tu prima, así esta mejor, pasos cortos, no, no, pasos largos, elegancia al caminar, no pareces un puerco que salta a su lodo, se un cisne, ten la elegancia de uno". sonrió, la verdad es que mi verano fue agradable, a pesar de todo pude hacer enojar a mucha gente, doy una mirada rápida a mi alrededor, entonces lo noto, las personas me miran, y aunque eso no es nada raro lo es en la forma como lo hacen, podría decir que casi hay admiración en sus miradas, pero se que lo hacen porque no saben quien soy, y eso me molesta. No importa pronto lo sabrán.

Unas capas de maquillaje, lentes de contacto y ropa ajusta, eso es lo que ha cambiado en mi, pero aun así ellos me ven como si fuera Danielle, y los odio por ello.

La belleza es tan real como la ilusión de un mago, nos esforzamos por reconocerla en nosotros y aun en los demás pero olvidamos que las manzanas mas bellas también se pudren, al final de nuestros días no lloraremos por la belleza perdida si no por la oportunidad de hacer lo correcto, pero no vale la pena decirle esto a jóvenes tan hormonales como superficiales jamas lo entenderán, no hasta que ya sea muy tarde. Y al fin de cuentas eso no esta mal, no para mi.

-Sonríe- Hago una mueca, no quiero sonreír-

-No quiero-

-Hazlo o se lo dire a Madame Amelie- Durante casi todo el verano estuvo tras de mi, diciendome que jamas debia olvidar sonreir, ella es nuestra profesora de etiqueta, pero tiene una obsecion con que las chicas jamas dejemos de sonreir, "La verdadera belleza reside unicamente en la sonrisa" nunca se cansa de repetir esas palabras, sonrio al imaginar la belleza de los que no tiene dientes, o los que los tienen pero podridos.

-Aunque el dia sea gris...- me mira

-Llenalo con una sonrisa de mil colores- termina la frase de mi madre.

-Lastima que no tenga un arcoiris en mis dientes- bromeo

-Mira- me los mensajes de su celular, hay como cuarenta y por lo que leo todos quieres saber quien camina a su lado y otros pocos nos invitan a salir. niego.- Ire a clases, recuerda que tienes que pasar por tu horario, creo que German estaba buscando una excusa para que le vieras.- le miro mal.- nos vemos para almorzar

Me despido de mi prima, y camino hacia control de estudios, gracias a Dios esta semi-vacio, pronto me veo a mi misma caminar hacia la casilla numero tres, entonces lo veo, alli detras del vidrio esta German, me regala una sonrisa, esa que solo quita de su rostro cuando nadie le ve, el es uno de los becados de la universidad pero el que quizas menos suerte tiene, siempre tiene que soportar, las quejas y humillaciones, y en ocasiones tambien los golpes de los hijos de mami y papi que estudian aqui, y lo peor es que nunca se defiende y no es porque no quiera, es porque el hacerlo seria perder su beca, y no es porque sea un mal alumno o mal trabajador es porque los consideran como nada.

-Buenos dias, señorita ¿Digame en que puedo ayudarle?- y ahi esta esa sonrisa imperterrita, es como si su mundo jamas sufriera cambio alguno-

-Hola German- respondo informal, entonces su rostro se muestra confundido, aunque solo unos segundos, lo que tardo en visualizar mi rostro, entonces vuelve a su sonrisa- ¿Podrias por favor darme el horario del cuarto semestre de Arte, seccion D- asiente, abre un cajon que esta a su lado derecho, pasa varias carpetas y saca dos hojas, las pasa, -

-Firma alli por favor- señana el final de una de las hojas, asiento y hago lo que me dice, le regreso la hoja firmada, y tomo la otra.

-Gracias- me doy la vuelta.

-Natalia!- me vuelvo hacia el- Te ves muy bien- me sonrie y esta vez creo que su sonrisa es sincera. Asiento, y me voy, camino metida en mi horario, hay un par de materias que ya vi, asi que ire en la tarde a cambiarlas, me siento caer por la iregularidad de las piedras en esta area, ¿como demonios hace Danielle para caminar en tacones por toda la universidad? siento que el tiempo avanza lentamente, alguien me sostiene, respiro.

-¿David?- sus ojos claros me miran, se que sabe quien soy, ¿pero que hace el aqui? ¿no estaba en... Canada? pense que no le veria mas.

-Natalia!- me abraza- Te extrañe!

-Y yo a ti-

................Danielle...................

 

-¿Qué tal te fue en la fiesta de disfraces?- Evan sonríe, y en un momento, vienen a mi mente los detalles de esa noche que se me antoja tan lejana pero que en realidad fue solo hace dos noches, aun puedo respirar el perfume de Danielle, aun veo su sonrisa y la insatisfacción en sus ojos al no querer mencionarle quien soy, pero es que si lo hacia ella se iría, no sin antes acusarme de las fechorías que comete el chico que está a mi lado.



#45897 en Novela romántica

En el texto hay: humor, novelajuvenil

Editado: 17.04.2018

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