Hay amores que no mueren. Solo mutan como la sangre bajo la luna.
Lucien ha vivido siglos.. Pero eso no es sinónimo de sabiduría ni de paz.
La eternidad no limpia las heridas solo las arrastra como un río negro en el que flotan los fragmentos d lo que uno fue. Durante años, cruzó ciudades y continentes como un espectro: en busca de algo que no sabía si quería encontrar. Rostros nuevos, cuerpos tibios, palabras vacías. Sed de carne, sed de olvido.
Pero en todo ese tiempo, no olvidó a Thaddeus, No su risa cargada de hiel, ni su mirada qué lo desnudaba con rencor. Thaddeus, con su belleza cruel y sus celos como garras, fue el único que supo romper a Lucien sin tocarlo. Fue quién, en medio de una madrugada tormentosa, se alejó sin mirar atrás. Porque lo amaba, pero no podía quedarse. Porque Lucien lo devora a incluso sin colmillos.
Ahora, muchos años después una nueva ciudad lo espera. Un hogar antiguo, repleto de secretos y sombras. Y una mujer que no lo conoce, pero que lo mirará como nadie más lo ha hecho en siglos.
Elissabat.
Y aunque su perfume le recuerde al pasado, y su tacto despierte algo parecido al dese, Lucien sabe que no es suya. No puede serlo. Porque su corazón aún estaba enterrado bajo la nieve de Praga, donde Thaddeus le dijo adiós.
Hola! Gracias por leer mi prólogo. Trataré que mi historia sea bonita para ustedes y les guste... Sin nada más que decir disfruten.