Capítulo 14 | Vas a Caer

Mini maratón sorpresa 3/3

La Lira que una vez fue de Orfeo se sentía fría cuando rozaba la piel de mi espalda a cada paso que daba.

No podía creer que realmente iba a hacer esto.

El plan era simple y parecía que no abría margen de error; mucho menos cuando, según Camus, Athena estaba perdiendo la divinidad en su cosmo.

¿Cómo era eso posible?

Ni siquiera lo sabía, pero, al parecer, esta era la razón por la que la notaba... extraña. Como si ya no fuera la Diosa de la Guerra que había liderado muchas de ellas.

Es por eso que estaba mandando a Shina a acabar conmigo, porque, sin la divinidad de su cosmo, ella no iba a poder hacer nada. Mucho menos cuando casi media orden de los dorados iba a traicionarla.

Aunque, si ella estaba perdiendo la divinidad de su cosmo ¿Realmente la estarían traicionando cuando, al parecer, no seguiría siendo la reencarnación de Athena?

No sabía la respuesta a eso.

Trataba de no mostrar todo el nerviosismo que arremolinaba en mi ser. No quería que, al más mínimo error, todo se fuera al carajo.

Sí todo salía bien, nadie iba a morir y, cuando despertaran del sueño diez días después y se dieran cuenta de todo, ya iba a ser demasiado tarde.

Nosotros ya estaríamos bastante lejos y con movimiento constante para que no nos encontraran.

Comencé a adentrarme hasta llegar al centro del Coliseo con las palabras del Patriarca de fondo, mientras veía como Saga, quien estaba cruzado de brazos y aparentaba estar serio, movía sus labios de vez en cuando en pequeñas frases a Death y Afrodita.

Camus hacía lo mismo, con la diferencia de que él se lo decía a Shura. Milo hablaba con Aioria y mi hermana con las chicas. Y, aparentemente, todo estaba saliendo bien o, al menos, estaban disimulando lo bastante bien como para no levantar sospechas.

Pero todo plan tenía un talón de Aquiles y el nuestro sería el caballero de Aries, la mamá de Mel.

Mu jamás había traicionado a Athena, ni siquiera para defenderla.

Así que estábamos muy seguros de que mucho menos lo haría ahora para ayudarnos, incluso cuando Melek iba a partir con nosotros.

También teníamos otros problemas, como el resto de los caballeros dorados o la General del Santuario, pero eso eran solo detalles por los que, sí todo salía de acuerdo al plan, no debíamos de preocuparnos.

La mirada de Shina sobre mí se sentía como si pudiese perforarme. Y también como si quisiese hacerlo.

—¡El último combate será de Shina de Ofiuco contra Grettel por la armadura de Lira! —Anunció el Patriarca, elevando las manos en el aire antes de exclamar—: ¡Por Athena!

—¡Por Athena! —Gritaron los demás.

Shina no atacó inmediatamente y eso me sorprendió. Se limitó a caminar a mi alrededor como un cazador quien tenía a presa ya acorralada y que no iba a dudar en arremeter contra ella al más mínimo descuido.

—¿Qué esperas, princesita? —Mustió, acercándose un poco más a donde yo me encontraba— ¿Una invitación?

Que me llamara princesita, justo como lo hacía Milo, solo me enfurecía, sin embargo, no podía dejar que mis emociones me controlaran si realmente quería ir de acuerdo al plan y poder ganar al final.

Vaya, Camus estaría muy orgulloso de mí.

—¿Por qué no vienes tú, Shina? —Le incité, comenzando a rodearla como ella lo hacía conmigo— ¿Acaso tienes miedo de que te haga lo mismo que a Milo?

Di un paso al frente y luego otro, la amazona—Que era recia y aguerrida— se negaba a mostrarse intimidada, no obstante, supe que lo de Escorpio le había dado en un nervio cuando la vi apretar los puños.

Lo único que teníamos en común era que a ambas nos seguía afectando Milo de Escorpio.

Y que el caballero me había engañado con ella.

—¿Me tienes miedo, Shina?

La amazona soltó una risa sardónica, totalmente carente de humor.

—¿En serio crees que podría tenerte miedo?

Esta vez, fui yo quien rio.

—Deberías tener miedo, Shina—Alerté—. Todos me temen, incluso tu adorado Milito.

Los músculos en su cuerpo se tensaron con rabia, entonces, cuando ella estaba completamente furiosa y yo había conseguido mi primer punto en la lista, la amazona advirtió:

—Vas a caer, Grettel.

No sabía realmente lo literal que iba a ser eso.

***

¡Hola! ¿Cómo están?

Ahora sí, hablemos de los capítulos ¿Qué les parecieron? ¿Qué creen que está sucediendo? ¡Me gustaría saber sus teorías!;)

¿Se imaginaron a Camus aprendiendo a tocar la Lira? Dato curioso: Grett quiso ganar la armadura de Lira debido a ello je, je.

¿Porqué mencionaron la lira de Apolo? ¿Cómo es que Grett lo sabía?

¿Por qué Camus ya había planeado una estrategia de escape?

¿En verdad iban a traicionar a Athena? ¿Por qué?

¿Qué pasa con Athena y su cosmo?

¿Le ganará Grett a Shina? ¿Qué pensamos de Grettel?

Por cierto, entre otras cosas, quiero decir que hoy he terminado de escribir la nueva versión de Condenados. Constará de 29 capítulos y aún estoy pensando en escribirle el epílogo, además de que quizá prepare una sorpresa que les estaré comentando más adelante.

¿Qué opinan al respecto?

Muchas gracias por acompañarme en este viaje, los amo.❤🌠

¡Nos vemos en la siguiente actualización y quizá estos días en ATEER!

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